Nicaragua: el diálogo es la puerta y la paz el camino
La Conferencia Episcopal de Nicaragua llamó hoy al diálogo y la paz por el futuro de la nación, durante el inicio de las conversaciones entre el Gobierno y diferentes sectores de la sociedad, que debe continuar el viernes

(prensa-latina.cu)
Managua, 16 may (PL) El diálogo es la puerta y la paz el camino, aseguró hoy la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, al reiterar la disposición del gobierno a conversar con los sectores sociales para estabilizar el país.
De acuerdo con la vicemandataria, el diálogo nacional es un acto histórico para hablar de agravios y esperanzas, pero con respeto y en función de encontrar soluciones que representen tranquilidad para los nicaragüenses.
La mayoría de las familias no queremos volver a vivir conflictos, guerras, todo lo que nos trajo tanto sufrimiento, aseguró.
Al respecto recalcó que desean seguir adelante, encontrar la justicia que todos claman, ‘porque todas las madres de los nicaragüenses fallecidos quieren justicia e investigación’.
En función de ello, manifestó Murillo, trabajan las instituciones del país y organismos internacionales.
Por otra parte, consideró que les corresponde a todos trabajar con responsabilidad y seriedad para construir el encuentro, la capacidad de convivir y el respeto.
También resaltó la importancia de encontrar soluciones para que cese la desarmonía y se instale el ambiente propicio para el trabajo, la vida, el estudio y el aprendizaje.
Convocado por el presidente Daniel Ortega, el diálogo nacional comenzó este miércoles en el capitalino Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima tras casi un mes de violencia, enfrentamientos y actos vandálicos.
En su carácter de mediadora y testigo del proceso, la Conferencia Episcopal solicitó a los participantes la agenda a discutir el viernes en la mesa de diálogo, cuando retomarán las conversaciones.

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A través del dialogo podemos ayudar a construir un mundo mejor haciendo que sea un lugar de acogida y respeto, y contrarrestar así las divisiones y conflictos, agregó Brenes.
Durante su intervención exhortó a los nicaragüenses a ser artífices y constructores de la paz, como pidió el papa Francisco en su mensaje de solidaridad.
‘Queremos ser puente entre hermano de una misma nación, separados por edades, intereses y maneras de percibir la realidad, y concebir las soluciones que nos han llevado a las dolorosas y múltiples realidades acaecidas y que hoy nos ha traído aquí’, refirió el cardenal.
Para el también arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, aceptar el papel de mediador del diálogo es un difícil y complejo desafío.
No obstante reconoció que es el único camino admisible para conciliar los más altos anhelos de cada uno y encontrar juntos las posibles soluciones a las demandas y expectativas, tan complejas como diversas, pero esencialmente idénticas en su esencia y aspiración suprema.
Durante la inauguración del diálogo, el presidente Daniel Ortega llamó a parar el derramamiento de sangre entre hermanos, como consecuencias de la violencia desatada en las últimas semanas en las protestas en favor y en contra del gobierno.
El líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional aseguró que la Policía tiene órdenes claras de no disparar.
Somos los primeros interesados en que se haga justicia, subrayó Ortega en torno a las acusaciones de un supuesto uso desmedido de la fuerzas del orden durante las manifestaciones, con un saldo de muertos y heridos aún por determinar.
Convocado por Ortega para estabilizar el país, el diálogo comenzó este miércoles en el capitalino Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima tras casi un mes de violencia, enfrentamientos y actos vandálicos.
La jerarquía católica solicitó a las partes la agenda a discutir el viernes en la mesa de diálogo, cuando retomarán las conversaciones. (PL)