Foto./ Anaray Lorenzo.
Foto./ Anaray Lorenzo.

Magia de medio siglo

A 50 años de fundada la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, nos adentramos en su presente e historia, y recordamos a Fidel


Cuando se visita la universidad, es inevitable no regresarle en el tiempo. Fidel Castro no solo se interesó por los deportes desde sus años de estudiante en el Colegio de Belén -y más tarde en su etapa de universitario en La Habana, en la cual practicó béisbol, fútbol y baloncesto- sino que en muchas ocasiones se refirió al proceso educativo como parte de la enseñanza necesaria de los atletas, viéndolo como un todo.

Fidel practicando baloncesto en el Colegio de Belén en 1943./ Archivo de Bohemia.

Apenas pocos días después del Triunfo de la Revolución, en el mismo enero de 1959, hubo señales. Durante un debate con dirigentes, atletas, entrenadores y periodistas en la Ciudad Deportiva, expresó: “Venimos decididos a impulsar el deporte”.

Y lo mejor fue que perfeccionó sus ideas al llevarlas a la práctica. Tan pronto como ese mismo año creó la Dirección General de Deportes, la cual daría paso al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), constituido el 23 de febrero de 1961.

Luego se fundó la Escuela Superior de Educación Física Comandante Manuel Fajardo (ESEF), institución que inició en 1964 la formación de profesionales de nivel medio y que tomó una forma aún mayor el 9 de octubre de 1973, cuando se inauguró el primer curso de Licenciatura en Cultura Física con el cual adquirió el estatus universitario.

Pero no sería todo. En 1976, con la creación del Ministerio de Educación Superior, se transformó en Instituto Superior de Cultura Física Manuel Fajardo (ISCF). Luego, por acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros del 25 de mayo de 2009, elevó su rango a Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD).

Hoy, a medio siglo de aquel otoño del 73, sería imperdonable no recordar al líder histórico de la Revolución Cubana, principal benefactor y promotor del movimiento deportivo en nuestro país, ese que tantas alegrías nos ha dado, a pesar de ser una pequeña nación del tercer mundo.

Por estos días también podemos vanagloriarnos con los notables aportes de este centro de altos estudios a escala internacional. Muestra de ello es la superación continua que desarrolla en la actualidad, con distintas modalidades de postgrados.

Sus Maestrías son Psicología del deporte; Didáctica de la Educación Física Contemporánea; Cultura Física Terapéutica; Entrenamiento Deportivo para Alta Competencia; y Gestión y administración de la Cultura Física.

Además, cuenta con un Programa Doctoral evaluado de Excelencia por la Junta de Acreditación Nacional de Cuba, el cual contempla Educación Física; Tiempo libre, recreación y desarrollo humano; Cultura Física profiláctica y terapéutica; Deporte; y Psicología de la actividad física y el deporte.

Asimismo, el Fajardo lidera una red de 17 facultades a lo largo de todo el país que dirige metodológicamente en su condición de Centro Rector. Su campus ocupa una extensión de 11 hectáreas, en un perímetro comprendido entre la avenida Rancho Boyeros y la calle Santa Catalina, en el municipio Cerro, aledaño a la Ciudad Deportiva de La Habana.

El nombre que honrosamente lleva el centro está dedicado a la memoria del comandante Manuel Piti Fajardo Rivero (1930-60), quien fuera un atleta destacado en la práctica del voleibol, fallecido con 30 años de edad en la lucha contra elementos contrarrevolucionarios en las montañas del Escambray.

Cuenta además con cátedras honoríficas: Patrimonio cultural universitario, Cátedra de Cultura Científica Ariel Ruiz Aguilera, Estudios del pensamiento ético-humanista de Ernesto Che Guevara, Artes Marciales, Simón Bolívar, Olimpismo, Piti Fajardo, Medioambiente y deportes, Mujer y deporte, Cátedra Honorífica José Martí, y no podía faltar El pensamiento y la obra de Fidel Castro.

El camino ha sido largo y fructífero, desde que en el curso 1973-74 tuviera lugar el primer plan de estudio de nivel universitario de Cultura Física, con una duración de cuatro años, elaborado de conjunto entre profesores cubanos y del entonces campo socialista que colaboraban en nuestro país.

En el claustro actual, compuesto por 600 profesionales de distintas categorías docentes, que enseñan a 3 535 alumnos, destacan glorias del deporte, atletas, entrenadores y federativos que la avalan como una institución de reconocido prestigio.

Por ejemplo, el exreceptor de Industriales Frank Camilo Morejón, 17 años activo en series nacionales y convocado a varios equipos Cuba de béisbol, se graduó en 2011 y luego se hizo Máster en Entrenamiento Deportivo para la alta competencia. Hoy imparte clases.

Con él coincidimos vía Internet y nos comentó brevemente lo que significa trabajar allí. «Es un orgullo. Este es como el patio de mi casa. Tiene un gran valor sentimental, pues mi mamá, de procedencia humilde, laboró gran parte de su vida en servicios en esta escuela. Casi puedo decir que nací y me crie aquí. Fue gracias a ella que elegí este camino y la verdad, ser hoy educador es un privilegio».

Otros ilustres también han cumplido sus sueños elevando el nivel escolar y a la vez el prestigio del Fajardo. Por sus aulas transitaron figuras de la talla de María Caridad Colón, Ana Fidelia Quirot, Javier Sotomayor, Germán Mesa, Alcides Sagarra, y muchos más.

Es por todo esto que el impacto sociocultural, deportivo y educativo de la entidad, desde los primeros años del triunfo revolucionario hasta hoy, ha sido significativo.

Extensa jornada

No es pequeña la fiesta que podemos organizar si solo tenemos en cuenta que el Fajardo se ha encargado de pulir el intelecto de nuestros campeones y, a la vez, su nivel como institución le ha propiciado establecer relaciones y convenios de colaboración con centros de más de 30 países.

A tono con los 50 años de fundada, se organizó un amplio programa de actividades, entre las cuales resaltó la entrega de categorías docentes especiales (Doctor Honoris Causa).

Por cierto, el otrora entrenador de boxeo, Alcides Sagarra, a sus 87 años de edad, recibió el importante reconocimiento en casa, entregado por el rector del centro, Silvano Merced.

Título de Honoris Causa al Doctor Alcides Sagarra./ Ismael Francisco. Cubadebate.

Por Sagarra pasaron leyendas del pugilismo como Teófilo Stevenson, Félix Savón, Roberto Balado, Ariel Hernández, Maikro Romero, Ángel Herrera, Rolando Garbey y Adolfo Horta.

Un total de 32 títulos olímpicos, 63 en campeonatos mundiales y 64 en citas del orbe juveniles, dan cuenta de su labor, la que apuntaló con el continuo desarrollo académico.

Basta resumir que tenía apenas sexto grado cuando debutó como jefe técnico del equipo nacional de boxeo, en 1964, y gracias a su dedicación alcanzó la licenciatura en Cultura Física para después atesorar el diploma de doctor en Ciencias Pedagógicas, en 1992.

Dentro del marco de la jornada se desarrolló también el Foro de líderes científicos y académicos de actividad física y deporte; se firmaron convenios de colaboración con varias universidades; tuvo lugar un claustro solemne, en el cual se dio entrega al Fajardo del prestigioso premio mundial de ciencia Eureka, entre otras actividades.

Presente feliz, futuro mejor

Lo cierto es que este ha sido un próspero medio siglo de existencia, con 100 665 licenciados repartidos en 45 graduaciones a lo largo de todo el período y una suma de 11 100 títulos de postgrados, entre maestrías y doctorados.

«Tenemos un compromiso con la superación», dijo el Doctor Silvano Merced./ Maykel Espinosa Rodríguez.

Se calcula que el 85 por ciento de nuestros campeones olímpicos y mundiales han pasado por allí. Sin embargo, en una conferencia de prensa previa a los festejos, el Doctor Silvano Merced, rector de la entidad desde 2020, graduado también ahí en el año 2000, concluyó su intervención asegurando que todavía queda mucho por hacer.

«Llegamos contentos hasta aquí, pero no del todo satisfechos. Tenemos un compromiso con la superación constante de nuestros deportistas y preparadores, además de muchas de nuestras glorias deportivas».

Al parecer no surgió de la nada el eslogan que acompañó los días de júbilo: «50 años para seguir creciendo».

Se delata de enorme la ambición por continuar desarrollando sus capacidades y formar profesionales de primer nivel.

Dijo el Comandante que «el deporte es un derecho del pueblo». Posiblemente es la frase que resume todo lo antes expuesto, es la síntesis más genial que podamos concebir.

Comparte en redes sociales:

Te Recomendamos