Abrakadabra, ¡hágase la magia!

Hace casi 18 años, la compañía de teatro musical para niños Abrakadabra defiende los valores culturales tanto en los teatros como en las cruzadas por lugares intrincados de Cuba. Desde Cienfuegos, su director cuenta a BOHEMIA cómo ha logrado consolidar el trabajo estético y ampliar sus horizontes creativos


Desde que aquel ser legendario atravesó la Sala Covarrubias, del Teatro Nacional, contagiando a todos con su algarabía, nadie pudo apartar la vista de la escena. “¿Un güije en la ciudad? ¿Y todavía alguien se acuerda de esos seres? ¡Qué extraño!”, pensé.

Luego fueron apareciendo otros personajes igualmente cautivadores, no solo por el vestuario moderno y atractivo, sino también por la interpretación, el movimiento en escena y los textos de los diálogos, naturales y creíbles, enfocados en mostrar la fantasía que habita en las leyendas nacionales y el valor del acompañamiento de los padres en el juego infantil.

Al Cuarto Encuentro Internacional de Artes para la infancia Corazón Feliz, desarrollado en La Habana en mayo último, agradezco el haberme dejado la inquietud por conocer mejor a la compañía de teatro infantil Abrakadabra, de la provincia de Cienfuegos, tras disfrutar de su obra Por siempre fantasía.

Bastó mover un par de hilos para lograr la comunicación con su director, Dustin Polo Llanes, quien proviene de la primera graduación de la Brigada de Instructores de Arte José Martí. Sin dudarlo, aceptó con amabilidad el diálogo con BOHEMIA y explicó que los orígenes de Abrakadabra datan del año 2005.

Abrakadabra comenzó con alrededor de 80 niños. / Cortesía del entrevistado.

“Solo teníamos un año de graduados, cuando nos reunieron a cuatro instructores de arte destacados de la provincia para dar una gira de montaña con La Colmenita –recuerda–. Éramos uno de danza, dos de teatro y yo de la especialidad de música. El trabajo artístico de La Colmenita, el nivel tan alto de organización y la relación de familia nos deslumbró e hizo que intentáramos hacer una aquí en Cienfuegos.

Tin Cremata y su equipo nos asesoraron durante tres meses. Luego emprendimos nuestro camino. En aquel entonces decidimos ponerle Abrakadabra, La Colmenita de Cienfuegos porque desde el inicio tuvimos la idea de independizarnos y trabajar con espectáculos propios, siempre teniendo en cuenta la genialidad de La Colmenita”.

Abrakadabra comenzó con alrededor de 80 niños que integraban los talleres de los cuatro jóvenes instructores de arte, el 3 de diciembre del año 2005, en el parque José Martí, de la ciudad.

“En un año logramos estrenar nuestro espectáculo El Reino del Revés, escrito por el trovador Roberto Novo, uno de los artistas que nos ha seguido y apoyado durante todos estos años”, cuenta el director de la compañía.

Dustin Polo comenzó en Abrakadabra como profesor de música y arreglista, hasta que en 2008 asumió la dirección de la compañía. Sobre las diferentes etapas que ha vivido el grupo, él advierte que el éxito “se basa en superar los obstáculos y crecerse, no tenerle miedo al cambio, vivir con pasión lo que hacemos, amar el trabajo con niños, ser fuertes y prepararnos bien para todo tipo de retos.

“Todavía no sé cómo pude asumir un grupo de teatro siendo músico –reflexiona–. Varios artistas me dijeron que ahí estaba la magia y que debía aprovechar muy bien mi especialidad. Por eso se convirtió en teatro musical”.

El primer gran musical fue Peter Pan hacia Nunca Jamás. / Cortesía del entrevistado.

–¿Cómo fueron los inicios de la compañía, cuando decidieron montar sus propias obras?

–Nuestro primer gran musical fue Peter Pan hacia Nunca Jamás. Una superproducción que llevaba muchísimo trabajo y recursos, una escenografía inmensa con telones, maderas, lienzos y bastante vestuario. Por suerte, tuvimos el apoyo de la Dirección Provincial de Cultura, pero la mano de obra, el vestuario y todo lo demás corrió a cargo de nuestras familias. También recibimos la ayuda de varios instructores de arte de la especialidad de artes plásticas, quienes nos ayudaron para que pareciera una verdadera obra de arte. Fueron ocho meses de puros desvelos, de muchísimo trabajo y creación.

“Hacía la música de madrugada, cuando aparecía la musa, pues durante el día buscábamos madera, nos poníamos a pintar y ensayábamos.

“A partir de ese estreno en el Teatro Tomás Terry, varias puertas se nos abrieron en otros lugares, como el Teatro La Caridad, de Santa Clara y el Teatro América, en La Habana. En ese último estuvimos por varios años consecutivos en el período de vacaciones.

“Luego, en el año 2018, la disquera Colibrí se interesó en grabar el CD-DVD Peter Pan, hacia Nunca Jamás, con la música de nuestro espectáculo y fuimos nominados a Cubadisco 2019, junto a Rochy Ameneiro. Gracias a eso nos conocimos y nos invitó a ser parte de la red Corazón Feliz desde sus inicios, junto a La Colmenita, que también estuvo nominada ese año, el Coro Diminuto y Rosa Campo (Tía Rosa, también cienfueguera).

–¿En este contexto económico tan complejo, ¿cómo logran sostener un proyecto que necesita no solo pasión por el arte sino también recursos materiales como vestuario y maquillaje?

–Tengo la dicha de contar con varios padres acompañándome casi desde el inicio. Ellos ya forman parte de mi familia y, además, están evaluados profesionalmente como productores, vestuaristas, asistente de dirección, sonidista…

“Todo el que conoce el teatro musical sabe que es muy costoso. Siempre hemos sido soñadores y, aunque a veces la realidad nos impida estar al nivel de lo soñado, intentamos acercarnos a la verdad, con dedicación y muchísima unidad. De generación en generación nuestro lema ha sido ‘Disciplina, amor, dedicación y energía’.

“A partir del trabajo y el reconocimiento de la compañía, las autoridades de la provincia comenzaron a tomar en serio la obra de Abrakadabra y siempre intentan apoyarnos con algún que otro recurso. Incluso luego de la pandemia, cuando los recursos son más reducidos, hemos estrenado tres espectáculos más, quizás no con tanto lujo como aquel Peter Pan, pero sí con mucha mayor experiencia artística y más fuerzas que antes.

“Hoy tenemos montadas las obras Peter Pan hacia Nunca Jamás, Así soy, otra historia de princesas y Por siempre Fantasía, estas dos últimas con guion de César Alain González”.

En el espectáculo Por siempre Fantasía se rinde homenaje a varias cantautoras y se reflexiona sobre los valores culturales. / Cortesía del entrevistado.

–¿Cuánto has crecido profesionalmente durante tus años en Abrakadabra?

–Trabajé varios años en la República Bolivariana de Venezuela y cuatro meses en El Salvador creando Colmenitas. Esas fueron de las experiencias más lindas de mi vida porque conocí niños y familias con otra cultura y costumbres diferentes. Eso me permitió adquirir mayor experiencia y crecer como creador e instructor de arte, pero me quedaba aquel bichito de haber dejado a mis niños de Abrakadabra en Cuba. Cuando regresé a Cienfuegos, tenía un nivel profesional mucho más alto porque esas misiones nos hacen crecer en todos los sentidos.

“Tengo muchos sueños, incluso indagar en otros horizontes, pero los veo con mi compañía, con esa familia de padres, niños y profesores que hemos creado. Aspiro en algún momento poderles enseñar lo que significa visitar otros países y que conozcan otras culturas”.

–¿Qué saldo tuvo para ustedes la participación en Corazón Feliz?

–Corazón Feliz ha sido el evento que ha marcado un antes y un después en Abrakadabra. De no ser por Rochy Ameneiro, Rubén Darío Salazar y todo su genial equipo, solo nos conocieran en nuestra provincia. Y en este país hay cosas muy buenas fuera de La Habana, pero cuesta muchísimo llegar a los medios nacionales de difusión, que son los que hacen que nos vean y valoren.

“Todo eso cambió a partir de nuestras presentaciones del año pasado en el Tercer encuentro de Corazón Feliz, cuando nos presentamos con el musical de Peter Pan. Este año, trajimos el espectáculo Por siempre Fantasía, que es más que especial porque homenajeamos a varias cantautoras y recreamos la escena con personajes de leyendas medio olvidados. En realidad, eran leyendas de miedo y nosotros tratamos de que los niños las asumieran de otra manera.

“Hoy Abrakadabra se conoce mucho más. Por eso, vale la pena todo el sacrificio y la dedicación que le hemos prestado por casi 18 años. Tenemos una familia amplia, con cinco generaciones y me siento feliz de ver cómo los años nos han hecho crecer profesionalmente”.


CRÉDITO PORTADA

La compañía cienfueguera Abrakadabra cuenta con 18 años de creación artística de alto nivel estético. / Cortesía del entrevistado.

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2 comentarios

  1. Es un verdadero regalo que la Compañía Abrakadabra forme parte de la familia de Corazón feliz ❤️ . Muchas felicidades y éxitos para ese colectivo hermoso.

  2. Los familiares de los talentosos niños, que integran la Compañía, estamos orgullosisimos ďe que formen parte de Corazón Feliz, y que Ud, considere tal, como un regalo.
    Muy honrados.

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