No solo los vemos en el contexto de un acto, de una marcha patriótica, de una concentración popular…
Pulóveres con las más disímiles imágenes, rótulos, frases y mensajes, he visto por miles, en todas partes, a cualquier hora del día o mes del año.
Nadie está obligado a lucir esas franelas. Es una suerte de orgullo personal: algo así como mostrar a pleno pecho lo que va dentro de uno, hacia lo más profundo.
Un comentario
Gracias una vez más, Pastor, siempre sus fotos me llenan de cubanía, Fidel también sigue en mí.