Foto. / actualidadrt.com
Foto. / actualidadrt.com

América Latina marca la diferencia

En 14 años de concertación, el mayor bloque de integración latinoamericano y caribeño logró enarbolar la bandera de la paz


Los 33 países de la América nuestra volvieron a encontrarse en su foro de concertación regional, la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac).

La cita fue esta vez en San Vicente y las Granadinas. En ese bello país caribeño, más de una docena de jefes de Estado y primeros ministros, cancilleres y otros responsables de delegaciones hablaron de paz, integración, solidaridad, cooperación y analizaron otros temas actuales en su VIII Cumbre.

Además, reafirmaron y promovieron los objetivos e ideales fundacionales de integración y concertación establecidos en la Cumbre de la Unidad de 2010, celebrada en la Riviera Maya, México, la que daría paso a la constitución de la Celac en 2011 en Caracas, Venezuela.

El mecanismo surgió en un momento de correlación de fuerzas en la región que posibilitó unir las aspiraciones de varios países para avanzar hacia un bloque que uniera los 33 Estados soberanos de América Latina y del Caribe, sin presencia extra regional.

No fue más que materializar la visión integracionista de José Martí, la idea de que la América Nuestra era una sola, desde el Río Bravo hasta la Patagonia, donde los países se complementen entre ellos, en función de su propio bienestar.

En estos 14 años, la Celac se consolidó como un genuino interlocutor, sorteó y sortea numerosos avatares, pero resiste para continuar y completar el camino hasta convertirse en el verdadero mecanismo de integración.

En 2014, en La Habana, los países de la Celac firmaron la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. / trabajadores.cu

Varios han sido también los pilares fundamentales que marcaron a la Celac desde aquella cita de Caracas. Constituye un referente la proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz en el año 2014, en la II Cumbre, celebrada en La Habana.

La proclama, que arribó en enero pasado a su décimo aniversario, demanda además a la comunidad internacional respetar los postulados que plasma en sus relaciones con la región.

Entre esas premisas, el llamado a la paz refrenda los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, la no injerencia en los asuntos internos de los países; el respeto a la soberanía, a la libre determinación de los pueblos; y la no imposición de bloqueos ni medidas coercitivas unilaterales.

Al respecto habló ante el cónclave el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien instó a mantener la unidad dentro de la diversidad, máxima que rige este mecanismo desde el momento de su concepción. Apoyar la paz es defender el derecho de cada pueblo a escoger libremente su modelo político y su propio camino hacia el desarrollo económico y social, afirmó.

“Ante las diferencias, diálogo. Ante los retos, cooperación. Ante la diversidad, más unidad. Ante la guerra y la violencia, ¡Defendamos la Paz!”, subrayó el jefe de Estado.

De paz también habló el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien llamó a implementar medidas a favor de la armonía entre los pueblos. Recordó que mientras en el mundo se promueven los conflictos, esa nación sudamericana levantó la palabra paz como una necesidad para la humanidad.

Petro abordó el significado de la Proclama de Paz y llamó a evaluar los peligros del aumento de la violencia y la guerra en el planeta.

En ese sentido, la mandataria hondureña, Xiomara Castro, instó a todas las naciones dentro de la Celac a ratificar el compromiso de que no usarán la violencia contra pueblos hermanos. Destacó que, a pesar de todas las dificultades que enfrenta, la región está libre de conflictos bélicos.

Recalcó que los problemas y las diferencias dentro del bloque deben resolverse sin intromisiones ni injerencias, con el diálogo como herramienta y en beneficio de los pueblos.

La paz no es solo ausencia de conflictos; es también justicia, memoria, verdad, expresó.

Abrazo a Palestina

La cruel barbarie que Israel comete desde hace cinco meses contra la Franja de Gaza estuvo entre los tópicos más demandados por los participantes, que acordaron trabajar en una conferencia de paz y buscar una posición conjunta para denunciar el conflicto.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió “parar la carnicería” en Gaza y volvió a acusar al sionismo de practicar el genocidio contra el pueblo palestino.

Lula recordó que son más de 30 000 muertos, y que las vidas de otros miles de mujeres y niños inocentes están en peligro; incluso la dignidad y la humanidad están en juego, apostilló.

Aprovechó la presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para proponer una moción de la Celac que exija el fin inmediato de este genocidio, y llamó a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU a dejar de lado sus diferencias y poner fin a esta matanza.

“La indiferencia de la comunidad internacional es chocante», criticó Lula, quien aseguró igualmente que Israel impone al pueblo palestino un castigo colectivo.

En igual medida, el anfitrión, Ralph Gonsalves, pidió ayuda humanitaria para Palestina y reconoció la existencia de una crisis humanitaria y la necesidad de que los países se unan en su resolución de adoptar medidas que impulsen la paz.

Honduras al frente de la Celac

San Vicente y las Granadinas despidió en esta reunión su mandato al frente del bloque. Mandato desempeñado en calidad de primer miembro de la Comunidad del Caribe en asumir la responsabilidad.

Para este próximo período, le entregó a Honduras la presidencia pro témpore; según especificó la mandataria Xiomara Castro, la soberanía, la independencia y la autodeterminación de los pueblos serán los temas principales que defenderá durante sus meses a la cabeza del más grande mecanismo de integración regional.

La gobernante reiteró la importancia de la paz para América Latina y el Caribe y abogó por aunar esfuerzos para desarrollar la zona.

Castro se refirió a los encuentros que sostendrá en el marco del foro con representantes de la Unión Europea y con un enviado especial del presidente de China, Xi Jinping.

Con la Celac, América Latina y el Caribe marcan la diferencia con el resto del mundo y demuestran que la unión por la paz y la integración, en total respeto a la diversidad, son posibles.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos