Una voz autorizada, Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado y del Parlamento cubano, ofrece pormenores de la construcción colectiva de la primera ley que se somete a referendo en Cuba
Historias como la de Mavi Susel pueden erigirse como argumento a favor del Código de las Familias. Una norma que sitúa a la altura de las palmas el amor, la inclusión y el respeto a la dignidad humana
Desde temprano, en miles de colegios electorales y otras estructuras afines se apreció que el país está preparado para realizar con éxito la votación popular el 25 de septiembre
En imágenes y vivencias compartimos instantes de la colorida marcha popular que esta mañana de sábado recorrió el malecón habanero en respaldo al Código de las Familias, el cual se someterá a votación el 25 de septiembre
Convertidos ya en hombres y mujeres, Adriana, Cesarito, David y muchos más no votarán solo por sí mismos, sino también por sus hijos y por los nietos que vendrán
Acerca de cómo a la lente fotográfica no le es difícil mostrar lo que todo el mundo puede ver y quizás algunos no desean hacerlo
Tras la enumeración de las dificultades que enfrenta la sociedad cubana como excusa para mirar a otra parte, tras la abstención como expresión de disidencia, se travisten la homofobia, la transfobia, la insensibilidad
Para Anayanza Acosta Manso no ha sido fácil la vida en los últimos años. Al separarse de su pareja, debió abandonar su casa.
Lo que sucede cuando el mejor código humano: el del amor, viene en sangre y es transfundido de abuelos y padres a hijos, a nietos y a cuántos más peldaños eslabone esa “célula fundamental” de toda sociedad
Los nuevos conceptos presentados en el proyecto de Código de las Familias implican un salto a los paradigmas de crianza positiva que llaman a oír los intereses y necesidades del menor de edad, a velar por la garantía suprema de sus derechos y la salvaguarda de su integridad física
Una voz autorizada, Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado y del Parlamento cubano, ofrece pormenores de la construcción colectiva de la primera ley que se somete a referendo en Cuba
Historias como la de Mavi Susel pueden erigirse como argumento a favor del Código de las Familias. Una norma que sitúa a la altura de las palmas el amor, la inclusión y el respeto a la dignidad humana
Desde temprano, en miles de colegios electorales y otras estructuras afines se apreció que el país está preparado para realizar con éxito la votación popular el 25 de septiembre
En imágenes y vivencias compartimos instantes de la colorida marcha popular que esta mañana de sábado recorrió el malecón habanero en respaldo al Código de las Familias, el cual se someterá a votación el 25 de septiembre
Convertidos ya en hombres y mujeres, Adriana, Cesarito, David y muchos más no votarán solo por sí mismos, sino también por sus hijos y por los nietos que vendrán
Acerca de cómo a la lente fotográfica no le es difícil mostrar lo que todo el mundo puede ver y quizás algunos no desean hacerlo
Tras la enumeración de las dificultades que enfrenta la sociedad cubana como excusa para mirar a otra parte, tras la abstención como expresión de disidencia, se travisten la homofobia, la transfobia, la insensibilidad
Para Anayanza Acosta Manso no ha sido fácil la vida en los últimos años. Al separarse de su pareja, debió abandonar su casa.
Lo que sucede cuando el mejor código humano: el del amor, viene en sangre y es transfundido de abuelos y padres a hijos, a nietos y a cuántos más peldaños eslabone esa “célula fundamental” de toda sociedad
Los nuevos conceptos presentados en el proyecto de Código de las Familias implican un salto a los paradigmas de crianza positiva que llaman a oír los intereses y necesidades del menor de edad, a velar por la garantía suprema de sus derechos y la salvaguarda de su integridad física
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