Ayuda al occidente cubano no se hace esperar

Evocando una vieja frase, las imágenes acerca del destrozo causado por el huracán Ian en el extremo occidental cubano “parten el alma”.

No obstante, tal y como ha ocurrido decenas de veces, del alma y de los brazos brota ya la voluntad, en acciones concretas, para resarcir daños e ir revirtiendo la situación, con la mayor agilidad posible.

Por ello, este martes, mientras todavía especialistas y autoridades de Pinar del Río precisaban los perjuicios causados por el meteoro, ya un contingente de apoyo integrado por trabajadores del sector eléctrico en la provincia de Sancti-Spíritus ponían proa hacia la llamada tierra de vueltabajo.

Abanderados y despedidos por Deivy Pérez Martín, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, 64 espirituanos, nucleados en siete grupos de trabajo, emprendieron viaje, dispuestos a permanecer en aquella occidental provincia todo el tiempo que sea necesario, hasta el cumplimiento exitoso de la solidaria misión.

Deivy Pérez Martín, presidenta del CDP en Sancti-Spíritus despidió a la fuerza que apoyará la recuperación en tierra pinareña.

Así lo expresó en nombre de todos, el liniero Dachel Jiménez Bernal y lo ratificaron también los hermanos Yanier y Jinmy Zamora Mena (jimaguas, 23 años de edad, primera experiencia en un contexto así), además del experimentado Cándido López Navarro, quien, con excepción de Santiago de Cuba, ha ofrecido ayuda en todas las provincias afectadas por huracanes.

Sano orgullo gremial.

“Por tanto, afirma Cándido, no es la primera vez que enrumbo hacia Pinar. Esa es una tierra muy linda, de gente agradecida y sé que volveremos a sentirnos allí como en nuestra propia casa, en familia.”

Transporte del sector azucarero apoyan el traslado de los medios.

Coincidentemente, a esa misma hora, una fuerza similar era despedida en Ciego de Ávila, con el propósito de viajar hasta el municipio especial de la Isla de la Juventud, cuya geografía, instalaciones, redes eléctricas y de comunicación también resultaron víctimas de la huracanada ira de Ian.

Los avileños, proa hacia la Isla de la Juventud.

No solo fuerzas y medios de la rama eléctrica concretan una ayuda que ya se ha convertido en tradición dentro de Cuba. Técnicos, especialistas, obreros y directivos de sectores como el de las comunicaciones, transporte, construcción, agricultura, salud… responden de inmediato, ante situaciones de emergencia, para tenderle su brazo y amparar a los más necesitados.

Como siempre, desde todo el país, la solidaridad con territorios afectados no se hace esperar.

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Un comentario

  1. Los jefes, dirigentes, cuadros, funcionarios de Cuba tienen que ser unos atravesados, dónde exista algún problema en Cuba, y no deben abandonar la situación que los conlleva hasta encontrar la solución con la participación del pueblo de Cuba.

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