Lecturas para curiosos

La pasión de un médico por la historia de la Medicina, su relación con otras ciencias y las artes en general, lo motivó a escribir tres libros para jóvenes, el primero de los cuales ya vio la luz


“—Entra, buen señor— dijo la priora amablemente, y lo llevó al cuarto destinado a los huéspedes, una habitación ubicada en el piso bajo y que miraba a Sherwood. Entonces lo acostó y le abrió una vena en el brazo para hacerle una sangría, lo que en aquellos tiempos se consideraba la cura de todas las enfermedades”.

“Este es un libro para jóvenes, y en sentido general para cualquier persona interesada en la historia de las Ciencias”, considera el doctor Orlando Pérez. / Martha Vecino Ulloa.

Con este fragmento de la novela Las aventuras de Robin Hood, del escritor inglés Roger Lancelyn Green, el médico Orlando Francisco Pérez Pérez busca atrapar el interés del lector para contarle sobre el origen de las sangrías, uno de los temas que incluye en el capítulo ocho de su libro Medicina para curiosos. Por la punta más fina, publicado en 2019 por la Editorial Científico-Técnica.

Como hace en las clases que imparte a estudiantes de Medicina desde hace décadas —en las cuales introduce aspectos de la historia de esa ciencia que no están en el programa de estudios— el autor incluye en los 17 capítulos del volumen temas como la prehistoria de la medicina, desde la época de los neandertales; los mitos y las leyendas relacionados con esa ciencia; el origen de los nombres; tratamientos sorprendentes y diagnósticos curiosos; e inventos imprescindibles.

También aborda la historia de la mujer en la Medicina, como las grandes olvidadas; las casualidades que no lo son en los descubrimientos médicos; la relación del arte con dicha ciencia; y el microcosmo que representa el cuerpo humano, donde establece una comparación con objetos y elementos del universo que nos rodea que resulta original y esclarecedora.

En el prólogo del libro, el doctor en Ciencias Biológicas, Vicente Berovides Álvarez, Profesor de Mérito y Titular de la Universidad de La Habana, destaca “el enorme volumen de información acerca de los diversos aspectos que se relacionan con la práctica médica, que el autor no solo ha logrado recopilar, sino hacer accesibles al público en general, de una forma amena y sin mucho tecnicismo”.

Es esta una obra para los jóvenes, considera su autor. Explica a BOHEMIA que la idea de escribirla nació de un texto suyo anterior: De los albores a los albores. Un recorrido por la historia de la medicina, publicado en 2011, por la Editorial Ciencias Médicas, en el cual hace un bosquejo de la Medicina desde la prehistoria hasta finales del siglo XX y principios del XXI.

“Para escribir De los albores… estuve 10 años recopilando información, parte de la cual la obtuve en entrevistas a personas, gente de pueblo, en los países donde he cumplido misión como médico, a fin de conocer la historia y las costumbres de cada lugar. A partir de esa obra inicial sentí que quería hacer una serie de libros para jóvenes y escribí tres volúmenes: el primero y único publicado hasta la fecha, Medicina para curiosos. Por la punta más fina; el segundo, Medicina para curiosos. Por la punta más gruesa; y el tercero, Medicina para curiosos. A través de un tamiz.

“La curiosidad es la forma de aprendizaje más eficiente que existe, y se comporta similar a la manera en que se emplea un pico: primero se rompe con la parte más fina, después se arrastra con la más gruesa y, finalmente, hay que filtrar todo eso a través de un tamiz. Es como el trabajo de un arqueólogo”, ilustra Orlando.

En el capítulo titulado Inventos imprescindibles, el autor del libro incluye, entre otros, el estetoscopio, creado por el médico francés Theofile Hyacinthe Laennec. / juventudrebelde.cu

Comenta que los temas de estos últimos tres libros son muy heterogéneos. “En sus páginas aparecen muchas anécdotas, algunas personales, relacionadas con mi ejercicio como médico durante más de 40 años, en los cuales he tenido la posibilidad de trabajar en el Congo, Guinea—Bissau, Venezuela, Angola y Tanzania.

“En estos dos últimos países africanos he laborado por periodos largos y eso me dio la oportunidad de visitar, en Tanzania, yacimientos de importancia arqueológica y paleontológica como La Garganta de Olduvai, Laetoli, Serengueti y el Cráter de Ngorongoro, y de relacionarme con disciplinas que me apasionan desde muchacho. Esas vivencias aparecen en el tercer volumen de dicha serie”.

Un médico que siente la necesidad de escribir

De Asclepios, el más conocido de los dioses griegos, se habla en el capítulo que trata sobre los mitos y leyendas relacionados con la Medicina. / wikipedia.com

La afición del doctor Orlando F. Pérez por las letras comenzó en la infancia, alentado por su familia. Desde niño, afirma, es un lector voraz, y aunque de joven pensó estudiar Historia del Arte o Biología Marina, la vida lo llevó por otros caminos: “cuando ingresé en la carrera de Medicina encontré un mundo que me fascinó; además, tuve profesores extraordinarios que influyeron mucho en mi vocación”, reconoce el médico de 65 años.

Entre esos profesionales a los que agradece por lo que le aportaron en su formación profesional y personal, menciona a los doctores Miguel Ángel Moreno, “el médico más brillante que he conocido”, José Antonio Fernández Bouza, Leopoldo García Huerta, y, sobre todo, Sergio García-Marruz, “quien me enseñó esas humanidades médicas que no se daban en la carrera”.

Quizás el ser un hombre extremadamente curioso, según sus propias palabras, lo llevó a estudiar cerámica, un poco de pintura… pero escribir un libro no estaba entre sus proyectos. “Los primeros que me motivaron a hacerlo fueron mi hermana Esther Pérez y mi cuñado Fernando Martínez Heredia, reconocido filósofo, educador y ensayista, fallecido en 2017, quienes pusieron en mis manos su vasta biblioteca, de la cual me he nutrido todos estos años.

“También me animó la deuda que tenía con mis alumnos de dejarles por escrito lo que les enseñaba en las clases. Soy un médico que siente la necesidad de escribir y en ese propósito tengo el apoyo de muchas personas, entre las que están mis hijos Alejandro, médico también, y Daniel, estudiante de Filología, quienes me han sugerido algunos de los temas incluidos en mis libros”.

Por estos días, el doctor Orlando Pérez —Rupe, como lo llaman las personas cercanas a él—, trabaja junto al profesor Vicente Berovides en un libro sobre la evolución de la especie humana. A la par, sigue compartiendo con sus alumnos los conocimientos atesorados durante años sobre Medicina Interna, Cuidados intensivos y de Emergencia, que contribuirán a formarlos como buenos médicos en el futuro; pero lo hace en una suerte de viaje por la historia de la Medicina, lo que los hará aún mejores.

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