Crónica recelosa
Cierra la puerta del auto, se ajusta el cinturón de seguridad y agradece al conductor. Él la mira, sonríe y sigue en lo suyo: conducir.
Cierra la puerta del auto, se ajusta el cinturón de seguridad y agradece al conductor. Él la mira, sonríe y sigue en lo suyo: conducir.
Cierra la puerta del auto, se ajusta el cinturón de seguridad y agradece al conductor. Él la mira, sonríe y sigue en lo suyo: conducir.
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