Los cielos desiertos de dos héroes poetas

Ediciones La Luz presentará el audiolibro Los cielos desiertos, con once poemas de los hermanos Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, este domingo, en el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba


Cuando nos hablen de la memoria, y del no morir más allá del disparo, de la indiferencia de las piedras, de un siglo que se fue y de las páginas escritas para alguien, algún día; y de la juventud que se entrega con el pecho abierto a la creación; cuando nos hablen de la trascendencia, pensemos en La Luz.

La editorial holguinera lo ha hecho otra vez con el audiolibro Los cielos desiertos. ¡Y eso que sacudir el polvo a los años no es un arte sencillo, ni oficio que se le dé bien a todo el mundo! Pero en Ediciones La Luz son expertos en darles color a las cosas buenas y en no dejar morir lo hermoso. No importa si en formato impreso, o como pueda hacerse presente el ángel para atrapar la atención de los públicos. Agarrarse al sí se puede y armar un complot poético a varias voces con once textos de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, los Hermanos Saíz, en el aniversario 65 de su muerte, es una manera delicadísima de decir que importan el arte, los héroes y los poetas.

La madre del sueño fue la periodista y editora Liset Prego Díaz, quien ganó la beca de creación El reino de este mundo, de la Asociación Hermanos Saíz, con la selección de textos y la dirección general. Y, otra vez, la emisora provincial Radio Angulo abrigó el nacimiento de un proyecto literario, para el cual prestaron sus voces jóvenes creadores de las distintas secciones de la vanguardia artística holguinera.

Cada uno de ellos nos devuelve la subjetividad de los apasionados adolescentes que eran los hermanos Saíz cuando escribieron versos inspirados en sus primeros descubrimientos del erotismo, la sexualidad, el enamoramiento tierno y rebelde, la religiosidad con sus conflictos entre el bien y el mal, y la comprensión de una realidad agreste que los llevó a intentar transformarla.

Los poemas, interpretados por voces diferentes, que les dan sus propios matices, nos traen de vuelta a unos jóvenes que sorprenden con versos lánguidos o ardientes. Y uno se pregunta cómo es posible que con poco menos de diecisiete o dieciocho años pudiesen escribir textos como este:

“Tu carne blanda, ajena al mando y, sin embargo, tan presente y pegada al hoy y al mañana. Mi carne y la tuya, solas como salen los mares sin amos, ausente, eterna presencia de hoy. Los cuerpos unidos y en la carne blanda, ajena al mando, los muslos suaves y redondos del sol y de la mano mía, los senos casi infinitos de goce y sabor a ti, los ojos más hondos y duros cuanto más ansiosos, y tu carne blanda pegada al suelo y sucia de mí, mojada y tibia como un yo imposible, lanzada al viento, casi como una mañana, clavada en el tiempo sin existencia, ni cierta ni futura”.

“Se trata de una poesía en germen, que habla de la búsqueda de una voz, de una estética —asegura Liset Prego Díaz—. La idea era actualizar esas voces, ponerlas en los oídos de los jóvenes asociados y de los amantes de la poesía. Buscamos dejar un testimonio, una suerte de documento sonoro. Es como hacer un F5 a la poesía de los Hermanos Saíz”.

Ahí se asienta la riqueza fundamental de este audio libro, en la búsqueda del arte guardado en estantes de alguna biblioteca poco visitada, en la persistencia por rescatar la obra de dos poetas que murieron cuando comenzaban a vivir y mostrarla en pleno latir, gozosa. 

El audiolibro Los cielos desiertos puede descargarse en ivoox gratuitamente en forma de podcast, con reproducción pista a pista, como se consume la música actualmente. Y otro de sus valores es que no se trata de poemas musicalizados, ni se utiliza el sonido como telón de fondo, sino que este es parte fundamental del producto artístico para generar atmósferas y lograr que el usuario conecte con el mensaje. De hecho, fue compuesta justamente para este proyecto por el DJ productor José Hernández, conocido en el mundo de la música electrónica como Acid Seduction.

Así, Ediciones La Luz nos pone gratis, en un mundo ajeno a las gratuidades, estos once textos de los Hermanos Saíz, y nos abre los cielos a la tentación de lo poético. Solo hay que dejarse tentar.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos