Palco 211: Del llanto a la risa

Eventos previos a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 nos dejaron, como en el teatro, un contraste marcado


SABOREAMOS por fin las mieles de la victoria. No exageramos, pasó bastante tiempo para escalar a lo más alto de un podio. ¡Ocho años! Y veníamos de caer estrepitosamente en la versión experimental de la Champions League, en la cual el vencedor de la Serie Nacional 61, Granma, con refuerzos, se ubicó último entre cuatro participantes. Pero poco después otra escuadra nos devolvió la sonrisa. Se armó con varios integrantes del equipo semifinalista del V Clásico Mundial, y base del seleccionado que al momento de cerrar esta edición de BOHEMIA partía hacia la capital chilena a pelear por una medalla en el evento de pelota de los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Los nuestros se habían adueñado por primera vez de la Copa del Caribe, con sede en Puerto Rico, y anímicamente andaban bien. Por supuesto, los rivales no contaron con nóminas demasiado fuertes, contrario a lo que se espera que ocurra en Santiago 2023. De cualquier modo llovió mucho desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe que organizó México, Veracruz 2014, y la Serie del Caribe de 2015, en Puerto Rico, últimas preseas doradas de un seleccionado nuestro de béisbol. Lo cierto es que Cuba transitó invicta y remató en la final a Curazao con pizarra de 3-1, en una especie de revancha, pues en 2021 en la misma instancia de la Copa del Caribe los cubanos acabaron tendidos al campo. Se trató además de una oportunidad para mantener al equipo en la mejor forma física posible, allende la calidad de los rivales. Algunos igualmente marcaron territorio y se incluyeron a última hora en la plantilla dirigida por Armando Johnson. Lo cierto es que a pesar de los interminables debates sobre quiénes debían estar o no en el plantel de las cuatro letras, para la lid continental –pienso– se convocó a lo mejor que tenemos en el patio.

A PROPÓSITO de buenas noticias, Cuba también se coronó en la Copa Mundial Juvenil de Baseball5. Agregar que si el futuro de esta especialidad es igual de próspero que su presente, podemos abogar por medallas en próximos eventos multideportivos –porque debe ser incluido– bateando a la mano. No pretendemos compararlo con el convencional. Son dos modalidades diferentes, más allá de que su nombre se parezca. No obstante, reflexionemos, en el barrio basta con una pelota de goma para que los chicos “cierren” las cuatro esquinas. La tradición nos ampara y ahora los éxitos son la clave para que inevitablemente crezcan los deseos de seguir. En la lid que acogió Turquía los muchachos y muchachas, menores de 18 años, alzaron invictos el trofeo, como hicieron los mayores en México un año atrás. Y bien, aunque pudiera llegar a convertirse incluso en olímpico debido a sus características: dinámico, inclusivo, juvenil; de momento es el béisbol tradicional el que retorna bajo los cinco aros a Los Ángeles 2028. Una feliz decisión luego de su conocida exclusión de París 2024 y más cuando Cuba se mantiene como el máximo exponente con tres títulos. Confiemos, volviendo a lo del teatro, en que predominará la careta sonriente cuando vuelva a subir el telón, lo mismo con el madero que a la mano.

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