Foto. / radioreloj.cu
Foto. / radioreloj.cu

Una entrañable compañía

Varias generaciones pueden contar mi historia. Incluso dar fe de secretos, vivencias, apreciaciones. Muchos cubanos y cubanas sintonizan al amanecer una emisora. La que sienten suya, con la que se identifican. Ese primer contacto les permite informarse, comprender mejor su entorno, el mundo. Para que esto ocurra laboran escritores, directores de programas, técnicos, periodistas, asesores, artistas, directivos; en fin, es imposible mencionar todas las personas y especialidades que aportan en beneficio de mi calidad artística. Tampoco puedo resumir 100 años de vida, recordaré en algunos momentos personalidades que ya no están, pero me dieron mucho de sí.

Transmito músicas, efectos de sonido, silencios; posibilito acercarse a lugares distantes, épocas y circunstancias disímiles. En casos de huracanes, apagones, catástrofes en cualquier sitio de la tierra, alerto, difundo instrucciones, normas destinadas a escuchas pendientes del acontecer nacional e internacional.

Soy la Radio Cubana, un sistema integrado por 100 emisoras; en breve hablarán otros testimoniantes, pues la gente de la radio es una gran familia, se mostrarán imágenes que ilustran parte de lo acontecido, nutren la memoria y el presente. Pero me mantendré como conductora de este grato viaje. Mi permanencia está garantizada. Hago reír, llorar, reflexionar, defiendo un lenguaje particular y por qué no, sonrisas en tantas voces.

Pasos al andar

Atenta investigadora, locutora, periodista, Josefa Bracero Torres, Premio Nacional de Radio, ha aportado oportunos libros sobre mi tránsito en el tiempo, entre ellos Rostros que se escuchan. Me satisfacen su sapiencia, seguridad al hablar.

“El gran honor de fundar la radio en Cuba correspondió a Luis Casas Romero, combatiente de la Guerra de Independencia contra el dominio español. Fue el creador musical de una pieza imperecedera del pentagrama: El mambí. Junto a su hijo, el técnico Luis Casas Rodríguez, colocó en antena la primera señal, que de forma regular surcó el éter a partir del 22 de agosto de 1922, a las nueve de la noche, después del cañonazo, tradición habanera.

Luis Casas Romero, pionero de la radio cubana. / Autor no identificado

“Como símbolo de modernidad en la sociedad capitalista, en sus inicios el medio fue de uso exclusivo de las clases media y alta, que lo asumieron como distracción dentro del hogar. El panorama cambió sobre todo después del triunfo de la Revolución en 1959, en los nuevos tiempos el derecho a la radio participativa pertenece al pueblo. Todas las manifestaciones de la cultura se expresan en ella. Conservo fotos junto a valiosos artistas, entre ellos, Rosita Fornés, la vedette de Cuba, protagonista de novedosos teatros radiales.

“Tampoco olvido que mediante su estilo, Félix B. Caignet deslumbró al crear el personaje de Chan Li Po y la radionovela El derecho de nacer; esta definió un momento cumbre del género en América Latina.

“Otro importante hito lo aportó, el 10 de marzo de 1943, la salida al aire de la Mil Diez, emisora que marcó una pauta diferente, en tanto fue la onda colectiva que complementó al periódico Hoy, dirigido por la Unión Revolucionaria Comunista [luego Partido Socialista Popular]. Siempre estuvo distante del proyecto mercantilista, acogió a figuras de las artes que por su calidad profesional y humana devinieron nombres de reconocido prestigio. Durante cinco años de existencia grabó uno de los capítulos más hermosos de la historia en nuestra nación”.

Reencuentro valioso

Según dicen, soy el medio de comunicación más sugestivo y cálido que existe. Propicio la compleja interacción entre instituciones y públicos en un espacio clave para la construcción de identidades individuales y colectivas. En la era de Internet, a la cual llegué con audio real el 13 de agosto de 2001, me han ocurrido notables transformaciones tecnológicas y económicas que provocan mutaciones sustanciales.

Imposible olvidar tantas historias interesantes. Desde la Sierra Maestra, en plena lucha insurreccional, inició sus transmisiones Radio Rebelde, el 24 de febrero de 1958. Fue y es un arma esencial de la Revolución. Entonces informaba ofreciendo detalles sobre acontecimientos de amplia resonancia durante la confrontación armada contra la tiranía batistiana.

En la actualidad, comunicadores integrales sienten el orgullo de ser parte de la histórica planta radial. Idania Martínez Grandales y Magdiel Pérez conducen Haciendo radio. Ambos coinciden en que es una escuela. “Un programa en vivo de especial dinámica, nos ofrece la posibilidad de mantenernos muy junto a los oyentes, dar detalles sobre lo último acontecido y su seguimiento. Todo el tiempo estamos activos, pendientes de lo que ocurre, cómo ocurre, apegados siempre a la verdad”.

Idania Martínez Grandales y Magdiel Pérez, amenos locutores de Radio Rebelde. / Leyva Benítez

Decorado sonoro

Al penetrar en las casas trato de acaparar la atención de todos, sin límites de edades o sexos. Noticieros, revistas informativas, radionovelas, cuentos, aventuras, policíacos, espacios sobre deportes, arte, meteorología, tienen el don de enriquecer los conocimientos y la espiritualidad.

Dicho acervo es usual en Radio Progreso, la emisora de la familia cubana, donde el programa Juventud 2000 tiene el mérito de socializar la inclusión desde una visión educativa. ¿Por qué?, le pregunto al director Juan Carlos García del Vallín, quien mereció el reconocimiento internacional Excelencia de la Radio, que otorga el Instituto Latino de la Música, entre otros importantes galardones.

“En cada emisión están entrelazadas las temáticas culturales y las músicas más diversas desde el período barroco hasta el contemporáneo. Velo por la dramaturgia radiofónica, la interacción con la audiencia, el enfoque de los temas de amplia repercusión social, política”.

Se esmeran, en la conducción, la actriz Arlety Roquefuentes y Manuel Martínez Tamayo. Para ellos la locución exige “naturalidad, empatía, entrega al arte de decir correctamente, intensidad en la voz para expresar las emociones”.

Ahmed Méndez y Mirlín Bouza preservan, en otra área del edificio, el patrimonio en el archivo histórico de dramatizados de Radio Progreso. Celosos con su labor, cuentan que ya se ha digitalizado una buena parte de los materiales contenidos en más de 6 000 cintas magnetofónicas.

Precisa Ahmed: “Las condiciones materiales son óptimas, esto nos permite concentrarnos en la catalogación de la música y los guiones”. Mirlín agrega que “en la etapa más aguda de la pandemia se retransmitieron varias radionovelas y programas históricos de amplia repercusión social”.

Mirlín Bouza y Ahmed Méndez, activos defensores del patrimonio radial. / Leyva Benítez

“Voz de los sin voces”

Radio Habana Cuba (RHC) constituye una alternativa de información sobre la mayor de las Antillas para el mundo. Transmite en siete idiomas en cuatro revistas informativas en vivo; estas recrean la historia y la realidad del pueblo, en secciones que se distinguen por la variedad de estilos y enfoques.

Fiel creador, Manuel Andrés Mazorra, locutor, director de programas, Premio Nacional de Radio, mantiene su espíritu entusiasta; fundó las emisoras Tatek (Etiopía) y Radio Caribe en la Isla de la Juventud. Fue director de Radio Progreso y en la actualidad dirige en RHC la revista Cuba online.

Manuel Andrés Mazorra, Premio Nacional de Radio. / Leyva Benítez

“Es un privilegio establecer comunicación con tantas personas en países distantes. No por casualidad se le ha llamado a la emisora la Voz de los sin voces y también ha reflejado problemática, conflictos internacionales. En el panorama mediático exterior los grupos hegemónicos distorsionan o silencian nuestra realidad. Aprovechamos las posibilidades de las nuevas tecnologías, así llegamos a cualquier sitio donde haya un celular o una computadora. La inmediatez, la veracidad, el privilegio de estar en el lugar de los hechos es destacado por periodistas y locutores.

“La radio es un medio con futuro. Su agilidad, sencillez, el rigor que distingue a nuestros profesionales, permiten estar más cerca de las audiencias, a pesar de la distancia geográfica”.

Sobre este particular insisten los locutores Leonor Bravo y Antonio Gómez, conductores de la revista Despertar en Cuba. Nunca olvidan las experiencias acumuladas en otras emisoras, en provecho del aprendizaje y la superación constante.

Para ellos es esencial que la comunicación fluya espontánea, dialógica. Hacen énfasis en las secciones de cada emisión: Memorias de la Revolución (a cargo de Katiuska Blanco), Figuras en la historia, De un pájaro las dos alas, Efemérides, Correo internacional.

Destaca Leonor, galardonada con la condición de Artista de Mérito de la Radio, el valioso aporte de los oyentes. “Nos escriben desde Europa y los confines más distantes de nuestra nación. Somos el enlace entre ellos, pues damos a conocer sus intereses, aficiones. Sentimos la solidaridad internacional en cartas, correos electrónicos, mensajes breves. Esa conexión es indispensable para ampliar el abrazo y la amistad. Movilizamos el espíritu creador, así lo requieren los tiempos actuales”.

Conciertos poco imaginados

El tic tac de melodiosa cadencia identifica a Radio Reloj, el canal de información continua más antiguo del mundo. Requiere expresar en 16 líneas (un minuto) lo más importante de cualquier hecho noticioso. La dramaturgia del boletín demanda jerarquizaciones específicas en la información. La Revista Semanal incluye reportajes, entrevistas, comentarios, reseñas.

Para Mauricio Lamonthe la locución en esta emisora tiene características especiales. “El tiempo, ese emperador de la vida moderna, exige expresarnos de forma directa, atractiva, en aras de llegar a una audiencia que integran intelectuales, amas de casa, obreros, técnicos, niños, jóvenes, adolescentes… A todos hay que mantenerlos en sintonía”.

Otro peculiar concierto ofrece Radio Enciclopedia, especializada en música instrumental ligera, donde todas las voces son femeninas. Una decana en estas lides, Mirta Aleida Fernández, conduce los programas Interludio, La intimidad del silencio, Media hora con su intérprete y Un lugar en el aire.

“Tenemos un estilo que cautiva. Me satisface recordar la visita de quien fuera un asiduo colaborador, el músico Franck Pourcel. Estaba alojado junto con su esposa en el hotel Habana Libre y casualmente nos escuchó. Fue un encuentro inesperado. Según comentó: “Creo que no existe una emisora igual en otras naciones”. Esta singularidad influye en todo el personal. Nuestro ritmo tiene poderes mágicos, tal vez por esto trasciende a la sensibilidad del escucha”.

Mirta Aleida Fernández, una voz preciosa de Radio Enciclopedia. / Leyva Benítez

Hacer de otra manera

Las investigaciones, más la creatividad, garantizan que yo, la Radio Cubana, potencie mi juventud. No exagero, cada día debo ser más culta y participativa. Tengo presente a un maestro genial, ya desaparecido, Alberto Luberta Noy. Él aportó clases magistrales de humorismo en Alegrías de sobremesa. Las primeras actrices Aurora Pita y Nilda Collado, entre otras celebridades, interiorizaron a tantísimos personajes, dirigidas por Odilia Romero, Oscar Luis López, Isabel Aida Rodríguez… No podría nombrar a tantos imprescindibles que dejaron huellas poderosas en estudios de grabación, cabinas y el alma de los públicos.

Caricatura que rinde homenaje a Alberto Luberta Noy. / Crédito: Val

La capacidad de integración multimedia de Internet permite que las emisoras crean archivos sonoros, almacenen su programación, logren la permanencia en el tiempo.

Para mí no es inoportuno reiterar, sino necesario. El receptor que además de escucharme realiza cualquier otra actividad debe entender fácilmente lo oído.

Hoy por hoy creadores consagrados y jóvenes defienden explorar nuevas ideas, proyectos renovados con diseños interesantes. La labor en la radio depende de colectivos que asumen un perfil de difusión particularmente íntimo, de tú a tú. Se disfruta construir sonidos para “ver” ríos, montañas, mares, animales, zonas empobrecidas por la sequía. Soy un mundo a todo color, apelo a la imaginación cuando aprovechan mis extraordinarias posibilidades.

¿Siempre tendremos públicos dispuestos a escucharme? Se impone el estudio de lo mejor del habla, las palabras que han sido incorporadas a la lengua y promover la riqueza del idioma, un recurso esencial en el arte radiofónico. Es fundamental crear imágenes mediante recursos metafóricos, describir objetos, narrar historias, “pintar” escenarios con la pulcritud de la excelencia estética.

Dicen que soy una compañía entrañable, me vanaglorio por eso. Demando intencionalidad, estimular valores éticos, estéticos, saberes, interactividad, respeto, estoy atenta cuando alguien autorizado dice: “Silencio, vamos al aire”, en ese instante invoco a la inteligencia humana para captar y definitivamente seducir sin límites ni fronteras.

Parte del elenco de Alegrías de sobremesa. / Tomás Barceló

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos