Una guía de práctica clínica introduce cambios en el modelo cubano de atención a la gestante durante el alumbramiento, con la finalidad de disminuir aún más la mortalidad y morbilidad materno-infantil

Hacer del proceso del parto una experiencia positiva, darle la oportunidad de transcurrir por sí solo, con el acompañamiento y la supervisión del personal de salud capacitado para identificar y actuar de inmediato ante cualquier complicación que ponga en riesgo a la madre o al feto, sin forzar ni intervenir cuando todo ocurre de manera fisiológica, es la esencia de la Guía de actuación para la atención al parto respetuoso, texto publicado por la editorial Ciencias Médicas y presentado en la recién concluida Convención Internacional Cuba-Salud 2022.

Este libro, escrito por un colectivo de autores, surge de la necesidad de actualizar en Cuba el modelo de atención durante la gestación, el parto y el puerperio, y tiene en cuenta las recomendaciones vigentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la evidencia científica más actualizada y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Se trata de un enfoque novedoso en el escenario cubano. El doctor Andrés Breto García, presidente de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia, explicó en la presentación del texto que, en 2016, una de las medidas propuestas por esta Sociedad para reducir en el país la tasa de cesárea, la cual está asociada a la mortalidad materna y a las complicaciones, fue promover el fisiologismo del parto y retomar el papel protagónico de las enfermeras obstétricas en ese proceso.

“De acuerdo con la experiencia internacional la enfermera es la que asume el control del parto. En Cuba, todos los nacimientos ocurren en instituciones de salud, asistidos por un médico, y lo que plantea la nueva guía es que cuando se trata de un parto fisiológico, normal (que es lo que debe ocurrir en la mayoría de los casos) este puede ser asistido por la enfermera calificada para esa labor con la observación del médico.

“De hecho un requisito o estándar de seguridad que se establece en la guía es que haya especialistas presentes en el área de parto, a fin de que asuman las emergencias o complicaciones que pudieran presentarse”, recalcó.

La enfermera da apoyo psicológico a la paciente —acotó el doctor Breto—, le permite que deambule, y esa libertad de movimiento, junto a las técnicas de relajación, también ayuda a reducir la tasa de cesárea y contribuye a que la experiencia del parto y el nacimiento sea positiva tanto para la madre como para el recién nacido. “Además, de acuerdo con esta guía, la gestante tiene posibilidad de ingerir alimento durante el proceso y de adoptar la posición que ella quiera para parir, como puede ser la vertical, lo cual significa que hay que modificar las mesas tradicionales de parto”.

La elaboración y publicación de este texto es un paso fundamental en el proyecto de colaboración entre el departamento materno-infantil del Ministerio de Salud Púbica y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que tuvo sus inicios en 2017.

Micelys Torres Sánchez, consultora de UNFPA en Cuba y una de las autoras de la guía, comentó durante la presentación que en esta se rescatan programas anteriores existentes en la mayor de las Antillas de acompañamiento a la gestante durante el trabajo de parto por la persona de su elección, así como de preparación psicoprofiláctica de la mujer y la familia desde el área primaria de salud, a fin de que colaboren durante su participación, junto a la embarazada, en ese momento.

Añadió que el enfoque respetuoso del parto minimiza las intervenciones y prácticas como el uso de oxitocina para la inducción de este, la episiotomía (incisión que se hace en el perineo para abreviar el proceso y apresurar la salida del feto), la dilatación forzada y otros procedimientos que tienen como objetivo acelerar la fisiología del parto, pero que, según la evidencia científica, causan a la vez un aumento de complicaciones como hemorragias post parto o sufrimiento fetal. La guía está dirigida a los centros de atención secundaria, donde ocurren todos los nacimientos en Cuba, y constituye un texto de gran utilidad para los profesionales vinculados al parto, entre quienes se hallan especialistas en Medicina General Integral, Obstetricia, Neonatología, Pediatría, Anestesiología, así como el personal de Enfermería y del área materno-infantil.

CRÉDITOS:

Texto: Marieta Cabrera

Fotos: Anaray Lorenzo