Imágenes en pasado y presente

Los ocho apartamentos de San Luis 164 entre Quiroga y Remedios, en Jesús del Monte, quedaron bajo escombros, pero la brigada constructora del Ministerio de la Agricultura devolvió la alegría a los vecinos del lugar.
Texto: LISET GARCÍA
Fotos y Video: JORGE LUIS SÁNCHEZ RIVERA
El dilema de lo que vale una imagen por encima de las palabras, pese a lo que se ha polemizado acerca del tema, pareciera no tener fin. Mas, sin duda, ambos han coexistido para testimoniar pasajes de la vida y del tiempo, y seguirá siendo así digan lo que digan.
¿Qué hacer frente a las instantáneas de un suceso que marcó para siempre a muchas familias habaneras, estremecidas por un ruido atronador al que le siguieron la desesperanza y el horror ante la pérdida de vidas y de casi todo lo que tenían? ¿Qué decir ahora a un año de aquel 27 de enero cuando se recorren esas zonas arrasadas por el tornado que borró más de mil viviendas y dejó cuantiosos daños materiales, y las huellas no son ya perceptibles?
Nada quedó del reguero de ramas de árboles, cables, postes caídos, escombros. Ahora apenas son reconocibles los sitios. Quienes fueron afectados, de lo que más hablan es de gratitud por la solidaridad recibida. Y los que se propusieron dejar como nueva esa parte de la ciudad, e incluso mejor que antes, aplicando una sabia decisión política y gubernamental, saben que no olvidarán aquel suceso y tampoco la proeza que hizo posible revertir los daños en tan corto lapso.
De eso hablan estas imágenes. Su impronta quedará para la historia de La Habana.
- Una de las vecinas de lo que fue esta ciudadela arrasada por el tornado, Santa Caridad Faget Buides, disfruta de su nueva casa, ahora más espaciosa y confortable, sabiendo que la pesadilla ha terminado.
- La vivienda de la anciana Modesta Atencio, quien vivía junto a su hija, ya no se parece a la de antes. Así quedó.
- Así lucía la casa nueva de Modesta, poco antes de ser inaugurada junto a otras ubicadas en Diez de Octubre próximo a la iglesia Jesús del Monte, gravemente dañadas.
- En la calle Mangos, una de las más furiosamente devastadas por el tornado, como en otras de esta zona del municipio de 10 de Octubre, no faltaron los brazos ni los bloques ni la solidaridad para cambiar el panorama.
- Wilman Doejo Quiñones, buzo de profesión y trabajador del Instituto de Ciencias del Mar, se convirtió en navegante en tierra firme, reconstruyó su casa, ayudó a los vecinos también afectados, y ahora disfruta el esfuerzo realizado.
- El tornado borró del mapa la comunidad de tránsito Castanedo, en Guanabacoa, refugio de numerosas familias que antes ya habían perdido sus viviendas. Menos de un año después vieron la solución en estos nuevos edificios, tipo Forsa, construidos allí en tiempo récord.
- El avispero de trabajo y de amor dejó irreconocibles las huellas de las más de 8 000 afectaciones provocadas por el tornado.

En la calle Quiroga, en el barrio de Jesús del Monte, este 27 de enero la fiesta se hizo desde por la tarde para celebrar que son SOBREVIVIENTES DEL TORNADO, a un año de ese acontecimiento que les arrancó casi todo, menos la alegría y la esperanza.

Después de aquel abrazo entre Osmani Peña Mayán y su esposa Yamila Núñez Pagés al ver que perdieron su casa, han logrado hacerla resurgir poco a poco, y a un año del suceso es otra su realidad.

El arduo trabajo desplegado por la brigada y los vecinos del lugar borró los destrozos que quedaron en la que ya era una precaria ciudadela, ubicada en la calle Pedro Pernas 461, en Luyanó. Los vecinos no hacen más que agradecer.

Nuevo rostro de casas ubicadas en la Calzada de 10 de Octubre por donde la furia del viento del tornado arrancó paredes que ya fueron restauradas y han dejado el sitio casi irreconocible.

De la fase de proyecto realizado hace un año por el equipo de Diseño Ciudad Habana, que tuvo como proyectista general a Ileana Seco, se pasó a la realidad: más de 40 apartamentos para los damnificados se edificaron ya en lo que fue la fábrica de cocinas Estrella Roja, ubicada en la Víbora.

Casi restaurada está la vivienda cuyo lateral arrancó el tornado en 10 de Octubre.
Ver también publicaciones anteriores en Bohemia:
http://bohemia.cu/nacionales/2019/01/tornado-en-la-habana-dolor-y-solidaridad/ 28 de enero
http://bohemia.cu/nacionales/2019/01/luz-en-medio-del-desastre/ 30 de enero
http://bohemia.cu/nacionales/2019/02/soluciones-de-trabajo-cemento-arena-y-sol/ 12 de febrero
http://bohemia.cu/nacionales/2019/02/el-rostro-de-la-recuperacion/ 19 de febrero
http://bohemia.cu/nacionales/2019/04/respuestas-que-no-vinieron-solas/ 8 de abril
Hola
Lamentablemente no estoy en la isla como para vivir lo que es verdad o realidad, sin embargo lo que si puedo decir es que en caso de que todo fuese verdad, tendríamos que una vez mas estar muy orgullosos de nuestro sistema, porque si esto hubiese pasado en otros países del tercer mundo, las imágenes de hoy fueran muy triste, me puedo imaginar muy bien que lo primero que hubiera pasado es que se hubiesen desencadenado olas de cuentas de ayuda humanitarias bancarias para ayudar a los afectados, a esto le hubiera seguido un sistema corrupto que se robara la mitad de las donaciones, y acto seguido hubiesen seguido periodistas transmitiendo noticias de pobreza, enfermedades y carencias de recursos y materia prima para una mejor existencia.
Sea como sea la verdadera historia, admito que una vez mas nuestro país es un ejemplo de victoria.
Yordanka Jaschke.
Gracias, Yordanka, por su comentario. Me ha hecho recordar lo que me dijo un vecino dañado por el tornado unos días despúes, cuando todavía todos estábamos consternados. Lo que me dijo lo incluí en uno de los reportajes que escribí, cuyos accesos están al pie de estas imágenes en pasado y presente. Me habló de Puerto Rico, donde todavía no habían salido de los daños del huracán María. (Aún hoy hay personas que no han recibido ayuda allí).
Las impresiones que puedo contar son muchas. El propio día del tornado publiqué el primer reportaje, el segundo lo escribí dos días despúes. He vuelto a esos sitios varias veces. Por eso ahora hice este fotorreportaje en dos tiempos o en tres, extrayendo lo más significativo.
Recorrer esos lugares una y otra vez nos permitió ver la evolución, el cambio. La desesperación se convirtió en esperanza.
Puedo decirle con toda propiedad que se hizo una proeza y la mayoría de las personas están agradecidas, muy agradecidas. Los rostros lo trasmiten. Por eso quise reunir estas imágenes, que hablan solas. Fue el mejor modo que encontré para narrar el esfuerzo, la tenacidad, la victoria que, sin duda, es.
Esos vecinos merecen que se visibilice lo que lograron con su esfuerzo y por lo que Cuba hizo por ellos.
Gracias, otra vez, Yordanka, por sus palabras. Un abrazo, Liset García.