Petalite, petalite or castorite is an important mineral for obtaining lithium, battery industry, lithium source
Petalite, petalite or castorite is an important mineral for obtaining lithium, battery industry, lithium source

La riqueza de la “piedrecita”

El litio, alcalino, corrosivo, reactivo, blando en su forma pura, se ha utilizado tanto en la medicina para tratar trastornos de la mente, como en la industria con el propósito de eliminar impurezas, en construcciones aeronáuticas, aleaciones conductoras de calor y en la fabricación de lentes, cristales de telescopios, aplicaciones nucleares, reacciones de laboratorio y producción de caucho sintético.

Sin embargo, el elevado potencial electroquímico de ese elemento que los antiguos griegos apodaron “piedrecita”, a falta de bola de cristal con la cual vislumbrar el futuro –en contraste con su condición de ser el metal más liviano en la naturaleza– le hacen un candidato idóneo en la generación de energía eléctrica y, por tanto, un componente esencial en la fabricación de baterías destinadas a vehículos eléctricos y dispositivos móviles.

A inicios del presente siglo, el científico estadounidense John B. Goodenough, junto al británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino, establecieron las bases para el desarrollo de una tecnología de reserva energética fundamental en la revolución de la electrónica móvil: las baterías de iones de litio (Li-ion), aporte por el cual recibieron el Premio Nobel de Química en 2019.

Desde que llegaron al mercado por primera vez en 1991, estos dispositivos alimentan prácticamente cualquier dispositivo móvil y vehículo eléctrico. Su demanda en el mercado mundial va cada vez más en ascenso.

La riqueza de la “piedrecita”.
El litio es el metal sólido más ligero. Considerado el “oro blanco” por su aplicación en el desarrollo de energías limpias y sustentables. Foto. / expansion.com

Proyecciones económicas internacionales aseveran que las baterías de litio para vehículos eléctricos podrían representar 73 por ciento del consumo agregado del mineral el año 2030. Varios países y empresas aseguran sus reservas sobre la base de lo anterior.

En los Estados Unidos, el presidente Joe Biden lanzó recientemente un acuerdo con el objetivo de que sean eléctricos la mitad de los vehículos vendidos en el país en 2030. La India programa también, en este período, que toda su flota sea eléctrica. En 2021, Alemania anunció la construcción de la primera fábrica de baterías con hidróxido de litio en Europa con el propósito de producir automóviles eléctricos; hoy ese país notifica, además, una serie de incentivos con descuentos de hasta 4 500 dólares a los ciudadanos que prefieran autos de este tipo. Mientras, Holanda y Noruega debaten sobre prohibir automóviles con motor alimentado con combustible fósil a partir de 2025, luego de que la Comisión Europea informara que dejará de vender vehículos que emitan dióxido de carbono para 2035.

China, que solo cuenta con 5.7 por ciento de las reservas que se registran en el mapa del litio del mundo, ha invertido decididamente en los últimos años con el objetivo de hacerse con el control de la cadena de procesamiento y manufacturación de este mineral, que –tras su extracción– necesita ser refinado, procesado y empaquetado en baterías. Así, de las 200 megafábricas de baterías eléctricas cuya construcción está planteada hasta 2030, 148 se encuentran en el gigante asiático. De esta forma, el litio parece convertirse en el mineral del futuro; no obstante, su huella ambiental está emergiendo como un punto de debate.

Del blanco al verde

La riqueza de la “piedrecita”.
El salar de Uyuni, en Bolivia, es la mayor reserva de litio del mundo. Foto. / eleconomista.es

Hace tan solo unos días concluyó en Bolivia el primer Foro Regional “Perspectivas del litio desde América Laina”, en el que participaron los países del llamado Triángulo ABC (Argentina, Bolivia y Chile), junto a México y otros representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El evento buscaba generar una plataforma de intercambio de conocimientos y experiencias, además de identificar potencialidades en la producción de litio.

Los participantes del foro coincidieron en que el litio es un recurso estratégico que contribuye a frenar el cambio climático y destacaron la necesidad de desarrollar estrategias novedosas y sostenibles en la explotación e industrialización del recurso natural.

El diálogo en torno al cotizado elemento y las formas más recomendables para su aprovechamiento se elevará a un congreso internacional de presidentes que tendrá lugar este año. La meta es elaborar una agenda de trabajo conjunta, así como alianzas estratégicas de cooperación, a fin de optimizar el aprovechamiento del litio en la transición energética.

De acuerdo con el informe “Panorama del litio en América Latina”, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), “este tipo de minería de roca dura, donde el material se extrae de minas a cielo abierto y luego se seca usando muchas veces combustibles fósiles, requiere una gran cantidad de agua en lugares donde habitualmente el suministro es muy bajo y se estima que libera unas 15 toneladas de dióxido de carbono por cada tonelada de litio producido”.

El documento advierte que, como mismo otras actividades mineras a gran escala, la explotación y el procesamiento de las salmueras ricas en litio requieren importantes volúmenes de agua. La demanda de líquido para procesar el elemento es sustancial: se estima que extraer una tonelada de litio requiere unas 1 900 toneladas de agua que se consumen mediante evaporación. Además, “el proceso de extracción podría significar un aumento del tráfico de máquinas excavadoras, una mayor contaminación, desplazamiento de comunidades y presión sobre el abastecimiento de agua, un asunto al que hay que prestar atención”, agrega el texto.

En este contexto se buscan nuevas alternativas en la obtención del mineral. El propio Elon Musk, dueño de Tesla, Paypal y SpaceX, y ahora también de Twitter, patentó el año pasado un nuevo proceso de extracción de litio de una forma más sostenible con el medioambiente a través de minerales de arcilla. En tanto, el cofundador de Microsoft Bill Gates, ya reconocido por sus apuestas a proyectos “excéntricos”, invirtió recientemente también unos 10 millones de dólares en la Mangrove Lithium, una empresa o compañía emergente desconocida, de solo siete empleados y aún sin clientes ni beneficios, que dice tener la fórmula que transforma el litio bruto en material para pilas, de forma rápida y eficiente.

Futuro sostenible

La riqueza de la “piedrecita”.
El principal uso del litio a escala mundial es en la manufactura de baterías. Foto. / theobjective.com

La revolución por la energía limpia llevó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a presentar un proyecto de nacionalización de los depósitos de litio ubicados en la nación, aprobado por amplia mayoría en el Congreso.

La secretaria de Energía de ese país, Rocio Nahle, presente en el recién finalizado foro, informó sobre la decisión de crear una empresa estatal de extracción y refinación de litio. Agregó que México ha previsto varias estrategias tecnológicas para la innovación y desarrollo del metal, que permitan la extracción en depósitos de arcilla; la obtención de carbonato, cloruro e hidróxido de litio; y la fabricación de componentes de celdas de baterías eléctricas.

Por su parte, la ministra de Minería de Chile, Marcela Hernando, informó que el Gobierno de Gabriel Boric planea crear una empresa nacional de litio, así como un instituto de investigación y desarrollo de nuevos métodos de extracción, materiales avanzados, tecnología e innovación.

En tanto, Guillermo Usandivaras, subsecretario de Coordinación Institucional de Energía de Argentina, adelantó que la Administración de Alberto Fernández busca convertir a esa nación, este año, en el segundo proveedor de litio para el fabricante de automóviles alemán BMW.

Bolivia lanzó su política del “oro blanco” en 2008 con Evo Morales, lo que llevó en 2017 a crear la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Bajo el desierto de sal más grande del mundo, el salar de Uyuni, se encuentra también la mayor reserva de litio del planeta, lo que sitúa al país sudamericano con una capacidad de 21 millones de toneladas del mineral, según el reporte más reciente del Servicio Geológico de los Estados Unidos (Usgs, por sus siglas en inglés).

Los yacimientos del recurso de estos últimos tres países son importantísimos, tanto como que pueden convertirlos en el eje central de la generación energética mundial. Justo son Chile, Argentina, Bolivia y Australia los países donde más abunda el “oro blanco”. Los fabricantes de baterías necesitan millones de toneladas de litio y estas cuatro naciones representan más de 80 por ciento del suministro anual del mineral.

Según el Banco Mundial, será necesario multiplicar por cinco la actual producción para poder atender los objetivos de implantación de la movilidad eléctrica en 2050, algo que supondrá la apertura de nuevos yacimientos. Pero también exigirá pensar en nuevas formas de explotarlos de manera sostenible, rentable y respetuosa con el medioambiente y con el propio valor que atesora el elemento Li.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos