Nombrar es imposible

Dime si en el silencio oscuro de tu frente

has logrado

escuchar “Pequeño vals vienés”

Nombrar es imposible,

Y puede ser bello intentar lo imposible;

Pero cada vez que hablamos

Algo queda fuera de los nombres.

Cada palabra

Omite la única parte única de aquello que quiere decir.

Nombrar es olvidar…

Con este poema de Pablo Messiez inicia la canción “Nombrar es imposible”, perteneciente al nuevo álbum de Sílvia Pérez Cruz, que saldrá en primavera, titulado Toda la vida, un día. Está dividido en cinco movimientos, cada uno relacionado con un color y una etapa de la vida, según ha informado en redes sociales la propia artista. El primero: “La flor”; el segundo: “La inmensidad”; el tercero: “Mi jardín”; el cuarto: “El peso”; y el quinto: “El renacimiento”.

Toda la vida, un día se caracteriza por la intensidad en sus letras y la ingeniería musical en la creación de la banda sonora. Desde una perspectiva poética, la letra de las canciones se siente profundamente evocativa y cargada, con una poesía lírica que explora temas de amor, muerte, soledad, añoranza y existencia. La voz de Pérez Cruz es una herramienta fundamental para transmitir estas emociones, oscilando entre la nostalgia sombría y la efervescencia apasionada. Además, su estilo único de canto y su uso de la improvisación en los temas convierte cada performance en una experiencia distinta.

Más allá de todo lo anterior, la canción «Nombrar es imposible» posee especial significado si la analizamos desde el nominalismo filosófico: todo lo que existe son cosas particulares, no hay esencias universales. Es decir, cada objeto es único e irrepetible, por lo que no es posible nombrar las cosas de forma universal.

Y no solo los objetos, “cada palabra omite la única parte única de aquello que quiere decir”. Esta es una idea que se puede encontrar en la obra del filósofo francés Marcel Proust. Él argumentaba que cuando nombramos algo, utilizamos una palabra que ya ha sido definida socialmente y que, por lo tanto, lleva implícitas muchas suposiciones y perspectivas culturales. De esta manera, al nombrar algo, estamos limitándolo y reduciéndolo a una sola palabra o categoría, lo que elimina la complejidad y riqueza que puede haber en el objeto o fenómeno que queremos describir.

Tal vez por eso «Nombrar es imposible» no solo es emocionante y profundamente poética, sino que desentraña la esencia de la frase «nombrar es olvidar». Una idea proveniente, además del nominalismo filosófico, del poema de Jorge Luis Borges llamado «El golem» (1985). En el mismo se argumenta que nombrar algo es reducirlo a un conjunto de características conocidas y, por tanto, olvidar todo lo que no está dentro de esas características. Los nombres, en este sentido, son etiquetas que limitan la experiencia y reducen la capacidad de comprensión y percepción del mundo.

La canción es la reivindicación de aquello que es imposible nombrar, pero que no se quiere olvidar, como la propia palabra, el canto, la imperfección, el tacto, los recuerdos que han de perpetuarse, y la inspiración. La reivindicación se dirige a establecer un lugar para algo que ha sido negado o marginado anteriormente.

En el tejido de esta canción hay mucho significado, sin embargo, no escapa al costo de oportunidad, el valor de la mejor opción que se sacrifica en favor de otra opción que se elige. Cuando se elige nombrar algo de una manera particular, se está negando la posibilidad de nombrarlo de otra manera y se ignoran una serie de detalladas características que no han sido consideradas.

Nombrar es imposible porque no hay esencias universales por lo que cualquier nombre solo será una etiqueta basada en características particulares. Así, los sentimientos, las emociones o entes tangibles quedarán en el olvido justo cuando sean pronunciados. La evocación quizás extermina el sentido amplio e innombrable de las palabras.

Se irán descubriendo las lecturas que encierra Toda la vida, un día, un álbum que demuestra la capacidad de Sílvia Pérez Cruz para conectar sus emociones más profundas con la poesía de sus canciones y una compleja ciencia musical, mostrando su versatilidad artística y su habilidad para contar historias con la música.

Referencias

Borges, J. L. (1964). El otro, el mismo. Buenos Aires: AMB.

Cruz, S. P. (15 de marzo de 2023). Facebook. Obtenido de https://www.facebook.com/silviaperezcruz/

Messiez, P. (2023). “Nombrar es imposible” [Grabado por S. P. Cruz]. Barcelona, España.

Proust, M. (1913-1927). En busca del tiempo perdido. Francia: Gallimard.


Diseño de Portada: Félix M. Azcuy

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3 comentarios

  1. A partir de la escucha de la canción de Silvia Pérez Cruz y por consiguiente, del poema, remitirme a tu artículo me aclaro muchas ideas. Gracias por compartir

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