Tras la presentación de la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, 185 países votaron a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y dos se abstuvieron (Ucrania y Brasil).

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El bloqueo se respira, se palpa, se vive, se sufre. Cada cubano conoce de sus consecuencias, pues más del 80 por ciento de la población cubana nació bajo los efectos de esa política hostil. Pero también lo sabe el mundo que hoy se levantó en pleno, por trigésima ocasión, para respaldar a esta isla que lleva más se seis décadas cercada económicamente por el mayor imperio de este planeta.

La resolución cubana sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, que cada año Cuba presenta ante Naciones Unidas, recibió el acostumbrado respaldo de la comunidad internacional, con 185 votos a favor, dos abstenciones (Ucrania y Brasil) y dos votos en contra (Estados Unidos e Israel).

El informe presentado por el ministro cubano de Relaciones Exteriores ante el plenario de Naciones Unidas, recoge que solo entre agosto de 2021 y febrero de 2022 esa política unilateral causó a Cuba pérdidas en el orden de los tres mil 806.5 millones de dólares. La cifra es 49 por ciento superior a la reportada entre enero y julio de 2021 y un récord en apenas siete meses.

A precios corrientes, los daños acumulados durante seis décadas del bloqueo ascienden a 150 mil 410.8 millones de dólares, con un gran peso en sectores como la salud y la educación, sumado al daño en la economía nacional y la calidad de vida de las familias cubanas.

Solo en los 14 primeros meses del Gobierno de Biden, las pérdidas ocasionadas por el bloqueo ascendieron a seis mil 364 millones de dólares, lo que equivale a una afectación de más de 454 millones de dólares mensuales y más de 15 millones de dólares diarios, de acuerdo con el documento.

El impacto extraterritorial del bloqueo lesiona la soberanía de los países de Naciones Unidas, sanciona a sus empresarios e impide el acceso a sus puertos de los barcos de terceros que atracaron en Cuba. También impide la importación a la nación caribeña de artículos producidos en cualquier país cuando tengan un 10 por ciento o más de componentes estadounidenses, denunció el canciller.

Cuba estaría Mejor sin Bloqueo

Bruno Rodríguez reveló además que EE.UU. controla los más poderosos medios de prensa y los usa en una campaña comunicacional contra Cuba, recurriendo a los más diversos métodos de guerra no convencional.

Recluta a ONGs y empresas privadas para financiar a los operadores políticos que ejecutan campañas de desinformación y odio en las redes sociales.

El actual Gobierno de Estados Unidos no tiene política propia contra Cuba, sino que da continuidad a la política inhumana del Gobierno de Donald Trump, sentenció el titular de Exteriores.

Aunque, reconoció, Biden ha dado pasos para ajustar algunas de las irracionales medidas establecidas, como las relacionadas con el envío de remesas y la apertura de los servicios consulares, son avances restringidos que no cambian la esencia de las limitaciones económicas y financieras y la esencia del cerco económico. “El bloqueo en extremo continúa siendo la política de EE.UU. hacia Cuba”, subrayó.

“Dejen a Cuba vivir en paz, Cuba estaría mejor sin bloqueo, cada familia cubana viviría mejor sin bloqueo, los estadounidenses estarían mejor sin bloqueo a Cuba y EE.UU. sería un mejor país. El mundo sería mejor sin bloqueo”, afirmó.

El Bloqueo es un crimen de lesa humanidad

Desde naciones tan distantes geográficamente como Gabón y Zimbawue, por ejemplo, se escucharon en la ONU denuncias y argumentos sobre lo inminente de eliminar la política de cerco económico que sufre Cuba.

El representante de Gabón proclamó que ninguna nación puede ser castigada o explotada por otra y ninguna puede estar bajo el yugo de otra, y resaltó que Cuba tiene derecho a su desarrollo.

“El bloqueo genera dificultades hondas para el pueblo por la presión que esto supone para su economía y la libre circulación de bienes. Y debe llegar a su fin”, reafirmó.

De la voz del diplomático de Zimbawue en el máximo organismo internacional, se escuchó la verdad de que el bloqueo es un freno al desarrollo de Cuba y a la implementación de la Agenda 2030. “Es injusto y debe ser levantado”.

Argelia, una nación hermana y con quien nos unen históricos lazos de hermandad, también mostró su apoyo a la mayor de la Antillas.

Su representante señaló que su gobierno considera que imponer medidas coercitivas y unilaterales contra Estados soberanos es inaceptable y contrario a la Carta de las Naciones Unidas. “Argelia vota una y otra vez a favor de la resolución que insta a que se ponga fin al bloqueo que impone Estados Unidos contra Cuba”, afirmó.  

En nuestra región, la querida Nicaragua suscribió las declaraciones del Grupo de los 77 + China, el MNOAL, la Celac, el SICA y el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU.

El Gobierno Sandinista rechazó las medidas unilaterales impuestas contra Cuba. El bloqueo es un crimen de lesa humanidad, dijo, y denunció que también lo es su injusta inclusión en la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo y reafirmó el apoyo de Managua a la resolución cubana.

La isla de Granada, por su parte, coincidió en lo injusto de mantener a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.

La Habana siempre tuvo una mano de amistad y solidaridad tendida a otros países en desarrollo y, a pesar de las dificultades, el espíritu de humanismo de Cuba aporta a la paz y la estabilidad de las naciones, reconoció. 

La diplomática granadina destacó la necesidad de una reconciliación sincera entre Cuba y EE.UU.

A la larga lista de oradores que apoyaron el proyecto de resolución cubano se sumaron también representantes de Jamaica, Angola, Laos, Paquistán, Argelia y Bahamas. Algunos igualmente hablaron a nombre de organizaciones como el Movimiento de Países No Alineados, la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental, Asociación de Estados del Caribe, el Sistema Asean, el Sistema de Integración Centroamericana, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, quienes también expusieron argumentos sobre sus votos, el respaldo a Cuba y el rechazo a la política de EE.UU. con base en los principios de la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional.

Cuba no está sola. Esa es otra realidad que se hace latente cada año en ese marco. En 30 ocasiones la Asamblea General de Naciones Unidas impugna ese acto de genocidio que tiene el efecto “de una pandemia permanente, de un huracán constante”, tal como lo describiera el canciller cubano.