Ciego de Ávila en apretada fila: ¡Hasta siempre Comandante!

Foto Idael Varela Ferrer/Radio Surco
Ciego de Ávila, 1 dic (ACN) Justamente a la 1:55 pm la caravana que conduce las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro hacia Santiago de Cuba, cruzó la intercepción de la carretera Central y la calle Maceo, donde el cinco de enero de 1959 se detuvo victoriosa en tránsito hacia La Habana.
Desde temprano la ciudad desierta, sin autos, coches o bicicletas por las calles daba la impresión de un pueblo fantasma, pero sólo en apariencias porque un apretado cordón humano se concentró a lo largo de más de 80 kilómetros por toda la carretera Central para rendirle tributo al máximo líder de la Revolución cubana.
No importaron las horas de espera, ni el sol ni la sed para la multitud que se congregó desde el amanecer para ver su paso por los municipios de Majagua, Ciego de Avila y Baraguá, antes de entrar en tierras camagueyanas.
“Hay que hacerlo por él”, aseveró un joven estudiante, mientras una señora de mayor edad, con las mejillas encendidas le agregó: “Todo lo que hagamos por él es poco en comparación con lo que hizo por el pueblo”.
Expresiones espontáneas de la población como Viva Fidel, Yo soy Fidel y Hasta la Victoria Siempre acompañaron el cruce de los vehículos, mientras se alzaban al aire banderas cubanas y fotografías de Fidel.
Niños en los hombros de sus padres, abuelos acompañados por sus nietos, pioneros, estudiantes y trabajadores se unieron en un solo haz como días atrás lo hicieron también para reafirmar el concepto de Revolución y la continuidad del legado del Comandante en Jefe.
“Me conmovió en lo más hondo ese instante al verlo pasar frente a mí, aseguró el trabajador Osvaldo Gutiérrez, mientras Yeny Rivero afirmó que este es su paso a la eternidad porque en la historia ya había entrado hace mucho tiempo.