Palabreando
Sabor cubano

(Foto: EcuRed)
Por MARÍA LUISA GARCÍA MORENO*
La primera razón para el surgimiento e incorporación de cubanismos –o americanismos– al idioma español fue la necesidad de dar nombre a las nuevas realidades que el “descubrimiento” trajo a la palestra.
Este fenómeno generó, incluso, confusiones, creadas por el hecho de que se designara, por ejemplo, una planta, con el nombre de otra similar, existente en España o Europa, como ocurrió con el cedro y el pino, pues nuestra Cedrela odorata y el Pinus cubensis son variedades diferentes a las conocidas por los españoles.
Lo cierto es que por esa primera razón se adicionaron al idioma términos –muchos de ellos aborígenes– que dan nombre a numerosas plantas: almácigo, baria, bermuda, caguairán…; a especies de nuestra fauna: almiquí, aura, caimán, cobo…; a algunos objetos de uso común: canoa, cabuya, hamaca…; e incluso, a algunas comidas como el casabe, los deliciosos chatinos o el bacán, “masa de plátano cocido, relleno de carne, tomate y ají, que se envuelve en hojas de plátano”, plato típico de Baracoa.
Sin embargo, el asunto no termina ahí. ¿Ha pensado usted a cuántos términos los cubanos les hemos “ajustado” el significado de acuerdo con nuestro jaranero modo de ser? Veamos algunos:
Todos sabemos que un barco es un medio de transporte; pero un barco en Cuba puede ser una “persona que no cumple sus compromisos, que no es responsable y realiza mal los trabajos que se le indican” ¿Y bibijagua? Bueno la bibijagua es un tipo de hormiga; pero en Cuba es también esa “persona muy activa y ligera al ejecutar cualquier actividad”. ¿Y bicho? Para nosotros, un bicho no es precisamente un “animalito despreciable”, sino una “persona inteligente, astuta y habilidosa”.
¿Y qué me dice del término bárbaro, con él desde la época de los griegos y los romanos se conoce a los extranjeros y que, además, se asocia con la crueldad? Pues para nosotros, cubanos, tiene una connotación positiva y es el “calificativo que se aplica a la persona que sobresale entre las demás, que es admirable” en algún campo, y es también la “expresión con que se indica aprobación”.
Así, con esa chispa criolla, los habitantes de esta islita le ponemos al español un poquito de sabor cubano.
(EcuRed)