Más allá del níquel

En economía también se cumple aquella ley de la Física esbozada genialmente por el científico alemán, de origen judío, Albert Einstein. Según donde se ubique el observador, así será su apreciación de las cosas. El pasado año, en virtud de la escalada inflacionaria en el mercado internacional, con las ventas físicas por exportaciones de níquel ingresaron al país más de 401 millones de dólares, 51 millones más de lo planificado.

Dicho así, nadie dudaría de los beneficios que esa inyección de divisas frescas proporciona a esta isla caribeña, bloqueada hasta el tuétano por los oligarcas del mundo.

Sin embargo, otra sería la perspectiva si analizáramos que en ese mismo período, de haberse cumplido el plan de producción, se hubieran ingresado, además, otros 60 millones de dólares. Los trabajadores de seguro tendrían sus bolsillos más “alegres”, y la economía un mayor respiro. ¿Cuántos barrios vulnerables, allí mismo en la localidad de Moa, se hubieran podido reconstruir con parte de ese dinero? ¿A cuántas piezas de repuesto, maquinarias o tecnología se podría tener acceso?

Según las autoridades de Cubaníquel, las causas del incumplimiento están asociadas a los problemas de la cadena logística internacional, agudizados por el asedio económico y financiero estadounidense, que impidieron la entrada de recursos a la Empresa Comandante Ernesto Che Guevara. Para tener una idea precisa, los suministros que debían garantizar las inversiones comenzaron su “aterrizaje tardío” en el último trimestre de 2021.

Ante tal explicación, salta la duda: ¿se planificaron y gestionaron oportunamente dichas inversiones? ¿Cómo es posible que otras formas de gestión no estatales tengan mejor suerte con la entrada de provisiones desde el exterior? Recientemente, nos comentaba el presidente de una cooperativa no agropecuaria que en solo 45 días llegó desde China al puerto de La Habana un contenedor comprado para comenzar sus operaciones. Es evidente, a esas causales les faltan otros argumentos más sólidos y creíbles.

Con mirada hacia insuficiencias internas, las autoridades del ramo reconocieron baja eficiencia metalúrgica, incumplimientos en la cantidad de mineral procesado mediante la tecnología de lixiviación (operación que consiste en la separación de una o varias sustancias contenidas en una matriz sólida, usualmente pulverizada, mediante el uso de disolventes líquidos), así como la falta de gases industriales.

Cuba tiene el privilegio de ocupar un lugar destacado en la reserva mundial niquelífera. La Che Guevara y la empresa mixta Moa Nickel S.A «Comandante Pedro Soto Alba» (comparte la administración con la firma canadiense Sherritt International), realizan en ese territorio oriental la explotación de los yacimientos. Las reservas existentes allí de ese mineral y de cobalto, al igual que otras ubicadas en Pinar del Río y Camagüey, pudieran dar mucho más trigo a la economía antillana. Justo en las actuales circunstancias, en que la industria sin chimenea se ha visto mutilada por los estragos de la pandemia y el precio del mineral ha subido en el mercado internacional.

Por eso tendrán que ajustarse mejor las clavijas de la productividad del trabajo, la consolidación de las inversiones y la eficiencia empresarial. El éxito también dependerá de ampliar la cartera de oportunidades de la industria del níquel. Cuando se trata de los ingresos en moneda dura, no es lo mismo ver el vaso medio lleno… Está en juego un país.

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Un comentario

  1. Es bueno que estás cosas las analicen bien, con profundidad, y que la máxima dirección del país se tome en serio la distribución de los insumos a las empresas importantes y no a las piroflauticas cuyos directivos no se cansan de inflar( para su propio beneficio), si quieren probar, hagan una encuesta a nivel de país sobre la importancia del níquel para Cuba y verán la falta de conocimiento sobre ella, y mucho más, hay millones de personas que son beneficiarios de el dinero generado por este importante renglón, no sé que justificación le dieron a Ud como periodista, pero detrás de esta se encuentran las reales, por ejemplo, la limitación de combustible hacia estas, algo insólito, no se les permite importar combustible cuando cupet no lo puede suministrar( sabiendo que otras menos importantes tienen hasta tanquero para hacerlo) y así logran que de 60 vehículos para transporte de mineral funcionen solo 15, no sería mejor ajustarle los cinturones a algunas empresas no tan importantes por unos días para garantizar la estabilidad de la producción de un renglón tan necesario? Cuando es sabido que un día perdido equivale a varios millones de dólares dejados de obtener?, Vamos a poner los pies sobre la tierra o seguiremos inflando globos?

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