Foto./ radiocubitas.icrt.cu
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Enfrentamiento del injusto orden existente

Cuba, en la presidencia rotativa del G77 y China, lidera a 134 estados miembros hacia una concertación más amplia y diversa de la esfera multilateral. La Revista BOHEMIA buscó voces especializadas


Esta cumbre del Grupo de los 77 y China, cuya anfitriona es La Habana, puede verse como una parada excepcional en la ardua lucha de las naciones del Sur por alcanzar cada vez un mayor multilateralismo y desarrollo.

Con ese propósito nos enfrentamos a desafíos enormes. La cita tendrá lugar los días 15 y 16 de septiembre, y ya numerosas delegaciones y personalidades han confirmado su participación, entre ellas, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, para quien la cita es sumamente vital con vistas a que los Objetivos de Desarrollo Sostenible vuelvan a enrrumbarse y a tener sentido. (1)

Asimismo, anunciaron su presencia en la capital cubana los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Alberto Fernández, de Argentina; Xiomara Castro, de Honduras; y Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y Las Granadinas. Además, lo hicieron los presidentes Abdelatif Rashid, de Iraq; Luis Arce, de Bolivia; Gustavo Petro, de Colombia; Filipe Nyusi, de Mozambique; Ranil Wickremesinghe, de Sri Lanka; y Thongloun Sisoulith, de Laos, entre otros.

Como se visualiza, hay grandes expectativas en la cita. Por eso, sobre tan importante intercambio, esta reportera salió en busca de opiniones puntuales y para ello dialogó con Eduardo Regalado Florido, especialista del Centro de Investigación de Política Internacional de La Habana, Cuba, el CIPI.

Eduardo Regalado considera que Cuba desempeñará un papel destacado./ Jorge Luis Sánchez Silvera.

-¿Qué puede esperarse de esa organización de cara al mundo actual?

–Es previsible que, a partir de la discusión y aprobación del proyecto de Declaración de La Habana, titulado “Retos actuales del desarrollo: Papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”, se alcance el consenso necesario que posibilite desarrollar acciones prácticas para enfrentar la compleja, difícil y peligrosa coyuntura internacional.

El entrevistado subrayó el sentido de la unidad “para avanzar en el enfrentamiento del orden económico y político sumamente injusto existente, el que lacera de manera más incisiva a los países del Sur Global. Es decir, oponerse con medidas prácticas a la hegemónica y excluyente arquitectura financiera actual, a la creciente deuda externa de los países no desarrollados, a la volatilidad de los mercados, a las tensiones geopolíticas, a las leyes extraterritoriales, a las medidas coercitivas unilaterales, a los desplazamientos de personas.

“De igual modo, el grupo deberá salir reforzado para profundizar su articulación y cooperación con el propósito de promover y desarrollar sus intereses económicos e incrementar su capacidad de negociación colectiva sobre los principales temas de interés económico, a la vez que se trazarán estrategias para cerrar la brecha en el desarrollo tecnológico y económico con los países desarrollados.”

Puntualizó que la Cumbre impulsará la colaboración para la implementación de la Agenda 2030, reforzará la solidaridad entre sus miembros; los países integrantes fortalecerán su desempeño en el escenario internacional y ofrecerá un gran estímulo para el desarrollo de la multipolaridad y la multilateralidad.

-¿Cuál es el papel de China en el foro?

–China tiene una profunda identificación con la causa de los países del Sur Global debido a su experiencia de transitar desde un profundo subdesarrollo, de los rasgos económicos y sociales actuales, y de su compromiso de la plena modernización integral socialista. De hecho, en la reciente cumbre de los países BRICS en Johannesburgo, el líder chino Xi Jinping dijo que su nación ha sido y siempre estará entre los países en desarrollo. De ahí que, aunque no es miembro, ha mantenido una sistemática y consecuente política de apoyo al Grupo de los 77.”

De manera externa, acotó, “Beijing le proporciona los medios para que los países del Sur Global puedan articular y promover sus intereses económicos colectivos y mejorar su capacidad de negociación conjunta sobre los principales temas económicos internacionales, a la vez que se ha convertido en el país líder de la colaboración Sur-Sur”.

Por otra parte, el gigante asiático “ha asumido un gran activismo en la promoción de un orden económico y político mundial más justo, el que se corresponde con los intereses de los países en desarrollo. Beijing ha propuesto un grupo de iniciativas que afianzan los intereses de los países del Sur, entre las que se encuentran la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la Iniciativa de Seguridad Global, la Iniciativa de Desarrollo Global y la Iniciativa de Civilización Global”.

En su opinión, “el Grupo de los 77 y China es un actor de gran relevancia de la transformación del injusto, inestable e inseguro orden económico y político mundial, con el propósito de construir una nueva ordenanza, que se sustente en los principios de la justicia, equidad y la inclusividad. Este Grupo ha desarrollado una coordinada articulación para la pujanza de nuevas reglas económicas y políticas que favorezcan el desarrollo y la paz”.

–Finalmente, ¿cómo se ha desenvuelto nuestro país en la presidencia pro tempore?

“Desde 1971, Cuba ha sido un activo miembro de este bloque negociador de los países en desarrollo. El país tiene una extensa labor en la promoción y solidaridad con los países del Sur Global. De hecho, Cuba es sumamente reconocida en la lucha desplegada contra la deuda externa que asfixia las economías subdesarrolladas, además de que tiene una extensa y reconocida participación en la formación técnica y profesional de países necesitados y en la asistencia de servicios de salud demandados por dichas naciones.

“También Cuba tiene una gran capacidad de convocatoria que pone en función de la articulación y defensa de los países en desarrollo. Cuba busca el impulso de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en medio de un contexto marcado por la crisis generada por la pandemia, los conflictos bélicos internacionales y la carencia de materias primas”.

Y en el cierre de sus consideraciones Eduardo Regalado dijo algo medular: ”A pesar de los intentos de aislarla, Cuba, a partir de sus ideales comprometidos con los países no desarrollados, desempeña un papel destacado en la elaboración e implementación de estrategias para enfrentar las nuevas realidades mundiales para tener acceso al desarrollo, erradicar la pobreza, defender las culturas y ocupar el lugar que le corresponde en la toma de decisiones globales que a todos afectan”.

En un escenario internacional nuevo que se perfila, esta cita habanera se levanta sobre sí misma para encaminar al llamado Tercer mundo hacia acciones reparadoras de sus males. La esencia está en que el camino optado se mueve en los ejes de la soberanía y la independencia, donde la voz del sur global sea la que sobresalga y pueda dictar sus designios.

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