Lo hablan 140 millones de africanos, pero hasta ahora su reconocimiento era deuda pendiente dentro de una de las organizaciones más representativas del Continente. El swahili fue aprobado como uno de los idiomas oficiales de la Unión Africana (UA) en su 35ª Cumbre. La impronta etnosocial y la extensión de su uso son tales, que en 2021 la Unesco declaró el 7 de julio día mundial de esa lengua.

Ante el cúmulo de problemas, semejante suceso puede parecer irrelevante; sin embargo, confirma el auge de un proceso que evidencia una renovación en la conciencia sobre las raíces de multitud de pueblos, los cuales no pocas veces esgrimieron su cultura como fortaleza frente al colonialismo. Si bien es cierto que el ímpetu emancipatorio actual dista en su profundidad al de los años 60 y 70 del pasado siglo, ya los gobernantes africanos han sacado duras lecciones sobre el neoliberalismo, obligados por la agudización de la pobreza, dramáticamente asociada al expolio de sus riquezas.

Aunque esto no necesariamente explica la proliferación de golpes de Estado, sí cuenta como una variable importante para la inestabilidad reciente en la zona. Otras preocupaciones mellan su orgullo: las inadecuadas políticas alimentarias, las crecientes afectaciones por el cambio climático y el impacto de la pandemia.

Mil 320 millones de habitantes gritan alto debido al abandono habitual de la región: alrededor de 10 millones 900 mil personas contagiadas y 230 mil muertes por covid-19. Las proyecciones futuras son tenebrosas: el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de África subraya el profundo impacto socioeconómico entre los vulnerables y los residentes del campo.

Bloque unitario contra políticas coercitivas

A pesar de la indiferencia con que algunos tratan a África, ella es generosa en solidaridad. Esta vez hacia los pueblos árabes y, en particular, hacia el palestino. La Cumbre de la UA decidió suspender el estatus de Israel como país observador. En ese orden de fallos soberanos, por decimotercera ocasión consecutiva se aprobó la “Resolución sobre el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la República de Cuba por los Estados Unidos de América”. Los amigos africanos lamentan las medidas implementadas por el Gobierno yanqui desde el 9 de noviembre de 2017, reforzadoras del bloqueo, que amplían incluso su carácter extraterritorial, con plena aplicación del capítulo III de la Ley Helms-Burton.

Ambas posturas de independencia en política exterior se corresponden con los vínculos estratégicos que la UA sostiene con la China socialista, apegada siempre a diversificar soluciones económicas y comerciales útiles para el desarrollo a corto, mediano y largo plazo de África, sin esperar el visto bueno de los organismos de poder occidentales. En gesto de respeto, el presidente Xi Jinping envió un mensaje alentador, en el que pondera a la UA como la bandera de la autosuperación mediante la unidad, de la exploración activa de caminos de desarrollo apropiados para los africanos, la cual fomenta importantes resultados en la construcción de la integración regional, así como en la promoción constante de la influencia internacional de África.