La mayoría de los cubanos llevamos la danza en el alma; es una suerte de magia poderosa que nos domina. Cada movimiento tiene un significado; cuando se suman muchos conforman la pieza, que precisa de acompañamiento sonoro. Cuerpo y música forjan la obra que cada uno exhibe orgulloso. Por eso, bailarines y agrupaciones de diversos puntos de la Isla antillana dan forma al X Festival Olorum.