Las jicoteas siamesas y el pollito de tres patas de Vueltabajo
Las portadoras de un carapacho común eclosionaron hace un mes y quienes las encontraron a orillas de la micropresa Zanjanal, de la comunidad de Briones Montoto fueron Osvaldo López Romero y Osmany, su hijo menor, mientras, en las orillas de ese embalse, buscaban carnaza para pescar

Los raros especímenes nacidos hace poco másde un mes en la periferia de la ciudad de Pinar del Río.
Texto y fotos: EVELYN CORBILLÓN DÍAZ
Desde el nacimiento de Paca y Pancha, dos jicoteas siamesas, el consejo popular Antonio Briones Montoto, del municipio de Pinar del Río, vive un ajetreo inusual, por la curiosidad y el asombro de sus pobladores, los cuales fueron mayores tras la aparición de un pollo con tres patas.
Ambas reptiles eclosionaron hace un mes y su hallazgo se produjo en la micropresa Zanjanal, de esa comunidad, después de que Osvaldo López Romero y Osmany, su hijo menor, las vieron a orillas de ese embalse cuando buscaban carnaza para pescar.
Empezamos a escarbar con la mano al darnos cuenta de que había nido de jicotea; ellas estaban sin formar completamente y en la parte de abajo del caparazón tenían algo amarillo como si fuera la yema del huevo. En ese momento me di cuenta de que había dos cabecitas, explica Osvaldo.
Cuando llegamos a la casa las lavamos, les quitamos la tierra de encima y ahí empezó todo; casi Briones completo ha pasado ya por aquí, porque no creían los rumores.

Paca y Pancha, dos jicoteas siamesas de Pinar del Río, permanecen en su estanque, ajenas a la curiosidad que han despertado.
Rememora que en los comienzos Paca era la más fuerte pues comía más; pero hoy aprenden a convivir juntas y ambas se alimentan, sobre todo de pedacitos de pescado y lombrices.
A cuantos llegan al hogar de López Romero los impresiona la lucha por la vida de las jicoteas siamesas, que tienen dos cabezas, cuatro patas delanteras, dos traseras e igual cantidad de colas y están unidas por el caparazón, cual uno.
Destaca que en conversaciones con muchos pescadores de experiencia, aseguran no haber visto algo parecido.
En ese pueblo, a poca distancia de las reptiles, vive Pito, un pollo con 15 días de nacido y tres patas; la poco común, en su parte trasera, como un anexo y sin funciones.
La llegada de Pito “revolucionó” a la familia Curbelo, que no imaginó que de los cinco huevos de su gallina, saliera un animal así.
Al principio pensamos que no se iba a lograr, pero lo fuimos cuidando y todavía está con nosotros, refiere Yudeisys Curbelo.
Mi niño es su dueño, a quien le dicen Pito y por eso el pollo fue bautizado igual, dijo con una sonrisa pícara.

Yudeisys Curbelo muestra la parte trasera del pollo Pito, donde
está la tercera pata.
Duerme con la gallina y el resto de los pollitos, pero no lo dejamos que salga mucho del corral por miedo a un golpe de otro animal- acotó-; y la comida se la damos en nuestras manos para que no lo picoteen.
Esa patica no es impedimento para nada, corre y es muy travieso; aunque a veces intenta sostenerse y no puede, remarcó.
Paca, Pancha y Pito, si bien constituyen anomalías del mundo animal no son los únicos nacidos en Cuba con esas características; y la prensa ha sido testigo de ello.
Los une el amor de sus dueños y la perseverancia por adaptarse a sus condiciones, pese a que los pronósticos de expertos en materia de supervivencia, no sean muy halagüeños.