“Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único”, nos volvería a cantar John Lennon

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Hace muchos años, cuando el mundo “no era civilizado”, existía la “tregua olímpica”. Pero ahora, que “somos civilizados”, parece casi imposible que la haya para los juegos de París 2024.

Yo creo que si John Lennon resucitará tendría más razones todavía para tratar de impulsar todo el mensaje de su bellísima canción Imagine (Imaginar), de la cual les compartimos un fragmento:

Imagina que no hay países

No es difícil

Nada porque matar o morir

Y ninguna religión tampoco

Imagina toda la gente

Viviendo la vida en paz

La tregua olímpica (ekecheiria, en griego) tiene su origen en las olimpiadas celebradas en el 776 a.n.e. en la ciudad de Olimpia, en las que durante las competiciones se decretaba un alto al fuego en los conflictos para permitir que los atletas pudieran participar en los juegos.

Esta iniciativa, de aquel entonces, ha sido promovida y apoyada por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que buscan difundir el mensaje de paz y unidad en el mundo a través del deporte.

Parece imposible

Sin embargo, a medida que avanzamos hacia los de París 2024, la posibilidad de que se respete es muy incierta, por no decir, sin pesimismo, que parece imposible.

En el mundo actual, hay varios conflictos militares en curso. Según la coordinadora del Programa de Datos de Conflictos, de la ciudad sueca de Upsala, Therese Petterson, hay enfrentamientos armados a gran escala en Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Myanmar, Nigeria y Siria, y se espera que haya al menos ocho guerras hasta finales de 2024.

Además, la situación bélica entre Israel y Gaza continúa, con más de 23 000 muertos desde su inicio.

La conflagración entre Rusia y Ucrania también sigue en curso, con miles de muertos: la ONU, en una actualización de noviembre mencionó la cifra de casi 10 000, pero se considera que ese número es muy inferior a la realidad.

Otros conflictos que podrían desencadenarse incluyen la situación en Etiopía, la guerra civil en Mali y la actividad insurgente en Myanmar.

El año 2022 fue considerado el más mortal por colisiones desde el genocidio de Ruanda en 1994, con un total de 237 000 muertes, según información del Journal of Peace Research, publicado en Oslo, Noruega.

Tal aumento se debió principalmente a dos conflagraciones particularmente violentas: la de Rusia y Ucrania, y la del gobierno de Etiopía contra el rebelde Frente de Liberación del Pueblo Tigray, con más de 81 500 y 101 000 muertos, respectivamente, hasta finales de 2022.

En relación a la situación actual, la tregua olímpica continúa siendo un tema importante en la agenda global.

La paz y la resolución pacífica de conflictos son elementos clave en la agenda de la ONU, la cual hace todo lo posible para facilitarlas con vistas a París 2024.

Cabe destacar que, a lo largo de los años, la ONU ha aprobado varios acuerdos y declaraciones relacionados con la tregua olímpica. Entre ellos, se destaca la Resolución 48/11 de la Asamblea General, adoptada en 1993, que insta a los estados miembros a acatarla durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Una sobre París

Sobre París 2024 la ONU aprobó, por 118 votos a favor, ninguno en contra y las abstenciones de Rusia y Siria, una que exhorta a todos los países del mundo a detener las acciones bélicas desde siete días antes del comienzo de las competencias. Las naciones rusa y siria son amantes de la paz, por lo cual  es de pensar que les preocupa el fortalecimiento militar de Ucrania.

Estas resoluciones son importantes, ya que refuerzan la promoción de la paz en el mundo a través del deporte.

Sin embargo, su implementación efectiva depende en última instancia de la voluntad política de cada país participante.

En resumen, es una tradición valiosa que busca fomentar la paz y la solidaridad entre las naciones en los Juegos Olímpicos.

Su emblema moderno es una paloma que lleva en el pico una corona de olivo. El mensaje con ello es mantener lo que se considera el objetivo del olimpismo: poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del ser humano para favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana.

Esperemos que los líderes mundiales se comprometan con esta noble causa y logren alcanzar una tregua olímpica duradera y significativa en París 2024.

Y en la despedida vuelvo al final de la canción Imagine:

Puedes decir que soy un soñador

pero no soy el único,

espero que algún día te unas a nosotros

y el mundo vivirá como uno solo.