En complejo año legislativo Trump se anotó al menos la Reforma fiscal
Por Diony Sanabia *
Washington (PL) ”Este proyecto de ley significa más dinero para llevar a casa”, resumió el presidente estadounidense, Donald Trump, tras la aprobación en el Congreso de la prometida reforma fiscal, su primera gran victoria legislativa obtenida al cierre de 2017.
Después de numerosas jornadas de debates, cabildeos, alternativas diferentes, un proceso de coordinación y hasta dos votaciones en la Cámara de Representantes, la propuesta del mandatario y los republicanos logró finalmente el anhelado éxito.
A juicio de los legisladores del partido rojo, la iniciativa, convertida en ley por la firma de Trump el 22 de diciembre, resulta extraordinaria y traerá mayor crecimiento económico; mientras que los demócratas la consideran un beneficio para los más ricos y un asalto al resto de los ciudadanos.
En sentido general, se trata de la mayor modificación del sistema fiscal norteamericano desde 1986, con el fin de recortar los impuestos corporativos e individuales, eliminar numerosas deducciones y establecer un nuevo mecanismo de tributación internacional.
Sin embargo, entre las principales preocupaciones con respecto a la norma se encuentran los estimados de que provocará un importante ascenso de la deuda del país.
Ante esa crítica, Trump y el liderazgo republicano responden que la ley tributaria se ‘pagará a sí misma’, al plantear que, con tasas corporativas más bajas, crecerá la economía y la cantidad de dólares a gravar, lo cual compensará los ingresos perdidos por la rebaja fiscal.
Diversas voces indicaron que los promotores de la propuesta no han ofrecido ninguna evidencia para respaldar tal afirmación, y varios estudios sobre el tema prevén lo contrario.
El no partidista Comité Conjunto de Impuestos estimó que la reforma aumentará los ingresos en 500 mil millones de dólares, insuficiente para contrarrestar las pérdidas, por lo cual el déficit será de un billón (millones de millones).
Como prometieron los republicanos, en el corto plazo serán los individuos quienes sientan más el efecto de las disminuciones de tributos.
Tal tendencia se revierte en largo plazo pues los beneficios que recibirán los estadounidenses expiran en 2025, a menos que el Congreso realice nuevas votaciones al respecto y decida mantenerlos.
Por otro lado, las rebajas que obtendrán las corporaciones serán permanentes, lo cual otorga a las empresas un estímulo mucho más prolongado.
De acuerdo con la alternativa final, conciliada a partir de las opciones que aprobaron la Cámara baja y el Senado, la tasa individual más alta se reducirá de 39,6 a 37 por ciento, y el impuesto corporativo disminuirá de 35 a 21 por ciento.
The Hill, publicación especializada en temas del Capitolio, divulgó que la medida tiene siete niveles de impuestos individuales, y al igual que las facturas de ambas cámaras aumenta sustancialmente la deducción estándar.
Además, incrementa el crédito tributario por hijos de mil a dos mil dólares, como propuso el Senado, y eleva la cantidad máxima que es reembolsable a mil 400 dólares, 300 más que la cifra inicial.
Preserva las deducciones por intereses hipotecarios y donaciones caritativas, y reduce el límite del cálculo de la hipoteca de un millón a 750 mil dólares.
No deroga el impuesto al patrimonio o el gravamen mínimo alternativo para individuos, ambos objetivos a largo plazo para los republicanos, pero incrementa los montos de la exención.
Asimismo, el impuesto mínimo alternativo a las corporaciones se eliminó y la factura final brinda alivio impositivo a los negocios de transferencia a través de una deducción del 20 por ciento.
También, la propuesta final deroga a partir de 2018 el llamado mandato individual de la ley sanitaria conocida de forma popular como Obamacare, que obliga a la mayoría de las personas a tener un seguro médico o en caso contrario a sufrir una multa.
Cuando se deroga el mandato individual, eso significa que el Obamacare está siendo derogado, manifestó Trump el 20 de diciembre en una reunión del gabinete en la Casa Blanca.
Haremos algo mejor, agregó el gobernante, quien fracasó a mediados de año en eliminar y sustituir la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, aprobada en 2010 por su antecesor, Barack Obama (2009-2017).