No fue la escuela rural Ramón Ponciano Romano, ubicada en El Majá, Sancti-Spíritus, la única de esa central provincia o del país que desde temprano se convirtió en vértice de lo que muy bien pudiera definirse como “la tormenta tropical Mi Referendo en Cuba”.

Resulta visualmente obvio que -aun cuando para ejercer el voto había “toda una jornada dominical”- miles de personas se apresuraron a caer alegremente sobre las urnas desde las primeras horas del día.

Mi lente lo pudo comprobar en centros escolares y consultorios médicos convertidos en colegios electorales; en salas de hospitales, en terminales de ómnibus y en cuanto espacio abrió la nación para que no quedase fuera absolutamente nadie con deseos, voluntad y razones para marcar la boleta y depositarla en urna.

Las imágenes que aquí mostramos confirman lo anterior y, a la vez, la naturalidad y motivación con que electores avileños y espirituanos concurrieron a votar.

¿Sabe usted en cuántos colegios cubanos el lente pudo captar imágenes como esta, hoy domingo?

Hoy esta niña cuida urnas, mañana puede integrar una mesa… por eso mira y aprende.

Los listados, por CDR, facilitan el proceso de votación.

Los campesinos de la zona de Guayacanes, como los de toda la nación, acudieron a ejercer su criollo derecho.

Condiciones en los hospitales para que nadie quede al margen de la votación.

Unos acuden a votar, otros toman parte activa en el Referendo… Esa es nuestra juventud.

CRÉDITOS:

Texto y fotos: Pastor Batista