En la recuperación, con Oriente hay que contar
En la recuperación, con Oriente hay que contar

En la recuperación, con Oriente hay que contar

Inicialmente listos para, de haber sido necesario, entrar en acción en el centro-este del país, fuerzas y medios del sector eléctrico pertenecientes a provincias orientales avanzaron este jueves 29 de septiembre con rumbo oeste para apoyar la recuperación tras el paso del devastador meteoro.

Durante un breve alto en suelo avileño, para que la caravana pudiera reabastecer su transporte, Carlos Arias Sobrino, director general de la Empresa Eléctrica en Las Tunas, dijo en declaraciones exclusivas para BOHEMIA que los más de 200 kilómetros recorridos hasta allí habían transcurrido “sin dificultad, con las precauciones propias de estos casos y con el indispensable acompañamiento de los compañeros de Tránsito.

“Aunque en un primer momento estaremos trabajando en la capital cubana, nuestra misión principal está prevista para Minas de Matahambre, donde los 65 miembros del contingente mantendrán la disposición de permanecer hasta que sean resarcidos todos los daños y restablecido el servicio eléctrico como corresponde.”

Para ello, Las Tunas traslada cuatro brigadas de linieros, dos carros de servicio, dos vehículos mutipropósito, así como el aparato que tiene a su cargo el aseguramiento logístico y técnico.

En la recuperación, con Oriente hay que contar
Un pequeño alto para reabastecer y puntualizar detalles.

 A pesar de encontrarse geográficamente en el extremo Este del archipiélago, guantanameros y santiagueros alistaron también sus equipos y se despidieron de padres, esposas e hijos para emprender un recorrido de mil o más kilómetros, a lo largo del cual muchas personas saludaban con admiración y gratitud a la caravana.

Ni uno solo de esos linieros, especialistas y directivos viaja obligado o bajo presión de ningún tipo. A la par del sano orgullo que sienten por el oficio, llevan dentro el deseo de reciprocar la ayuda que en condiciones muy parecidas recibieron de toda la nación cuando Ike se ensañó contra territorio tunero, Sandy fracturó a Santiago de Cuba y Matthew devastó zonas de Guantánamo.

No me tomaré el trabajo de indagar si desastres o emergencias naturales generarán un fenómeno similar de solidaridad e integración interna en otros países… Me basta con saber lo mismo que ustedes también conocen, amigos lectores: en Cuba esa capacidad de correr a socorrer se ha convertido en una muy sensible y humana tradición o en uno de esos valores que ninguna tormenta, huracán, incendio o desastre puede destruir.

CRÉDITOS:

Texto y fotos: Pastor Batista

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