Pasó mucho tiempo para que las féminas se incorporaran a la práctica del deporte de los puños en nuestro país. Ello, lejos de considerarse una pérdida, sirvió para acumular conocimientos y adentrarnos de manera segura en una disciplina que no escapa al debate.
Pero para tranquilidad de todos, este lunes en el Salón de Actos del Coliseo de la Ciudad Deportiva, a la par del anuncio oficial, se argumentaron los motivos y se ampliaron los pormenores.
Ariel Sainz Rodríguez, vicepresidente del Inder, explicó a la prensa que “además de los protectores para boca y cabeza, en este caso se requiere de otro especialmente diseñado para colocar en los pectorales”.
Como dato fundamental, el directivo comentó que “en los últimos eventos internacionales no se ha conocido de ninguna lesión o nocaut entre las participantes”. Específicamente se refería al campeonato mundial efectuado en septiembre de este año en Turquía, donde participaron 324 boxeadoras de 78 países. Y también al evento regional que tuvo su sede en Vargas, Venezuela.
A propósito, Cuba será la nación número 187 en incorporar esta práctica para chicas, de los 202 países que integran la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA).
Uno de los motivos principales de nuestra incorporación, aunque no es el único, tiene que ver con los avances de esta modalidad en nuestro planeta y la cantidad de medallas que distribuye en eventos múltiples. Ha tenido ya tres Juegos Olímpicos y en París 2024 el número de categorías masculinas y femeninas va a ser más equitativo que nunca antes, con siete juegos de preseas para repartir entre los hombres, seis para las féminas. Y la tendencia continuará siendo esa.
El camino inició antes
Si bien se realizó el pronunciamiento por parte de las autoridades competentes, desde hace tiempo no pocas mujeres cubanas han mostrado interés por la práctica del boxeo.
Sobre todo hablamos de muchachas vinculadas a otros deportes de combate, que aunque tienen experiencia en la parte física, aún no lo hacen de forma competitiva.
Y cabe agregar un aparte, pues en conversaciones previas de este periodista con Rolando Acebal, entrenador jefe de la escuadra masculina antillana, fui testigo de su posición con respecto a los derechos de la mujer y la necesidad de incorporarlas. Por demás, la Constitución de la República y el recientemente aprobado Código de las Familias, fortalecen lo antes expuesto.
Estrategia
Según explicó Alberto Puig de la Barca, presidente de la Federación Cubana de este deporte, “la estrategia para el desarrollo del boxeo femenino en Cuba consta de dos etapas iniciares. La primera de ellas hasta los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023 y una segunda, basada en la experiencia de la inicial, culminará en los Juegos Olímpicos de París 2024”.
De momento, en una primera fase, lo esencial será concentrar a 12 atletas (dos por categorías en los pesos de 50, 54, 57, 60, 66 y 75 kilogramos) que posibiliten la selección posterior de seis para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador el próximo año.
Este grupo de pugilistas saldrá precisamente de quienes ya están vinculadas por cuenta propia a esta práctica, de donde se seleccionarán a las que ostenten mejores condiciones, sobre todo físicas. Entonces solo restaría priorizar los elementos técnico-tácticos, así como la selección de un entrenador.
A propósito, se realizará un curso de capacitación y desde enero próximo se propondrá que en todos los Combinados Deportivos se reciba a las mujeres que muestren interés por boxear. Asimismo, se incluirá en el curso escolar 2023-2024 el boxeo femenino en las Escuelas de Iniciación Deportiva Escolar (Eide), con una matrícula de 12 alumnas en la categoría 15-16 años.
En tanto, el primer evento nacional se pretende realizar en noviembre del próximo año, donde se competiría en los mismos pesos olímpicos.
Mujeres al mando
Esta decisión es el resultado de acciones coordinadas con varias organizaciones e instituciones del país, fundamentalmente la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que avaló la propuesta.
La doctora en ciencias pedagógicas Emilia Rebeca Hernández manifestó que “de esta forma la mujer alcanzará el lugar que le corresponde, a la par del hombre, pues la práctica del boxeo les dará más poder, además de que no afecta para nada la feminidad”.
Lo cierto es que se trata de otro deporte de combate y las cubanas han demostrado de lo que son capaces en disciplinas de estas características, donde han tenido resultados significativos a lo largo de los años.
En lo personal, no tengo dudas de que muchas de nuestras atletas bajarán del cuadrilátero con una medalla en el cuello y, como siempre, nos llenarán de orgullo. El tiempo dictará sentencia.
