Voli cubano remata bien su segundo ciclo

La rivalidad en la arena se correspondió con el grado de organización del evento


Si algo vale la pena afirmar, de inicio, es lo que en declaraciones exclusivas para los lectores de BOHEMIA reconocía Jorge Sosa Ferrer, comisionado nacional de voleibol de playa: la magnífica organización del programa, colorido y calidad competitiva que ha distinguido a la segunda fase del circuito nacional de esa disciplina, con escenario de acción en la central provincia de Ciego de Ávila.

Hablamos de un evento que puso en fraternal disputa a nueve parejas de excelente factura en el género femenino e igual cantidad de hombres.

Si bien podía ocurrir “de todo”; es decir, hasta reservar sorpresas, cuatro jornadas de enfrentamiento mediante sistema de todos contra todos, llevaron a una emocionante final, en la que coronaron dorado sueño las duplas formadas por Dayani Zerquera y Dailín Granados, mientras por los hombres escalaron la cima Daniel Martínez y Lázaro Porte.

El oro femenino lo obtuvo la dupla formada por Dayani Zerquera y Dailín Granados.

Es obvio que, de haber podido asistir, la principal pareja cubana hoy, integrada por Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo, seguramente las cosas no se habrían comportado igual. Como se sabe ambos habrían tratado de defender la supremacía lograda en la primera fase (Matanzas), pero tenían por delante un importante compromiso en La Paz, México, donde tendrá lugar el Protour Challenge Mundial de Voleibol de Playa 2023.

Aun así, repito, el ciclo atrajo interés y tuvo brillo, incluso con presencia de atletas en seguimiento o con perspectivas dentro de ese deporte llamado a seguir robusteciéndose, paso a paso, remate a remate.

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