Disfrutar la placentera experiencia de leer

Ideas y reflexiones sobre cómo influir en las mayorías para nutrir el conocimiento, la imaginación, el intelecto, la espiritualidad, de manera sistemática y creativa.


En la era de las no tan nuevas tecnologías, los constantes flujos de imágenes e informaciones son favorecidos de manera continua por doquier. Las personas son portadoras de cultura que se adquiere mediante la vía oral desde la niñez. El cimiento del aprendizaje reside en la práctica de lecturas creativas; esta exige un proceso, el cual demanda entrenamiento.

Según decía el inolvidable poeta Eliseo Diego, hombre culto, sensible, el Érase una vez de los cuentos abre el telón hacia universos nuevos, donde tras innumerables peripecias, los personajes viven muchos años y conquistan la felicidad.

Una buena parte del mundo ha pasado a ser una sociedad multipantalla y mediática. ¿Por qué no se aprovecha la TV tradicional de manera sistemática, en profundidad, para motivar el interés de los públicos hacia la lectura en soportes diferentes?

Entre las audiencias hoy prevalece una mayor familiaridad con el mundo digital y las estrategias que viabilizan en dinámica relación el acceso a textos diversos.

De esto da fe el programa Escriba y Lea (Canal Educativo, miércoles, 8:45 p.m.), pues propicia la participación interactiva de los televidentes, refuerza su autoestima, motiva la necesidad cognoscitiva de títulos, autores, temáticas y saberes.

Sin duda, atrae esa oportunidad de desentrañar interrogantes sobre fechas, épocas, países, personalidades de los ámbitos nacional e internacional. El éxito del medio televisual reside en considerar la sagacidad y la inteligencia de los públicos para que estos tengan una incidencia mayor en el entendimiento de los mensajes.

Un buen libro enriquece la imaginación y el conocimiento. / Leyva Benítez

Otros espacios apenas mencionan el libro publicado en fecha reciente, es preciso involucrar a las personas en el disfrute de la lectura de manera creativa. Si ya no se escribe ni se lee como antes, tampoco se ve ni se representa como antes. La visualidad entró a formar parte de la dimensión cultural, la cual es, al unísono, imaginario, entorno tecnológico.

De hecho, los contenidos de libros y la valía autoral de ningún modo pueden circunscribirse solo a programas concebidos estrictamente para la promoción de la lectura. Estos tiempos requieren análisis sobre novedades literarias, obras de clásicos, el pensamiento de literatos, otros expertos en diferentes disciplinas. Cada rama de la ciencia tiene su historia propia, un legado universal y estimula el acercamiento interdisciplinario que inspira nuestra tradición intelectual.

Guionistas y realizadores deben ser conscientes de la pluralidad de lenguajes que constituyen un flujo y reflujo informativo. Incluso, prevalece una variación de sentido en las relaciones sociales, teniendo en cuenta los cambios en el desarrollo de infraestructuras y el notable incremento de la ocupación del tiempo frente a disímiles artefactos.

La edición 31 de la Feria Internacional del Libro, del 9 al 19 de febrero en La Habana, la cual tendrá continuidad en todo el país, tiene como temática central la lectura inclusiva, debe pensarse en la manera de llegar a todos los segmentos de la sociedad.

Spots, cápsulas, anuncios, comentarios interesantes, entrevistas, pueden ser muy útiles para establecer la necesaria relación entre textos y lectores. Quizás, poco pensamos en que leer es una transición de la pasividad a la actividad. El discurso lingüístico y el discurso icónico hablan en actitud comprometida, comprender uno, otro, amplía los modos de aprehensión de “algo” nuevo o de lo conocido desde un nuevo enfoque interpretativo.

Es imposible diseñar una estrategia dirigida a la difusión masiva de la cultura, sin estimular la curiosidad, las necesidades afectivas, la ampliación de los mundos personal y profesional. Apremia mantener las complicidades entre instituciones y organismos, lectores y libros, para defender un nexo duradero entre los seres humanos y el conocimiento siempre infinito. Pensemos en esto.

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