Hablando con claridad: Cuba subirá menos al podio en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, y descenderá en la tabla de posiciones, hay puntos fuertes
Digámoslo cuanto antes en el primer párrafo para que el lector no piense que intentamos demorarle o esconderle una realidad. Aunque, como es muy lógico, Cuba ganará menos medallas en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y descenderá en la tabla, hay puntos fuertes, a los que nos vamos a referir.
Era algo conocido desde hace mucho tiempo, lo que ocurre ahora, lo que nos trajo ante la computadora, es que de ese tema se habló de forma oficial en la mañana de este lunes.
Ocurrió en la inauguración de un curso de preparación para periodistas, relacionado con Santiago 2023, en una muy buena conferencia impartida por Ariel Sainz, vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder).
Y el pueblo agradece ese estilo, de “al pan, pan; y al vino, vino”, cuando se habla o se debe hablar con sinceridad, diciendo lo que sea llanamente y sin rodeos, no se forman falsas expectativas, no se le añade presión de más a nuestros deportistas.
Hay que felicitar al organismo por lo que se ha ido consolidando como un nuevo estilo de trabajo a la hora de dar a conocer sus propósitos competitivos, pues no se olvida que en otros momentos no ha sido así y se han dado vaticinios luego muy lejos de lo ocurrido.
Realidades
Se mencionaron aspectos positivos y también duras realidades, que es de suponer podrían reconocer o respetar hasta los más críticos:
–La primera gran victoria: Cuba participará en esos Juegos Panamericanos y lo hará con una delegación amplia, a pesar de todos los problemas conocidos, como la situación económica en el mundo y en nuestro país, o el recrudecimiento del feroz bloqueo estadounidense. Las cifras todavía no definitivas eran de 382 deportistas en 31 disciplinas y más de 500 integrantes.
–Una delegación ya casi con su vestuario completo.
–El amplio grupo competirá en el 54.5 % de las pruebas; es decir, en 232 de las 425 convocadas.
–A la hora de los pronósticos, y ello lo reconocen los directivos, tienen su peso las deserciones (109 en el año 2022 y 78 en lo que va de 2023). A ello debe sumarse deportistas que pidieron la baja y salieron del país. Luego de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 hemos perdido campeones olímpicos y mundiales, o figuras de primer nivel. Se considera que 33 de las bajas tenían compromisos directos en el medallero.
–Como diferencia a otros tiempos, se ha tenido que asistir a varios eventos clasificatorios; ha aumentado el costo de los boletos aéreos, a lo que se suma nuestras dificultades de tipo práctico para adquirirlos (por una tercera vía).
–Queda claro que nuestros competidores y entrenadores deben dar lo mejor de sí y, más allá de los resultados, merecer aplausos y reconocimiento por el esfuerzo y la entrega en condiciones bien complicadas.
–“Ha quedado demostrada la voluntad del Estado de mantener al deporte como una prioridad”, dijo también Saiz.
La transparencia
Hoy nos pareció más justo, y a tono con el momento, tratar primero esos puntos a menos de tres semanas de Santiago 2023 (20 de octubre al 5 de noviembre), pero hablemos de posibles medallas.
Los propósitos competitivos indican la posibilidad de alcanzar de 18 a 22 preseas de oro, de ocho a 12 medallas de plata y de 36 a 40 de bronce. La intención es tratar de mejorar lo más posible la cantidad de preseas doradas y las del segundo y tercer puesto: lo que nos podría ubicar en un puesto del quinto al séptimo.
En los Juegos Panamericanos anteriores, los de Lima 2019, alcanzamos 33 de oro, 28 de plata y 39 de bronce: 100 en total, lo que nos alejó más del tradicional segundo lugar histórico.
Para Santiago 2023 la cosecha más pequeña desde las competiciones de Cali 1971, en los que obtuvimos 30 coronas, y 8 en Winnipeg, pero fueron analizadas algunas de las muchas razones.
Y por eso, todos agradecemos la transparencia, la valentía de lo expresado este lunes en el encuentro con la prensa cubana y lo de “al pan, pan; y al vino, vino”.
