Foto. / Yasset Llerena
Foto. / Yasset Llerena

A la escucha, para estar más cerca

Playa Cajío durante el paso del huracán Ian. / artemisadiario.cu

El teléfono sonó insistentemente, pero al levantar el auricular solo escuché ruidos ensordecedores. Colgué, casi de inmediato insistió quien estaba del otro lado de la línea. Cuando respondí, me dijo: “Soy Jose, desde Artemisa. ¿Cómo estás?”.

Lo identifiqué: José Sisto López es el director del grupo musical Kolao y presidente de la Asociación Hermanos Saíz en esa provincia occidental.

De ningún modo quise ensombrecer su entusiasmo. “Bien, todo bien. Cuéntame sobre ustedes tras el paso del huracán Ian”.

Una sonrisa debió iluminar su rostro. “Avanzando en la etapa de recuperación. Junto a miembros de la Uneac, músicos, poetas, titiriterios actuamos en Playa Cajío y Bahía Honda, donde visitamos centros de evacuación, una casa de abuelos. También estuvimos en comunidades de esos lugares muy afectadas por el evento climatológico”.

Apenas respiró, aproveché para comentar: “Te felicito, el arte salva de angustias”.

Él retomó la palabra: “Te cuento que mi viejo equipo portátil nos mantuvo informados. Escuchamos noticias, radionovelas, música, testimonios, la información precisa minuto a minuto. Siempre acompaña Sentir la radio. Precisamente, este es el título de un libro interesante, se lo recomiendo. Me animó con el exergo de José Martí: ‘Sentir es ser fuerte’. Debemos ser fuertes. Si lo encuentra, me gustaría que publicara su cubierta, ahora no puedo enviarle fotos nuestras, se agota la batería. Te esperamos en Artemisa. Hasta pronto”.

Le di las gracias, tal vez ni pudo escuchar mis palabras.

Bahía Honda quedó muy afectada. / artemisadiario

El sonido que se ve

No fue difícil buscar en el librero el volumen de 228 páginas, publicado por la editorial En Vivo, del Instituto Cubano de Radiodifusión. Su autor, el poeta, periodista, escritor, Roberto Rodríguez Menéndez, incluyó en el texto entrevistas a varias personalidades, reflexiones sobre las peculiaridades de un medio que, según describe, “es un asunto de corazón”. Destaca la valía de mujeres y hombres que le han dedicado buena parte de su vida.

“Por ejemplo, Félix Pita Rodríguez incursionó en la radio. Siempre destacó la devoción, el deleite que le producía comunicarse con tantas personas. Sería interminable mencionar los aportes de nombres significativos que en diferentes momentos históricos tributaron a la sociedad valores esenciales mediante los sonidos, la voz”.

Abarcador, rico en vivencias, ilustrativo, el libro es un compendio de mensajes importantes. Entre ellos los de la inolvidable maestra Cuca Rivero, profesora de coros, quien estuvo vinculada a la radio mediante varios programas de los que formaron parte Nuestros Líricos y La Profesora Invisible. Este último se mantuvo al aire durante 21 años, le permitió crear un sistema de educación musical en las escuelas, dirigido a la niñez.

El desaparecido actor Julio Alberto Casanova hizo énfasis, desde su punto de vista, en una peculiaridad: “La radio tiene una magia única. Contribuye al desarrollo de la imaginación, es mucho más económico que los otros. En 2008 cumplí 40 años de trabajo en diferentes emisoras, especialmente tuve satisfacciones en Radio Progreso, donde le di vida a muchos personajes”.

En Sentir la radio su autor dejó plasmados criterios de Manolo Ortega, Celima Bernal, José Antonio Rodríguez, Dora Alonso, Jesús Orta Ruíz, el Indio Naborí. Buscó detalles que solo sabe distinguir alguien identificado con su objeto de estudio. Analizó las características de la locución radial, la asesoría, los retos frente al micrófono… En fin, significó la prominencia de un contacto que propicia a la escucha estar más cerca de otros humanos.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos