Derroteros energéticos

Tercera parte del reportaje Una Perla roja y negra


Justo a mitad de la bahía, opuesta al patrimonial Castillo de Jagua, se yergue como faro vigía la chimenea de la mayor y más joven de las refinerías cubanas. La Cienfuegos S.A. ha transitado un sinuoso camino desde su fundación, baste decir que aunque se inauguró en 1991, solo lleva unos 15 años de trabajo continuo.

La industria, que es hoy 100 por ciento cubana sin renunciar a posibilidades de inversión extranjera, ha visto disminuir sus niveles productivos como resultado del descenso de las importaciones de petróleo.

De modo que, si bien está en plena capacidad, no logra retomar los niveles de antaño, cuando la compañía venezolana Pdvsa poseía parte de su capital y garantizaba grandes volúmenes de crudo.

Aun así, como refiere su gerente general Irenaldo Pérez Cardoso, la empresa tiene el mayor peso en la refinación de hidrocarburos y la comercialización de derivados del petróleo con destino a los mercados nacional y extranjero.

Entre los recursos elaborados se encuentran el gas licuado de petróleo (GLP), gasolinas de tres calidades (83, 90 y 94 octanos), diésel regular y especial, turbocombustible de aviación Jet A1 y fuel oil para embarcaciones y generación eléctrica.

“Estos se obtienen a partir de la refinación de crudos importados, debido a que el diseño soviético de nuestra tecnología impide trabajar con altas concentraciones de azufre (como las del petróleo cubano)”, explica Irenaldo.

Los más de 1 000 trabajadores de esta entidad no se detienen, ejecutan un amplio programa de reparaciones y desarrollo que incluye la restauración de sistemas de drenaje, tanques, bombas y equipos de laboratorio, el incremento de los índices de informatización e, incluso, la expansión de la refinería.

La fuerza laboral de esta industria cienfueguera también destaca por la inventiva “anirista”, cuyas modificaciones de piezas y adecuaciones de suplementos y sistemas mantienen al equipamiento con una alta disponibilidad técnica.

Al respecto el ingeniero tecnólogo Alexis González Martínez menciona la reconstrucción de las placas de un intercambiador en la planta de aminas a partir de otro o la adecuación de los compresores de hidrógeno para el enfriamiento de los puntos de apoyo.

Entre las reparaciones de la Refinería se incluyeron mejoras tecnológicas en los sistemas de drenajes, las que le permitieron recuperar más de 8 000 metros cúbicos de petróleo de las piscinas de residuales. / Yasset Llerena Alfonso

“La refinería está diseñada para trabajar todo el tiempo sin estas recuperaciones, nos quedaríamos sin equipos de reserva”, puntualiza la especialista en mantenimiento industrial Eledis Castillo Palacio.

En mayo de 2018, la industria sufría otro infortunio, cuando las lluvias asociadas a la tormenta tropical Alberto provocaban un vertimiento de petróleo a la bahía. “Se detectaron las deficiencias y a partir de ellas elaboramos un plan de reducción de riesgos: se modificaron las piscinas de residuales y se establecieron una cerca opaca y otros medios antiderrames, además del trabajo conjunto con Recursos Hidráulicos y el Instituto de Meteorología”, comenta Pérez Cardoso.

La producción de derivados del petróleo como el fuel oil y el diésel a partir de materias primas nacionales se hace casi imprescindible ante la poca disponibilidad de divisas para la importación y las afectaciones concretas que el uso directo del crudo cubano ocasiona a las termoeléctricas y al medioambiente.

De ahí que el doctor en Ciencias y miembro emérito de la Academia de Ciencias de Cuba Luis Montero Cabrera exhortara, en un artículo publicado por Cubadebate, a “hacer un importante esfuerzo de inteligencia y despliegue tecnológico. Puede ser logrando una refinación viable y tener el mejor ‘fuel’ posible, aunque no sea óptimo. Puede ser rediseñando las calderas para que las incrustaciones y otros efectos indeseables se puedan enfrentar mejor… Pero hay que hacer algo porque es preciso producir la energía con las plantas que tenemos y no condenarlas a muerte”.

De la concreción de tales llamados dependerá el futuro inmediato de la generación eléctrica en Cuba.

Brillar con luz propia

La bolsa de la ensenada cienfueguera abriga también otras dos chimeneas, esta vez asociadas a una gran generadora, no solo de energía sino también de innovación.

Contrario a la refinería, la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes es una de las más antiguas del país; sin embargo, hoy se reconoce como la más eficiente de las ocho centrales cubanas.

Su director general Yeranis Zurita García la conduce con pasión, al punto de saber toda la evolución de la producción eléctrica en el territorio, cuyo origen se remonta a 1892, en el sitio del Paseo del Prado donde hoy se ubica la bolera.

Las dos unidades de tecnología japonesa, acopladas en 1978, ambas con potencia de 158 megawatt hora (MWh), hoy exhiben 165 por ciento de generación bruta, superávit que ha sido fundamental para paliar el déficit de otras plantas frecuentemente detenidas.

Si a estos números se suman el ahorro de más de 1 400 toneladas de combustible y de 948 MWh durante la producción, así como el pequeño margen porcentual de tiempo perdido por averías, se entiende porqué la Carlos Manuel de Céspedes ha ganado tantos titulares.

Aunque, para ser justos, detrás de esa eficacia se esconde la modernización que recibieran ambas unidades –la número cuatro en 2008 y la tres en 2017–, últimas en disfrutar de este tipo de inversión capital en el país, cuyas modificaciones devolvieron a la fábrica a estándares cercanos a los de diseño.

“Ahora bien, para mantener dichos parámetros se deben cumplir los ciclos de mantenimiento definidos por el fabricante. En el caso de estas, por ejemplo, se deberían aplicar dos reparaciones ligeras en el año, parciales cada 14 meses y capitales cada 7 años.

La termoeléctrica de Cienfuegos es la de funcionamiento más estable en todo el país. / Yasset Llerena Alfonso

“Como es lógico, las salidas imprevistas de unas termoeléctricas recargan al resto de las vinculadas al Sistema Energético Nacional (SEN), haciendo imposible cumplir dichos tiempos. Además, cada vez es más difícil adquirir piezas por las cuestiones de los financiamientos y el bloqueo”, comenta Zurita.

Durante la visita a la central eléctrica, la unidad tres presentaba problemas de vacío (condensador sucio) y pérdida de hermeticidad del horno de la caldera, lo cual generaba ruido a decibeles extremos. Si bien la planta siguió produciendo, su generación disminuyó a 140MWh. En tanto, en la unidad cuatro la falta de limpieza y del cambio de agregados del recalentador rebajaron su potencia a 118.

La solución de dichos problemas ya está planificada, aclara Yeranis, mientras nos muestra el exterior y la maqueta de las instalaciones.

Sobre el crudo nacional y su alto contenido de azufre, nocivo para muchas instalaciones de este tipo al decir de los especialistas, Zurita García comenta: “todo depende del estado técnico en que se encuentre la industria; si se garantiza el trabajo eficiente de sus circuitos y la limpieza de la caldera, si se emplean correctamente precalentadores de aire regenerativo, se minimizan los niveles de corrosión.

“Además, si se cuenta con sistemas de aditivos catalizadores (importados) también disminuye el impacto del ácido sulfúrico”, explica.

La termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, que aporta alrededor de 10 por ciento de la generación nacional, cuenta con un sistema certificado de gestión integrada. Ello implica que ejes como las emisiones al medioambiente, el consumo energético, la calidad de las producciones y el manejo de residuales estén en consonancia con las normas y exigencias nacionales.

Esta empresa encuentra en el trabajo diario la clave para el cumplimiento de sus objetivos y es, ciertamente, un toque distintivo de varios colectivos en el territorio. De que se propaguen tales prácticas como buena plaga dependerá que se puedan sortear los complejos procesos que la crisis económica nos depara.


<< Rituales que hacen parir la tierra

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Un comentario

  1. YO TENGO UNA INDUSTRIA DE COCINAS LA CUAL YO NO QUIERO DEPENDER DE LA ELECTRICIDAD DE LA CIUDAD Y ES PPR ESO QUE AGREGE ENERGIA SOLAR QUE HAY MISMO MOMENTO ESTA CONECTADO A LA CENTRAL POR LEY Y TENGO UN TRANSFORMADOR QUE YO NO DEPENDO DE LOS PAROS ELECTRICOS DE LA CIDAD POR TENER MUCHADE USOS QUE ELLOS TAMBIEN SUFREN Y NOSOTROS SUFRIMOS POR LO TANTO ES CUESTION DE MEDIO
    TENGO ELECTRICIDAD CONECTADO AL GAS AQUI TAMBIEN HAY PROBLEMAS ELECTRICOS MAS GRANDES POR PRECIONES DE GRAN USO , PERO MI INDUSTRIA NO PARA DE TRABAJAR PORQUE ME PREOCUPE POR MI FUTURO Y ME CUESTA MAS BARATO EN EL TRANSCURSO DE LOS ANOS APROVECHEN ESE PEQUENO SECRETO

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