En la Comisión de Atención a la juventud, la niñez y los derechos de igualdad de la mujer, se analizó la necesidad de crear nuevas capacidades para el cuidado de los hijos de las madres trabajadoras. Este es un reclamo reiterado a lo largo y ancho del país, porque las capacidades de los círculos infantiles no cubren la necesidad, lo cual se refleja luego en el número de mujeres desempleadas en edad laboral.
Una de las alternativas que hoy se promueven son las casitas infantiles, que existieron en Cuba desde la década de los ’90 y que resurgen en la actualidad, tras la aprobación de la Resolución 58/2021 del Ministerio de Educación. Esta regula la apertura y funcionamiento de ese tipo de instituciones.
Al respecto, Bohemia dialogó en exclusiva con la Doctora Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, quien ratificó que esta es “una forma de atención educativa, la cual brindará mayor atención a las madres que necesitan que sus hijos sean cuidados y educados para poder incorporarse al trabajo”.
— ¿Es diferente la atención que se les brinda a los niños en las casitas infantiles, con respecto a la de los círculos infantiles?
—El Ministerio de Educación tiene la responsabilidad de garantizar el personal especializado (las educadoras y auxiliares pedagógicas), la forma de alimentación, y el cobro de ese servicio, que es similar al que se hace en los círculos infantiles. El plan de actividades es el mismo para los círculos infantiles que para las casitas.
— ¿De dónde proviene ese personal especializado? ¿Existe la suficiente fuerza laboral capacitada?
—El Ministerio de Educación dispone de un plan de capacitación para incrementar el personal especializado para estos fines y los organismos que se sumen a la alternativa de las casitas infantiles pueden identificar personas de su entorno o, incluso, de sus centros laborales, y nosotros las preparamos.
“Como Ministerio, asesoramos a los organismos con todas las indicaciones necesarias, con el objetivo de que estos muestren su voluntad de acoger esta alternativa para darles respuesta a las necesidades de las madres que están trabajando en cada uno de los sectores y tienen esa dificultad con la atención a sus hijos. En la medida en que más sectores y centros laborales den su disposición para crearlas, capacitaremos a más personas”.
— ¿Cuáles son las provincias con mejores resultados?
—Entre ellas, están Villa Clara, Santiago de Cuba y Holguín. La Habana debe avanzar mucho más en ese sentido, pues todavía tiene alrededor de 8 mil 100 solicitudes de círculos infantiles que no han sido satisfechas, además de que esta provincia posee 27 círculos infantiles cerrados e incluidos en el plan de mantenimiento y reparación.
— ¿Cuál es la expectativa a corto plazo?
—Esperamos que en este año 2022 la respuesta de los organismos de la Administración Central del Estado sea superior, a partir de que las casitas infantiles pueden estar en lugares donde, a veces, no se puede construir un círculo. Por eso estamos exhortando a los organismos, organizaciones, cooperativas agropecuarias y no agropecuarias a sumarse a esta alternativa.
