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Al ruido del viento 

Ian llegó a La Habana el lunes después del mediodía con las nubes grises y un aire atípico, sin ese vapor de los días anteriores. Las escuelas y la universidades ya habían cancelado las clases; las personas salían del trabajo hacia sus casas terminada la mañana…

El día después de la oscuridad

Al volver al mundo de la información, después de treinta y ocho horas continuas sin electricidad, sin una barra de cobertura para el móvil…

La magia de la primera vez

Las ráfagas de viento, de por lo menos 130 kilómetros por hora, estremecieron la casa, también el agua arreció de manera incesante. Antonio Remedios trató

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