20 de diciembre de 1898
Disolución del Partido Revolucionario Cubano
Con la desaparición del PRC, el pueblo cubano pierde una de sus tres instituciones representativas, imprescindibles para defender sus intereses y garantizar la unidad en los momentos que se avecinaban

José Martí-PRC
Como afirma el historiador Ibrahím Hidalgo, tras la muerte de Martí y la elección como Delegado de Tomás Estrada Palma, el Partido Revolucionario Cubano (PRC) carece de la vida interna democrática concebida por su fundador y se convierte en una institución puramente recaudadora de fondos para la guerra, sin proyecciones políticas para después de la independencia, lo que unido a la propaganda tendente a presentar la intervención yanqui como la única vía para alcanzar la independencia, conduce a su desvalorización, sobre todo, tras el cese de la dominación española.
En vano advierte Juan Gualberto Gómez, que el PRC es la única organización que puede asegurar la libertad, el progreso y los principios de la verdadera democracia, por ser el indiscutible representante de las aspiraciones del pueblo.
Estrada Palma no hizo más que ir desmantelando poco a poco la organización fundada por Martí y el 20 de diciembre de 1898 firma una circular en la que da “por terminados los trabajos del Partido, por no ser ya necesario en el extranjero después de haber conseguido el fin a que esos trabajos se encaminaban”.
Increíblemente el Cuerpo de Consejo de Cayo Hueso, en su sesión del 2 de enero de 1899, da cuenta de la disolución del PRC, según el acta de la reunión, “acordada en la asamblea del 30 de diciembre pasado y acatada por todos”.
A esa decisión se le suma la clausura de Patria, cuyo último número aparece el 31 de diciembre de 1898.
Con la desaparición del PRC, el pueblo cubano pierde una de sus tres instituciones representativas, imprescindibles para defender sus intereses y garantizar la unidad en los momentos que se avecinaban.
Pronto, gracias a las manipulaciones del imperialismo y quienes lo secundaban dentro del país, también se disolverían el Ejército Libertador y la Asamblea del Cerro. (P.A.G.)
Con Estrada Palma se desvaloriza y muere el ideario antillanista de Martí, Hostos y Betances, base fundamental que extendía a Puerto Rico la razón y luchas del Partido.