El niño que regala estrellas

La amistad con Ernestico empezó un día en que pasé por su casa y lo vi llorando porque debía dormir la siesta. Él quería seguir jugando con los carritos que tenía desparramados en el portal. Unos lagrimones le caían por el rostro, tan grandes eran que conseguían ablandar cualquier corazón. Derritió el mío.

Su mamá había agotado todos los recursos y no encontraba cómo convencerlo. Le comenté que le llevaría un libro para que pintara y también un globo que tenía en la casa. No sé si ese día durmió la tarde, pero, al menos, logré que dejara de sollozar.

Cada día, al regresar del trabajo, me detenía unos segundos para alimentarme de su proverbial fantasía. Hablaba de Peppa Pig y de la oveja Shaun, sus muñes preferidos, como si fueran amigos. Yo no los conocía, pero le seguía la corriente. Aprovechaba la ocasión para mencionarle a Elpidio Valdés, María Silvia, Tabey y Chuncha. Entonces, quien ponía cara de extraños, era él.

Un día, me sorprendió: “Oye, por mi casa pasó una estrella”…

-Síiii, ¡no me digas! -abrí los ojos y mostré mi sorpresa- ¿Qué hiciste? -le pregunté.

-Yo… hice así –abrió sus manitas y las volvió a cerrar–, la cogí y ahora la tengo en mi cuarto.

El niño soltó una risa…

-¡Eres un afortunado! ¿Y qué te contó? -le dije.

-Ella no habla. Ahora está durmiendo. Nada más se enciende por la noche.

No podía competir con tanta imaginación. Atiné a expresarle:

-Por favor, cuando tengas otra estrella, ¿me la puedes regalar?

-Sí –me respondió.

Ya me iba, cuando gritó: “¡Oye, acuérdate, te la voy a guardar!”.

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5 comentarios

  1. ¡Ay, qué lindo! Fue mi exclamación, sin darme cuenta, cuando terminé de leer tan hermoso texto.
    La imaginación infantil es desbordante, lástima que no todos sepamos entenderla y apreciarla.
    Acostumbro a comenzar mis clases con un regalo espiritual a mis estudiantes, futuros pedagogos e interventores educativos, hoy, les hice este, y quedaron encantados.
    Muchas gracias por mover la sensibilidad y permitirnos disfrutar tanta belleza contenida en tan breve mensaje.

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