Esta y otras urgencias en provecho de la cultura y la sociedad cubanas liderarán en la agenda del X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que se celebrará en junio de este año

La discusión de temas medulares, que tienen amplia repercusión en la cultura, el arte y la sociedad cubana, fue el eje central de la reunión del Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en el habanero Palacio de las Convenciones. Más de un centenar de participantes defendieron el ejercicio de una creación artística responsable, ética, renovada por ideas y pensamientos en contra de la colonización cultural y la feroz guerra ideológica sustentada en el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos.

Este encuentro inició las jornadas previas al X Congreso de la organización, el cual tendrá lugar en junio de 2024. Ciertamente, implicaron a los medios de comunicación audiovisuales todos los informes de las Asociaciones de Escritores, del Cine, la Radio y la Televisión, los Artistas Escénicos, de la Plástica y de los Músicos.

De hecho, notables figuras hicieron énfasis en la necesidad de seguir fortaleciendo la enseñanza artística, la relación con los jóvenes, la protección del patrimonio y los ejercicios críticos de amplias repercusiones formativa, espiritual y social.

El acelerado desarrollo de las tecnologías instauran un nuevo discurso dominante, cultura y comunicación en el complejo universo contemporáneo, donde imperan hibridaciones, disímiles formas de sentir, ver e interpretar.

Los flujos de circulación sustentan intercambios de informaciones por las redes y en la narrativa audiovisual se originan formas de producción colaborativas e intermediales. Cada espectador tiene acceso a celulares, tablets, redes sociales, videojuegos. Los nuevos artefactos le permiten llevarse al hogar productos comunicativos de todo tipo, algunos son portadores de violencia, efectos especiales o relatos ligeros.

¿Qué hacer para contrarrestar la influencia de la industria hegemónica del entretenimiento? Trascendieron en el fructífero cónclave la necesidad de privilegiar proyectos encaminados a la apreciación de códigos novedosos, el establecimiento de valores universales y jerarquías artísticas. Estos propósitos demandan, además de buenas intenciones y deseos de transformar las condiciones y expectativas en el escenario mediático, el fomento de una estrategia comunicativa liderada por la interactividad y la lucidez.

Sobre este aspecto insistió el poeta, ensayista y etnólogo Miguel Barnet, presidente de Honor de la Uneac. También elogió la labor del realizador audiovisual Luis Morlote, quien fue promovido a la estructura auxiliar del Comité Central del PCC en el área ideológica. Reconoció su liderazgo al frente de la organización y los resultados de su labor creativa en la presidencia de la Uneac.

La musicológica Marta Bonet asumirá esa responsabilidad y los cargos de vicepresidenta primera y vicepresidenta, corresponderán a la doctora Magda Resik y a la artista visual Lesbia Vent Dumois, respectivamente.

Varios asistentes alertaron sobre la banalización, la que amenaza con tragarse el mundo y frustrar el desarrollo de las inteligencias. En los medios de comunicación, la cultura debe formar parte de todos los contenidos y géneros, pero no desde intenciones didácticas explícitas, las cuales afectan la polisemia del arte; se precisa ampliar los conocimientos e influir en el gusto estético de las mayorías desde edades tempranas.

Hay que aprovechar los espacios existentes. El Registro del Creador Audiovisual y Cinematográfico, al reconocer a los colectivos independientes de creación de estas especialidades, ha abierto infinitas posibilidades. Lo que permite incrementar por la vía del streaming la difusión fuera de las fronteras del acontecer cultural en varias provincias del país.

Lo que no se escucha y lo que no se ve nunca alcanza la percepción necesaria. Cuando la conciencia entrelaza lo sensorial, lo sensitivo, lo estético interviene con más fuerza y su lectura es consciente.

Dialogar y dialogar, de esto se trata para nutrir los intercambios, los debates y la solución de problemáticas complejas que inciden todos los días en el ser y el acontecer de los cubanos y las cubanas.

De ningún modo se aprehenden los saberes por ósmosis. Requieren investigaciones y estudios sistemáticos. La lectura empática emociona al sujeto. Ella implica los niveles racionales, la capacidad para identificarse con los demás, la sensibilidad, el desarrollo personal.

A veces los enfoques sobre exposiciones, festivales o conciertos se limitan a la mirada parcial, no involucra las tendencias, la riqueza de procesos y acciones: estos varían en dependencia de los campos de resonancia: vida cotidiana, tradiciones, consumo.

Sin duda, en el audiovisual los públicos participan en un pacto, del cual se cansan en algún momento o lo rechazan cuando no cumple sus expectativas. Las personas exigen variaciones de lenguajes en un mundo de imágenes cada vez más fragmentado, donde las transformaciones propias de la modernidad instauran otros tipos de relación social, que la cultura tecnológica ya prefigura.

Pensemos en todo esto.