¿Caos e incertidumbre en la Casa Blanca?
John Brennan, exdirector de la CIA bajo la administración de Barack Obama estima que en el futuro cercano habrá tiempos difíciles para Trump, en particular en asuntos internacionales porque según él, Trump es 'inestable, inepto, inexperto y falto de ética'

(prensa-latina.cu)
En ese sentido, John Brennan, exdirector de la CIA bajo la administración de Barack Obama estima que en el futuro cercano habrá tiempos difíciles para Trump, en particular en asuntos internacionales porque según él, Trump es ‘inestable, inepto, inexperto y falto de ética’.
En una entrevista con la cadena MSNBC la víspera, Brennan señaló la falta de preparación del mandatario para cumplir sus misiones como comandante en jefe de las fuerzas armadas, frente a los ‘crecientes peligros’ de otras potencias.
No es un secreto para nadie que a Trump le falta experiencia para lidiar con asuntos propios de cualquier jefe de Estado o de Gobierno y pienso que esto ahora está llegando a un límite, acotó Brennan.
Por otra parte, el sitio digital Politico señala este sábado en un comentario que el presidente provoca el caos desde el comienzo de su mandato, pero ‘el drama de la semana pasada dejó agotado de forma peligrosa a sus asesores’, cuyo nivel de desmoralización despierta temores sobre la incapacidad de Trump para manejar una crisis.
Algunos funcionarios de la administración y personas ajenas con determinado acceso a los mecanismos de toma de decisiones aseguran que existe una creciente sensación de desesperación dentro del equipo de Gobierno de Trump, acota Politico.
Entre las más recientes acciones que se cuestionan al mandatario está su declaración de apoyo a determinadas medidas de control de armas a las que se oponen los republicanos, así como cuestionamientos públicos reiterados al fiscal general Jeff Sessions.
También sorprendieron sus anuncios sobre el incremento de aranceles a las importaciones y su afirmación de que las guerras comerciales son buenas, algo que motivó el rechazo de socios tradicionales como Canadá y naciones europeas, así como fuertes críticas de líderes republicanos.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, instó a Trump a ‘considerar las consecuencias imprevistas’ del plan para imponer tarifas del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio, medidas que el senador del partido rojo Ben Sasse, de Nebrasksa, calificó de negativas, sobre todo porque son impuestas por una Administración ‘supuestamente republicana’.
También entre los hechos más recientes está la renuncia de Hope Hicks, directora de comunicaciones del equipo de Trump y una de las más allegadas al gobernante, mientras corren rumores del posible despido del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster.
Otros allegados al magnate inmobiliario están en problemas, como es el caso de su yerno, Jared Kushner, a quien se le prohibió el acceso al reporte diario de los servicios de inteligencia, pues la autorización de seguridad que posee es temporal, por cerca de un año, lo que le impide acceder a ciertos informes clasificados, aunque continúa en el equipo más cercano al presidente.
Según The New York Times, Kushner, un millonario de Nueva York casado con Ivanka, la hija de Trump, no ha recibido la autorización de seguridad que requiere su posición en la Casa Blanca debido a sus extensos vínculos con entidades financieras en diferentes partes del mundo.
Otro tema que afectó en las últimas semanas al Ejecutivo estadounidense fue la renuncia de Rob Porter, uno de los principales asesores del mandatario, después que sus exesposas lo acusaron de cometer actos de violencia y abuso sexual contra ellas, tras lo cual algunas fuentes aseguraban la posible dimisión del jefe de despacho de la Casa Blanca, John Kelly.
Todo esto tiene lugar en medio de la controversial investigación del fiscal especial Robert Mueller acerca de la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, un proceso que amenaza a varios de los más cercanos colaboradores del jefe de la Oficina Oval.
No es sino leer N.Y.T o W.P, incluso The Independent de Londres, etc., etc., para darse cuenta que el articulista se queda supremamente corto. Pero el asunto no radica allí. Aparentemente el cuento está en que el mundo lo sabe hasta la saciedad pero cada cual piensa a su amaño que puede aprovecharse más temprano que tarde de semejante situación y, detrás de ello obviamente reposa, a nivel global, tamaña inestabilidad, tan factorial y catastrófica como sea la dimensión de las ambiciones de cada cual. Como muestra cabe señalar el dinero que ganan los periódicos de USA, los comediantes, las grandes empresas con impuestos bajos,etc.
Sin embargo, recientemente al interior de USA he leído que se acusa de mayor culpable al partido republicano, aparentemente desvergonzado, quien debió saber que los componentes desestabilizadores de Trump se incrementarían con la llegada al poder, en vez de mermar. Ahora, sus mismos asesores más cercanos están agotados y petrificados ante la enormidad que significa desmontar el monstruo. Un monstruo con pies de barro… Todo parece indicar que los republicanos están postrados.
Obviamente lo que más preocupa es que el reloj del Cambio Climático, que es con mucho el problema sobre un bien de uso mundial, hace pensar que las naciones líderes del mundo deben enfrentar a Trump.
Trump ha dejado de ser un problema de USA para pasar a ser un problema para el mundo. Desatornillar ese imperio es tamaña cosa, nunca experimentada por sociedad mundial alguna.