La otra imagen de El Chalet

La otra imagen de El Chalet.
La circunscripción 36, más conocida como El Chalet, dentro del Consejo Popular Toledo, en Artemisa. Fotos. / Agustín Borrego Torres.

Luisa Carbonell Rivera se levanta poco de su vieja cama. Sobre esta descansa su pierna enferma. Desde hace años, una dermatitis por estasis ha hecho estragos en la extremidad. Frente a ella tiene la máquina de coser. En el piso, hay una canasta llena de retazos que le regalan amigas y que usa para hacer cojines, paños de cocina, agarraderas, entre otras piezas que cuelga en una pared. En ese quehacer se le puede ir la mañana, quizás hasta logre vender alguno con precio módico a cualquier vecino interesado.

No esperaba la visita y la sorprendemos. “Es la periodista de la revista BOHEMIA”, le dice Daymeris López Núñez, trabajadora social y coordinadora de tareas en la demarcación, quien nos acompaña. Días atrás le dieron las losas para el baño, pero la casa, a medio hacer, requiere de mucho más. Sin embargo, ella solo añora una cocina eléctrica, pues cocina con carbón; y además sueña con otro colchón para sentirse mejor.

Según cuenta, dada su condición, le fue otorgada hace poco una chequera de más de 2 000 pesos. “Cuando me lo dijeron, me puse a llorar, eso es una tremenda ayuda”.

Desde que fallecieron sus padres, la vida de Silvio Torres Rivera se trastornó. Tuvo que dejar el trabajo, ocuparse de los quehaceres de su hogar y atender a Mirelys y Orlando, dos hermanos que presentan discapacidad; a ella hay que hacérselo absolutamente todo. Gracias a la ayuda social que recibe sobrelleva la adversa situación.

Otra que muestra agradecimiento es Beatriz González Pérez. Por fin salió del piso de tierra. Ahora puede limpiar, tirar agua. Ella –como otras 21 familias– recibió ese beneficio y confían en que vendrán otras mejoras.

Con pequeños y grandes gestos, la vida en la comunidad El Chalet ha empezado a cambiar. Según expresa Yamina Duarte Duarte, vicegobernadora del territorio, luego de la evaluación integral de barrios con desventajas sociales, en la actualidad trabajan en 38 comunidades declaradas como vulnerables, seleccionadas de un universo a partir del cual se incorporarán otras que definan los Consejos de Administración y las Asambleas Municipales del Poder Popular.

Explica que en el diagnóstico se tuvo en cuenta aquellos barrios donde coinciden de manera negativa problemas sociales, déficit o mala calidad de los servicios vitales, dificultad con el abasto de agua e infraestructura vial desfavorable, así como problemas con el fondo habitacional, entre otras situaciones.

Precisa que el programa no consiste solo en solucionar asuntos materiales, sino también los relacionados con el empleo, el alcoholismo y otros males que pueden estar afectando a los habitantes.

Para enfrentar ese reto, a Artemisa le fueron asignados este año 48 millones de pesos, que desglosaron por los diferentes municipios, teniendo en cuenta cada lugar.

Con una visión humanista, desde su condición de médico (es especialista en Medicina General Integral), Yamina insiste en ir a los detalles y a que en las acciones que se ejecuten participen los pobladores. “Es la mejor manera de que se sientan parte de las gestiones realizadas para mejorar sus condiciones de vida. Eso los compromete con el cuidado de lo logrado”, añade.

Una historia que cambia

La vieja casona aún conserva parte de la elegancia que antaño la distinguió. Más allá de tempestades, falta de pintura y piedras corroídas, para todos sigue siendo El Chalet, la lujosa vivienda construida en 1919 que perteneció al senador Ricardo Vilaul, quien fue propietario, además, de una finca y una vaquería, nacionalizadas luego del triunfo de la Revolución, de acuerdo con la información ofrecida por Daymeris López.

La otra imagen de El Chalet.
En plena faena. Fotos. / Agustín Borrego Torres.

Fue a partir de entonces que comenzó, poco a poco, la construcción de viviendas, unas en mejores condiciones que otras, también se edificó la bodega, la escuela primaria y tiempo después un consultorio del Médico de la Familia.

Ahora dicen que los cambios son como de la noche al día. Marlén Rodríguez Callao, delegada de la circunscripción 36, lo suscribe. Ella recorre a menudo las obras, está al tanto del vecino que requiere ayuda, conoce al dedillo las 51 familias que necesitan atención especializada y quiénes son los desvinculados del estudio y del trabajo. Cuentan que durante la etapa más compleja de la covid-19 fue decisivo su apoyo para quienes tuvieron afectaciones.

Trabajar de manera cohesionada ha dado frutos. A Mijail García Rodríguez todos lo identifican como el inspirador de las labores que impulsan a diario. Él tiene sus razones, del alma, y también políticas. Ahí nació y están sus raíces. “Aún mis padres viven aquí”. Por demás, le dieron la responsabilidad, desde la fábrica de fibrocemento Mario Echeverría López, donde labora, de estar al frente de las dos brigadas que han emprendido tareas en la localidad.

Son muchos los que han sumado sus brazos: la Empresa Provincial de Construcción y Montaje, la brigada provincial de mantenimiento de la división territorial de Etecsa, sucursal Cimex y la Mipyme Emycof (Empresa de Materiales y Construcciones Futuro), entre otros. Una de las acciones en las que han estado enfrascados es el drenaje de aguas fluviales, pues antes se inundaban las calles y todo se llenaba de fango. También eliminaron salideros y ejecutaron 210 metros de redes hidráulicas.

Ya lo que será el parque infantil, el biosaludable y un espacio para Tai Chi comienzan a coger forma. Ante la falta de cemento, la obra no se detuvo y apeló al uso de adocretos (piezas de concreto premezclado y comprimido); además piensan emplearlos en algunos caminos ante la falta de asfalto.

Con los ojos del pueblo

A sus 73 años de edad, Israel García González, padre de Mijail, es uno de los pobladores que puede dar fe de lo ocurrido en este sitio, pues desde hace más de 40 años vive ahí. “¡Hasta aceras han hecho! Antes se podían contar con los dedos las casas, pero fue creciendo…”. Y con eso, también aumentaron las necesidades, pues surgieron barrios como La Favela, donde se necesita proceder a la organización de los terrenos para trazar correctamente las calles, además de agilizar el proceso de legalización de quienes ahí construyeron casas rudimentarias.

Con un sombrero de yarey que lo protege del sol de abril, contempla todo lo hecho hasta ahora y en lo cual él también ha puesto su granito de arena. “Nos va faltando un punto de gas. Ojalá piensen en eso, porque resolveríamos nosotros y vecinos de otras circunscripciones”, añade.

Uno de los vecinos que está al tanto de todo es Cándido Morejón Figueroa, quien por años impartiera clases en la escuela primaria de Pijirigua. Entre las canas, reconozco al antiguo maestro. Desde hace más de dos décadas es presidente del Consejo Popular Toledo.

Se refiere, entre otras cosas, a la atención diferenciada a familias y personas, y a las madres con más de tres hijos, así como aquellas personas que estaban desvinculadas del estudio y del trabajo. “Solo quedan 16 mujeres sin ocupación”. La construcción de un organopónico y una guarapera están entre las obras que generarán empleos.

Otro de los centros que ya recibió los beneficios de la restauración es la Cooperativa No Agropecuaria El Chalet, un centro que oferta varios productos a precios módicos, algo casi increíble en estos tiempos. En el centro meriendan los trabajadores que participan en las obras constructivas y desde allí, de forma gratuita, sale el almuerzo para dos ancianos que viven solos.

Santiago Noda González, el económico, afirma que ya a las siete de la mañana tienen abierta la cafetería. “Cuando en el mes de marzo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel nos visitó, sugirió que lo ideal era empezar temprano para que cuando los niños fueran para la escuela pudieran comprar su merienda”.

La obra de todos

La otra imagen de El Chalet.
La motivación y unidad de todos prevalece en las obras que se ejecutan. Fotos. / Agustín Borrego Torres

Marlén Rodríguez Callao sabe que para que las cosas queden bien, hay que acompañar la obra. Lo hace desde su condición de delegada de la circunscripción porque hay que controlar los recursos del presupuesto entregado, el cual supera los dos millones de pesos.

Según expone Manuel Omar Romero Rodríguez, vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, este año fue aprobado un presupuesto de más de cinco millones de pesos, el cual fue disgregado entre las cuatro comunidades catalogadas como vulnerables. Resalta que se escucharon los criterios de la población para ejecutar las faenas. Querían un parque para los niños y así se hizo. También sugirieron el campo de pelota y, aún sin terminar, ya los muchachos lo emplean.

Igualmente destaca la realización de actividades políticas, deportivas, culturales y recreativas; así como ferias agropecuarias todos los domingos.

No todos los materiales están a mano para ir con la prisa que desean, sin embargo, no se detienen, porque hay mucho por hacer. A la vieja casona, en la cual hoy viven otras familias, también prevén cambiarle la imagen. Y así debe ser, para que todo reluzca y se concreten los sueños de los pobladores y todos sientan que su casa también es un Chalet.

Comparte en redes sociales:

Un comentario

  1. cuando vendran al batey de zayas abandonado a su suerte por mas de 30 años de problemas sin agua sin camino y fuera del mapa politico de la provincia al cual no le prestan atencion y es uno de los barrios mas vulnerables de la provincia y sin miedo a mi comentario mi direccion es calle 24 numero 2509 batey zayas mariel para que me visiten

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos