Hace tan solo unas semanas se realizaba en todo el país el Ejercicio Meteoro 2022, una preparación popular que lleva a cabo la Defensa Civil para enfrentar diferentes situaciones de desastre y donde se implican todos los organismos e instituciones estatales y la población en general.
Durante esa capacitación, el Instituto de Meteorología (Insmet) alertó sobre una temporada ciclónica activa, de ahí el llamado a adoptar todas las medidas de prevención ante el eventual suceso de fuertes lluvias e inundaciones, como las que han afectado en las últimas horas al Occidente del país y, en menor medida, a algunos territorios del centro.
Pese a que las actuales precipitaciones se asocian a una baja tropical en el Golfo de México, y no a los efectos del paso de un huracán o tormenta tropical, los daños han sido igual de severos, tanto por la lamentable pérdida de vidas humanas como por las afectaciones a viviendas y algunos sectores de la economía.
En el programa televisivo Mesa Redonda, el coordinador del Gobierno de La Habana, Orestes Llanes Mestre, informó que en la capital se han reportado hasta el momento 61 derrumbes, de ellos 60 parciales y uno total. Centro Habana, Diez de Octubre y Habana Vieja son los municipios más afectados en este sentido.
En tanto, alrededor de 80 centros de evacuación mantienen albergados a unas 445 personas y otras mil 914 se autoevacuaron en casas de familiares o amigos.
Asimismo, se han registrado inundaciones en 23 localidades de la capital. Los barrios Pontón, en el municipio de Centro Habana, y El Fanguito, en el municipio Plaza de la Revolución, figuran entre los más damnificados. En este último asentamiento, varios vecinos fueron trasladados a zonas altas por el aumento del nivel de las aguas del río Almendares.
El doctor Celsos Pasos Alberdi, director del Insmet, destacó que en las próximas horas lluvias intensas podrían continuar azotando al extremo occidental de Cuba hasta registrar acumulados superiores a los 200 milímetros y en algunos lugares, incluso, superiores a los 350.
Ante esta situación, las autoridades piden permanecer en casa resguardados. Red de comercios, centros laborales y transporte público disminuyen sus servicios hasta tanto mejoren las condiciones meteorológicas.
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil llamó a extremar las medidas de precaución y evitar el tránsito por zonas inundadas, cruzar ríos y arroyos crecidos, así como alejarse de lugares con peligro de deslizamientos. También señaló que los pobladores deben mantenerse informados a través de los medios de comunicación, y protegerse de descargas eléctricas y no acudir a los embalses, ríos o mares para actividades de pesca.
Algunos dirán que son medidas “archiconocidas”, y es cierto, se reiteran cada año, sobre todo durante toda la temporada ciclónica. Sin embargo, es válida la reiteración, sobre todo para quienes aún actúan irresponsablemente ante este tipo de situaciones y, en tentativa a la suerte, ponen en riesgo sus vidas.
¿Qué pasa con la electricidad?
El director de Redes de la Unión Eléctrica, Eliazar Moreno, informó en televisión nacional que más de 73 mil 700 personas se vieron afectadas por la falta de fluido eléctrico.
La mayor concentración de los daños, según explicó, radica en las provincias Pinar del Río, Artemisa, La Habana y Mayabeque, fundamentalmente por las constantes precipitaciones y, en menor medida, por fuertes vientos que provocaron afectaciones en la infraestructura eléctrica.
Tan solo en La Habana se reportaron afectaciones en 24 circuitos de distribución primaria, lo que dejó sin servicio a alrededor de 24 mil 400 clientes, cifra que se redujo en horas de la tarde a poco más de 14 mil.
Unos 144 grupos de especialistas laboran en esos territorios para restablecer en el menor tiempo posible los daños en el servicio.
Situación crítica en Pinar del Río
Desde 1900 hasta la fecha, 32 huracanes han azotado a la más occidental de las provincias cubanas: Pinar del Río. Su posición geográfica resulta propicia para que este territorio sea golpeado frecuentemente por organismos tropicales.
Lluvias de gran intensidad castigaron esta vez a localidades pinareñas, donde los pluviómetros registraron valores superiores a los 200 milímetros en unas nueve horas, según confirmó a Prensa Latina el meteorólogo Luis Alberto Rodríguez.
El especialista detalló además que los aguaceros acentuaron la saturación de los suelos, ocasionada por una vaguada previa, dejando como resultado cultivos, carreteras y caminos desbordados, así como inundaciones en complejos residenciales.
Las precipitaciones provocaron también el desbordamiento de varios ríos, entre ellos el Cuyaguateje, que suele incomunicar por tierra a localidades aledañas.
Según información del Gobierno Provincial de Pinar del Río, más de cuatro mil pobladores fueron trasladados a lugares seguros, entre casas de familiares, de amigos y centros habilitados para esos fines. En tanto, brigadas de la Empresa Eléctrica permanecen movilizadas para solucionar más de un centenar de averías.
Tras horas de búsqueda, en el reparto pinareño Diez de Octubre se encontró el cuerpo sin vida de un transeúnte que cayó a un río crecido, mientras otro ciudadano en el municipio Minas de Matahambre se mantiene desaparecido hasta el momento.
“La protección de los lugareños es la prioridad, así como de los recursos de la economía”, enfatizó la primera secretaria del Partido en la provincia, Yamilé Ramos.
Más provincias afectadas
El periódico provincial El Artemiseño reporta la ocurrencia de una tormenta severa en la localidad de Candelaria, que provocó afectaciones a unas veinte viviendas, cuatro de ellas con derrumbe total.
Mientras, en la provincia de Mayabeque, el diario local reportaba las precipitaciones más significativas en el municipio Batabanó. La información resalta que no se produjeron inundaciones, pese a que resultan habituales en esta zona, una de las más bajas del suroccidente cubano.
Por su parte el sitio digital del periódico Victoria, en la Isla de la Juventud, destaca que la vasta experiencia acumulada por los pineros en el enfrentamiento a eventos de esta magnitud ha posibilitado adelantarse a varios procesos y acometer las acciones pertinentes en aras de salvaguardar las vidas humanas y los recursos.
Al centro del país, en Cienfuegos, un pequeño tornado causó estragos en la planta telefónica, dos naves de la Empresa Henequera de Juraguá y el mercado industrial de esa localidad del municipio Abreu. Así se dio a conocer en reunión con la primera secretaria del Partido en ese territorio, Marydé Fernández López.
También se conoció que los seis embalses de la provincia han tenido asimilación de escurrimiento de las precipitaciones, aunque próximamente la presa El Salto, que se encuentra a más de un 98 por ciento de su capacidad, pudiera comenzar a desembalsar de acuerdo con el comportamiento de las lluvias.
Pese a los cuantiosos daños que han dejado a su paso las recientes lluvias, los embalses del occidente parecen beneficiarse. Tanto los de la Isla de la Juventud, como los de Pinar del Río y la capital aumentan su volumen. En el caso de la cuenca de Ariguanabo, por ejemplo, se espera que alcance un 85 por ciento de llenado.
Algún saldo positivo, al menos, podrá sacarse de este aluvión que parece no tener fin en Occidente. Será este un aliciente a la sequía que, aunque quizás menos perceptible, también ha afectado considerablemente a la agricultura y otros sectores del país en los últimos meses. Lástima que sean mayores los daños que los beneficios.
En lo adelante queda actuar pronto en la recuperación para, una vez más, sobreponernos a las adversidades y seguir adelante.
