Ahí vienen los luchadores

Oscar Pino ganó su cuarta medalla de oro en Campeonatos Panamericanos. / Mónica Ramírez
Oscar Pino ganó su cuarta medalla de oro en Campeonatos Panamericanos. / Mónica Ramírez

En un abrir y cerrar de ojos los luchadores cubanos volverán a competir en nuestro Coliseo. Sí, claro, el de la Ciudad Deportiva habanera, a pocos metros de la también muy conocida Fuente Luminosa.

Los convocará, en esta ocasión, del 9 al 14 de junio, el Torneo de las Estrellas. Se trata de una muy inteligente solución emergente: cuando muchos ya casi tenían preparadas sus maletas para salir hacia Santiago de Cuba, donde estaba previsto celebrar el Campeonato Nacional, llegó su suspensión por dificultades para realizar una transportación masiva.

No descubrimos el agua tibia si afirmamos que el Torneo de Estrellas de las Luchas Cubanas podría ser, en algunos de los casos, un elemento importante a la hora de confeccionar los equipos de cara a los Campeonatos Mundiales, que se celebrarán en Belgrado, en el mes de septiembre próximo.

Recordando

Bueno, y como es natural, todavía se comentan pormenores de la más reciente participación internacional de nuestros luchadores.

Se trata -el que nos ocupa- de uno de los deportes priorizados desde hace muchos años en la estrategia de nuestro país. Por eso se debe seguir, como si fuera con lupa, todos sus movimientos o necesidades.

A ello vamos enseguida para recordar lo ocurrido en el Campeonato Panamericano, en Acapulco, México, el cual dejó peleas bien difíciles del 5 al 8 de este propio mes de mayo.

Los cubanos alcanzaron cuatro medallas de oro, igual cantidad de plata y dos de bronce para un total de 10, y lo hicieron presentando equipos con una buena cantidad de figuras jóvenes para quienes se pronostica un futuro prometedor.

Además de lo de la nómina renovada, y vamos a decirlo rápido en aras de la justicia, del equilibrio: esta vez no pudieron realizar los entrenamientos con la calidad acostumbrada, pues se encuentra en remodelación la sala de preparación del Cerro Pelado.

También debieron pasar por 17 horas de espera en el aeropuerto colombiano de Bogotá antes de seguir camino.

O la deserción, en cuanto llegó a México, de una figura como Ismael Borrero, del estilo grecorromano, campeón olímpico de Río 2016 y de los mundiales Las Vegas 2015 y Nur-Sultán 2019.

Luego se le unieron al bochornoso abandono de la delegación otros cuatro deportistas, algo que sin igual jerarquía al ya citado puede llegar a desconcentrar de una forma u otra, aunque en honor a la verdad nos parece que en sentido general este grupo luchó al máximo.

Radiografía

El aporte por estilos en Acapulco fue de 0-2-2=4 (la libre), 3-1-0=4 (la grecorromana), 1-1-0=2 (la femenina). En Ottawa 2020, que había sido nuestra participación anterior, la cosecha quedó en 5-3-3=11. Los aportes al medallero aquella vez fueron de 2-1-2=5 (la libre), 3-1-0= 4 (la greco), 0-1-1=2 (la femenina).

No queremos caer en un paternalismo contraproducente: pero, vamos a reiterarlo, nos parece que se lograron buenos resultados.

Los primeros en competir, ellos en dos días, a diferencia de las otras modalidades que lo hicieron en uno, fueron los de la grecorromana, el estilo de Borrero, y lograron debutar con oro y plata.

Oscar Pino (división de los 130 kilogramos), el más laureado del grupo, ganó su cuarta medalla de oro en Campeonatos Panamericanos. Hizo valer su calidad y palmarés cuando, por razones estratégicas, ha ocupado el puesto del casi invencible Mijaín López: tiene tres medallas de mundiales (bronce en París 2017 y Budapest 2018, plata en Nur-Sultán 2019). Ahora derrotó en la final por superioridad al brasileño Eduard Soghomonyan, quien ha competido en dos Juegos Olímpicos.

Hubo más

Ese día Juan Luis Conde (97) participó en la fiesta, con medalla de plata, y al siguiente resultaron invencibles Yosvanys Peña (77) y Daniel Grégorich (87), en un cierre repleto de felicidad.

Las chicas no tuvieron esta vez a sus dos medallistas de Ottawa 2020: Yudaris Sánchez (plata en 68) y Lianna Montero (bronce en 53).

Pero las que salieron a los colchones mejoraron aquel desempeño: oro de Yainelis Sanz (57), quien estuvo inmensa, venciendo a rivales importantes y muy meritoria plata de Hangelen Llanes (68).

Ello atenuó que esta vez no pudiese llegar a medalla una muy reconocida como Milaimys de la Caridad Marín (73), nuestra principal carta de triunfo, pues fue campeona de los Primeros Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 y luego en el mundial entre juveniles, en Tallín 2019, y menores de 23 años, en Budapest, en el mismo año.

Los de la libre debieron enfrentar a una dura nómina de Estados Unidos, país de mucha fuerza en ese estilo, tras lo cual pudieron alcanzar dos preseas de plata e igual cantidad de bronces.

En el segundo escalón del podio se ubicaron Lázaro Daniel Hernández Luis (86) y Arturo Silot Torres (97). Y con bronces: Alexei Álvarez Blanco (57) y Franklin Marén Castillo (74).

Fue la modalidad, por lo ya dicho, que se volvió más difícil.

Sí… es el único deporte en el que Cuba ha podido ganar al menos una medalla de oro en todos los Juegos Olímpicos desde Barcelona 1992.

 

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