Pensando como país sin miedo a la coyuntura
Miguel Díaz-Canel Bermúdez
“Los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen. Y la pelea del mundo viene a ser la de la dualidad hindú: bien contra mal”.
¿Quién no ha recordado esa frase de Martí en estos días desafiantes en que el adversario aprieta el cerco con renovadas esperanzas de rendirnos y lo mejor de Cuba se levanta para enfrentarlo, mientras otros trafican con el malestar y las carencias?
Los primeros, perceptible y poderosa mayoría, elevan la autoestima nacional y energizan más que cien barcos de combustible.
Los he visto en nuestros recorridos por el país. Hombres y mujeres, jóvenes, niños o ancianos, que siguen las noticias, analizan contextos, condenan el abuso y ofrecen sus ideas, esfuerzos y hasta chistes, para enfrentar el indiscutible mal rato que la nueva vuelta de tuerca del imperio prepotente y abusador nos impone.
Ellos están en el bando de los que aman y fundan. Pesando en ellos hemos convocado a pensar como país, con la convicción de que es inagotable la fuente de la inteligencia colectiva.
Hemos convocado a pensar distinto, a ser proactivos, a distinguir las potencialidades del tiempo que vivimos, cualitativamente diferentes, como también lo son los seres humanos, en comparación con otras etapas, no solo porque han pasado los años, sino porque en su transcurso se transformaron el mundo, el país y los cubanos con ellos.
Cuando llamamos a rescatar experiencias de los años más difíciles, a desempolvar prácticas de ahorro y eficiencia del Periodo Especial, lo hacemos pensando en todo lo que entonces aportó la inteligencia colectiva y que erróneamente desechamos en cuanto pasó el peor momento.
Estamos convencidos de que esa búsqueda tiene que tomar en cuenta los nuevos contextos, los avances tecnológicos, los aportes del conocimiento en unos de los periodos más dinámicos de la civilización humana, y no solo en cuanto a lo que hemos avanzado como especie, también en cuanto a lo que hemos perdido bajo el empuje consumista y depredador del sistema capitalista.
No le tememos a las palabras, como no le tememos al desafío. Todo cambia, excepto los principios. En primerísimo lugar la decisión de preservar la soberanía y la independencia nacional y de defender el socialismo, la justicia social, la solidaridad y el internacionalismo al que debemos nuestra propia existencia como nación.
Algo más no cambia: la obsesión del imperio por castigar “el mal ejemplo de Cuba”.
Quizás por eso algunos han cuestionado el término coyuntural con el que hemos descrito la situación energética. En las inciertas condiciones en que opera el mercado internacional de los combustibles y bajo la enfermiza persecución financiera del bloqueo que padece Cuba, lo coyuntural puede sugerir optimismo excesivo, pero no fijar límites a esa situación habría sido innecesariamente pesimista e irresponsable.
Lo que no podíamos hacer de ninguna manera era callar frente a un escenario impuesto por una escalada en la hostilidad del imperio hacia Cuba por nuestra solidaridad con Venezuela.
Lo que debíamos y podíamos hacer era informar de modo amplio y transparente, nuestro plan contra el plan del enemigo. Un Gobierno serio y responsable tiene ese deber con su pueblo.
La situación se ha ido remontando hasta hoy sin tener que recurrir a los apagones. El bando de los que aman y construyen lo ha hecho posible.
En el bando contrario, los del odio tratan de deshacer lo que hacemos, llenos de rabia ante la respuesta popular claman porque los barcos no lleguen, porque las luces se apaguen, porque el cerco se cierre, porque la Cuba independiente y digna se rinda o se muera. Se alegran de cada nueva medida dirigida a reforzar el Bloqueo. Sueñan con la invasión a Cuba.
Como el Caín bíblico, hay quienes escriben, hablan y hasta chillan en las redes sociales, por unas monedas del millonario botín destinado a la subversión contra Cuba. Cada minuto de nuestra resistencia les permite venderse.
No hay peor precio que capitular frente al enemigo que sin razón, ni derecho, te agrede, escribió Fidel (1) . ¡Qué vigente su frase! Tanto como la de Almeida, con la que arrancamos y sostenemos esta pelea. Coyuntural o permanente el ataque: “Aquí no se rinde nadie…” La última palabra la pone el pueblo.
(1) Fidel Castro: “Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre” 31/08/2014. Cubadebate
Estimado señor Presidente de la República de Cuba
Ing.Miguel Diaz Canel Bermúdez.
Se me hace difícil quizás exponer o dar una opinión sobre este
artículo,que de seguro son sus sentimientos personales en este
momento que le tocó tener el “Bastón” que contiene la continuidad
de estos años de lucha revolucionaria que ha tenido nuestro pueblo
en mas de 100 años.-
Sr. Presidente, usted tiene el “Bastón” de la continuidad de la lucha
de los indios y los esclavos por su enmancipación del coloniaje
español,de aquellos dignos criollos que se fueron al combate,de los
hombres y mujeres que oyeron al Padre de la Patria Carlos Manuel
de Céspedes en la Demajagua y se fueron a la manigua cubana con los
esclavos que se liberaron.
Sr.Presidente,usted tiene el “Bastón” de la Continuidad de las Guerras
de Liberación Nacional en las Maniguas Cubanas,de las Cargas al Machete
del Generalísimo Máximo Gomez,de los Combates Sangrientos del
General Antonio Maceo y en su corazon como el de todos los Cubanos
lleva usted la Repuesta de Baraguá,que fue muy simple “al Combate”.
Sr.Presidente,usted tiene el”Bastón” de la Continuidad del Apóstol
de la Independencia José Martí,cuando con su inteligencia y lealtad
al pueblo supo aglutinar a los revolucionarios para la “Guerra Necesaria”
y asi al frente de las huestes Mambisas cayó en Combate en “Dos Ríos.
Sr.Presidente,usted tiene el “Bastón” de la Continuidad de los revolucio-
narios caídos en los combates internos del País durante la lucha
revolucionaria librada en las calles de las Ciudades de Cuba por
librar al pueblo cubano de la corrupción, de los asesinatos y toda clase
de oprobios de los Gobiernos de la Seudo República y República.
Sr.Presidente,usted tiene el”Bastón” de la Continuidad de los Revolucionarios
que fueron una vez al combate contra los Cuarteles del Moncada y Carlos Manuel
de Céspedes en Santiago de Cuba,del Cuartel Goicuría en Matanzas,del Ataque al
Palacio Presidencial y a la Emisora de Radio Reloj,de los Combates en la Sierra
Maestra,Sierra Cristal y de los Organos.
Sr.Presidente, usted tiene el “Bastón” de los Revolucionarios que hicieron
posible aquella mañana de 1959 con la Victoria de la Revolución Comandada
por el INVICTO y de todo este proceso revolucionario del pueblo Cubano de los
Caídos en las acciones contra el enemigo,de los sabotages,de los Bombardeos,de la
lucha en el Escambray,de los Combates en Bahía de Cohinos y en diferentes
Partes del Mundo.
Sr.Presidente de la República de Cuba,usted tiene el “Bastón” de la Continuidad
Revolucionaria de Nosostros los Cubanos,y Nosotros llevamos en nuestra Sangre
la “Protesta de Baraguá” que Inmortalizó al Lugarteniente General de Ejercito
Mambí Antonio Maceo Grajales “Toque de Corneta,Al Combate”, la Estirpe
Revolucionaria del Apóstol de la Independencia José Martí en Dos Ríos ,el
Ejemplo Imperecedero de Resistencia contra el Enemigo del INVICTO con su Pueblo
de PATRIA O MUERTE,la Dirigencia Militar del GENERAL PRESIDENTE con su Pueblo
Uniformado.
Sr.Presidente de la República de Cuba “AL COMBATE”
Y como se Expresa “La última palabra la pone el pueblo.”
Que mejor:
PATRIA O MUERTE
VENCEREMOS
JK