Este libro me va a servir para ayudar a mi nieto en las tareas de la escuela, también para recordar la historia y mirar las fotos de esa mujer impresionante, que hablaba bonito y nos defendía siempre. Así balbució una abuelita, bastón en mano, luego de rebuscar un billetico de 20 pesos que guardaba enroscado en un bolsillo de su bolsa, reservado para adquirir algún alimento, y decidió destinarlo a la compra de Vilma, una vida extraordinaria, un libro con otros nutrientes que también podrían serle útiles. Y, total, lo que no se va en lágrimas…, se dijo.
Fruto de la Editorial Capitán San Luis, esta obra ahora reeditada, será siempre un homenaje a Vilma Espín, que este 7 de abril estaría celebrando su cumpleaños 92.
De la luchadora, la guerrillera, la fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas y de los círculos infantiles, la defensora que alzó su voz en todas las tribunas para reclamar respeto a los derechos de la mujer, se habló durante otra presentación del libro, que tuvo por escenario el barrio habanero de La Güinera.
Entre las mujeres presentes estaban fundadoras de la organización a la que Vilma dio vida y contenido, y varias fueron distinguidas por su labor en las transformaciones de esa barriada, que aún conserva el aliento que le imprimió Fidel y donde se intenta renacer cada día las obras que él fundó.
Se recordó también la ocasión en que Vilma visitó el barrio. Había prometido anunciar allí la convocatoria al V Congreso de la FMC realizado en marzo de 1990. En pleno apogeo estaba aún la microbrigada de mujeres que hizo posible alrededor de 300 viviendas en aquellos años difíciles, antesala del período especial. Así y todo, se hizo el congreso, y aunque Vilma había tenido un accidente y tenía una pierna enyesada, se apareció en muletas y cumplió lo previsto. Lo rememoró una de aquellas microbrigadistas, Ileana Macías, líder natural de la comunidad y una de las principales impulsoras del movimiento que hoy viven sus pobladores.
Al rememorar la vida de Vilma, entre canciones, juegos infantiles y entrega de reconocimientos, una de las presentes aseguró que “ella todavía sigue entre nosotras”. Y desde su humildad, dieron gracias a la FMC por facilitar la presentación del libro, que discurre entre imágenes, anécdotas, vivencias, testimonios en la propia letra de Vilma y sus más cercanos amigos y colaboradores, una suerte de texto sobre la Revolución y sus protagonistas.
Fotos tomadas del libro. |
Se ven felices los rostros de quienes asistieron e hicieron un esfuerzo para comprar el libro, porque saben que no habría forma mejor y más amena de contar los avatares vividos durante la epopeya en la que Vilma Espín Guillois decidió enrolarse cuando era apenas una jovencita. Ahora no solo tienen el recuerdo de cuando estuvo entre ellas, sino también su historia contada para vivirla otra vez y seguir sus huellas.
Un comentario
Qué linda historia la de mujeres constructoras de viviendas en La Güinera, y la vinculación de esa comunidad con Vilma; bien vale otro libro. Esta es la actualidad de Bohemia que necesitamos, en contexto, con fuentes y temas propios, para lectores que buscan en la revista los asuntos de su interés que no están repetidos en todos los medios.