El bloqueo de Estados Unidos a Cuba afecta también el desarrollo de nuestro deporte.

Nuestro deporte sufre las afectaciones del bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense a la Isla, como mismo lo hace el pueblo cubano, aunque es cierto que en ocasiones olvidamos que esa sombra añeja nos acecha, sobre todo cuando disfrutamos de las hazañas de los nuestros.

En una conferencia de prensa efectuada este martes 1° de noviembre en la Ciudad Deportiva capitalina, varios directivos expresaron de manera contable y también cualitativa, las afectaciones al movimiento deportivo cubano en ese sentido.

Gisleydis Sosa, directora de Relaciones Internacionales del Inder, explicó que en los últimos cinco años el embargo ha propiciado un gasto innecesario de más de 15 millones de dólares a la esfera deportiva, y solo entre agosto de 2021 y febrero de 2022, las pérdidas ascienden a los dos millones. Eso sin contar el factor psicológico, por la no invitación a determinados eventos, la demora o cancelación de visas, así como la imposibilidad de cobrar por la participación de atletas, entrenadores y árbitros en lides internacionales.

Sosa enmarcó un ejemplo puntual, cuando se refirió a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde “la delegación cubana fue la única que no pudo acceder a los bancos de la villa para efectuar el cambio de moneda, por lo que no pudieron comprar nada allí, lo cual constituyó una violación de los derechos plasmados en la carta olímpica”.

Igualmente, se refirió a las dificultades para acceder a plataformas online: “Nos afecta en el crecimiento científico, investigativo y técnico-táctico.

“No existe una sola área que escape de los embates del bloqueo”, afirmó la directiva, quien argumentó que los daños se extienden más allá de los atletas de alto rendimiento, pues también acapara las categorías de menores, los laboratorios antidoping, la medicina deportiva y a los discapacitados.

Oportunamente, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, se pronunció con respecto a estos últimos en su cuenta de Twitter, donde utilizó la etiqueta #MejorSinBloqueo: “Los deportistas cubanos con discapacidad están en desventaja frente al resto del mundo, porque el bloqueo les impide el acceso a implementos y equipamiento deportivos con componentes estadounidenses y obstaculiza la participación en eventos con sede en EE.UU.”. A la vez, el diplomático compartió un video donde la multimedallista de la velocidad en las pistas de atletismo para débiles visuales, Omara Durán, argumenta lo expuesto.

Mientras tanto, en la Ciudad Deportiva la presidenta de la sociedad mercantil Cubadeportes S.A., Yadira González, explicaba la situación engorrosa por la que ha transitado su empresa, la cual está obligada a realizar transacciones en terceros países, por tratarse de cheques que deberían cobrarse en bancos donde Estados Unidos tiene acciones.

“En estos momentos tenemos un saldo de 600 000 dólares por cobrar, y al pasar el dinero por varios bancos para hacerlo llegar a Cuba, se incrementan las pérdidas”, dijo.

“Incluso, cuando realizamos un pago desde nuestro país, para por ejemplo obtener implementos, también enfrentamos disímiles trabas”, comentó.

González declaró que “en estos momentos existen transacciones en dólares norteamericanos a nombre de Cuba, generadas en bases de entrenamientos, que fueron incautadas y retenidas en bancos de esa nación norteña”.

En tanto, Rafael Guerra, presidente de la Federación Cubana de Tiro, uno de los deportes que a lo largo de los años más ha sufrido el bloqueo, debido a la complejidad de los accesorios que precisa, expresó su inconformidad y cuánto le ha restado a los atletas de esa especialidad la imposición del embargo, sobre todo después del recrudecimiento a raíz de las 243 medidas que desde la era de Donald Trump prevalecen.

“A nosotros incluso nos han negado la compra de armas porque las asocian con conflictos bélicos, y no con el deporte. Pero a pesar de tantas limitantes, nuestros atletas han conseguido medallas en eventos múltiples, gracias a la innovación y también a los amigos que nos ayudan, incluso desde el mismo país que nos bloquea”, dijo Guerra.

Agregó también que, en consecuencia, “este deporte tiene escuelas del alto rendimiento en todas las provincias del país, donde se entrena con perles cuando no hay balas”.

Finalmente, Oliet Rodríguez, presidente de la Asociación de Futbol Cubana, se refirió a los derechos de televisión, invalidados para nuestras selecciones nacionales en categorías inferiores desde 2014, y además hizo mención a la imposibilidad de cobrar por la participación en dos Copas de Oro (2013 y 2015), un evento que se desarrolla en la nación norteamericana.

Rodríguez recordó además, con respecto a la última cita de 2021, que la delegación estuvo 45 días entre Guatemala y Nicaragua para intentar obtener el visado y de todos modos por gestiones administrativas los documentos nunca les fueron otorgados.

Dijo también que en varios casos, funcionarios de otros países vinculados con el más universal de los deportes han sido sancionados después de pisar suelo cubano, lo que les ha generado desconcierto y temor.

“Es importante analizar de igual modo el daño psicológico que todo eso genera”, reflexionó el directivo, quien resumió que “la cifra de gastos generados por la obligatoriedad de transitar por terceros países, en el caso del futbol, asciende a más de un millón y medio de dólares”. Lo cierto es que hemos navegado gracias a la grandeza y la perseverancia que caracteriza a los cubanos para sobreponerse ante las dificultades. Un día, cuando toda esa política hostil acabe, porque así tendrá que ser, podremos hablar entonces de juego limpio.