Recreado por la guionista y directora Mariela López Galano inspirada en García Márquez
En la foto, esa sonrisa y esa cálida mirada, motivan a recordar la sabiduría propia de un escritor entrenado en el arte de recrear historias: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Gabriel García Márquez, escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura, fue el creador de uno de los mundos narrativos más densos de significado de la lengua española.
Lo asumió en una sugerente puesta artística y mediante dominio dramatúrgico, la guionista y directora Mariela López Galano en el espacio El Cuento, a propósito de la programación veraniega.
El relato En agosto nos vemos cuenta sobre Ana (Claudia Monteagudo). Durante varios años, cada 16 de agosto, ha cumplido con la visita a la tumba de su madre, sobre la que deposita un ramo de flores y aprovecha para contarle las novedades familiares.
Cada vez se aloja en una habitación del mismo hotel y, precisamente, ese 16 agosto, lo conoce a él (Carlos Luis González) en el bar.
Desde el punto de vista dramatúrgico es interesante la estructura de progresión acumulativa elegida por la también máster Mariela López Galano para contar un relato pleno de atmósferas, sensaciones y libertades. En ellas, la historia secreta es construida a partir de lo no dicho, los sobreentendidos y las alusiones perennes.
El procedimiento ceñido al interés de los televidentes está en el manejo de la acción dramática y en la información que reciben. De tal modo, la tensión mantiene alerta el sentido de indagar sobre relaciones establecidas casualmente sin intenciones de luchas.
López Galano colocó en el centro del desarrollo narrativo la inacción de personajes, estos realizan pequeñas acciones dramáticas, las cuales nunca son estructuradas.
¿¡Quién no quedó fascinado al admirar la prevalencia cinematográfica en la estructura de progresión acumulativa que avanza por la suma de información y es añadida escena tras escena!?
De ningún modo olvidemos que esos mismos personajes se exponen y, aunque puedan tener más de una causa, no luchan por ella.
Ana María González en la dirección de fotografía y el editor Rafael García tienen un sustento poderoso conceptual: las ideas y el pensamiento artístico de la guionista y directora Mariela López Galano.
Ningún elemento es inocente en la trama. Ella la asume al tener en cuenta la visión de los clásicos: todo cuento narra dos historias como si fueran una sola.
Sensible, provocadora, emplea su pericia en la narración hermética de lo secreto. Incluso, domina la maestría de la elipsis, pues no existe la lucha de bandos en pugna propia de la construcción aristotélica.
López Galano es una excelente directora de actores y actrices. Especialidad que no se improvisa, urge estudiar, estudiar y estudiar.
La necesidad de comunicar emerge de la riqueza de su cultura. Tras el golpe visual del primer impacto de la puesta, el cuento En agosto nos vemos oficia al modo de un mecanismo sugeridor para la fantasía del degustador instalado frente a la pantalla en su hogar o en otros sitios.
Sin duda, el paso por la Academia de las Artes influyó en esta creadora madura, una artista curiosa, interesada en la investigación para descubrir y entender mejor a las personas sin distinciones de edades o sexos en cualquier lugar de la tierra.
López Galeano considera igual que Chaplin: “Detrás de todo éxito hay un gran conocimiento de la naturaleza humana”.
Al parecer, ningún conflicto le resulta ajeno. Es consciente de lo aprehendido. Profundiza en García Márquez y nos entrega una narración que se puede escribir al recrear un relato, el cual, a su vez, se puede contar en voz alta.
En agosto nos vemos emerge el alma de experiencias renovadas. López Galano las encontró en García Márquez y, definitivamente, en sí misma.