Invitación a Enrique

Invitación a Enrique
RTVC

“Estoy a tu disposición las 24 horas de todos los días de esta semana, de este mes, de este año, de esta vida y si hay otras, también”. Claro que la destinataria de tal declaración todavía se estremece cuando la recuerda. Mucho más cuando lee esas palabras que le llegaron un buen día de sol. Su luz penetró de pronto por la ventana de su cuarto y ella sintió que, a tal invitación a emprender un recorrido vital, era difícil cerrarle las persianas.

Tardó en responder porque la sorpresa casi se lo impidió. Solo atinó a leer varias veces aquel mensaje –para percibir mejor su sentido–, que él llamó puñado de palabras escritas de prisa. En tiempos de WhatsApp todo va a la velocidad de un rayo, pero de momento ella creyó que el tiempo que le estaba obsequiando para pensar en alguien “desde hace siglos pendiente de ti”, no era un regalo cualquiera, y quizás un instante no bastaría para comprobar que esa propuesta era cierta y que esa persona fuera real.

Desde ese día el rostro les cambió a ambos y todavía viven agitados de amor y de aventura. Emprender un viaje a lo ignoto, sin conocerse, no ha dejado de ser un descubrimiento. La cordura no cabe en ellos, por eso se lanzaron a dedicarse el uno al otro, y darle sentido al camino que, sin saberlo, estuvieron esperando para encontrarse.

Si habían pensado alguna vez que todo estaba perdido, y que no había nada nuevo por conocer, les llegó el momento de los hallazgos y de volar juntos hacia los sueños.

Parece una historia increíble, pero es real, tangible, aunque hay pasajes de la existencia que no lo son. Así viven tantos enamorados que este 14 de febrero saldrán otra vez tomados de las manos a caminar por cualquier rincón de la ciudad donde habiten. Besarse a plena luz o a hurtadillas bajo el resplandor de la luna, será la opción de cada cual según sean la pareja, los deseos o las oportunidades.

Hay quienes aprovecharán el día para resumir vivencias y proponerse otros peldaños en el viaje de los afectos. Habrá quienes se dejen secuestrar por la añoranza porque el ser amado se ha ido a la eternidad. O se hundirán en su memoria a rescatar versos de un bolero o de un gran poeta para dejarse acompañar por el recuerdo del que está lejos.

Pero también estará quien espera una procesión de grillos para gemir en silencio angustias y abandonos, decepción y prohibiciones que es justo echar a un lado, desechar. Porque el privilegio de tener, de celebrar junto a la persona que se quiere no ha de ser ni siquiera para la mayoría, debería ser de todos.

Así van Perla y Maribel y también Luis y Víctor, Tere y Marisel, Lorennys y Dione, Paquito y Miguel, y también Sara y Diana. Como escribió hace poco una amiga, la libertad que esas parejas pensaron que nunca verían, parece tocarles la puerta ya. Y cuando se hable de afectos, ellos también tendrán un espacio gracias a una nueva norma legal en la que aparecen incluidos con iguales derechos que el resto.

La emoción llama a poner el corazón en cientos de personas que se aman y podrán proteger legalmente su amor, tener hijos que sean escuchados. En cada artículo de ese proyecto de ley que retrata el país de hoy y de las familias que lo habitan, hay un derecho que todos –sin distinción de orientaciones de cualquier tipo– necesitan ejercer. Es lo justo.

De ahí la invitación a Enrique, ese cibernauta que ha escrito NO, así en mayúsculas, al nuevo Código de las Familias, ahora sometido a un diálogo nacional. Él, como cada cubano y cubana, tiene derecho a opinar como desee, y está invitado, también desde las páginas de BOHEMIA donde expresó su negativa, a seguir defendiendo su criterio.

Pero pensando en el tan sabio José Martí y lo escrito por él hace muchos años: “por el amor se ve. Con el amor se ve. El amor es quien ve. Espíritu sin amor, no puede ver”, la invitación sigue siendo a pensar y reconocer la deuda que tiene Cuba con quienes hasta ahora les ha faltado ese derecho, esa justicia.

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Un comentario

  1. El amor es magia, es poder, es energía, es vida, es voluntad de crecer como ser humano. El amor es conquistar tus sueños y pasiones para hacerlos realidad. El amor es amistad que perdura en el tiempo. El amor es tú mayor tesoro.

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