La medida unilateral impuesta por el país norteamericano genera cada año pérdidas cuantiosas a la mayor de las Antillas. Los datos y hechos son abrumadores
¿Qué efectos tiene en realidad el bloqueo económico, comercial y financiero que impuso Estados Unidos a Cuba hace 61 años? ¿Qué efectos tiene en realidad el texto que el presidente John F. Kennedy oficializó en febrero de 1962 con la aplicación de la Sección 620a de la Ley de Ayuda Extranjera para “restarle apoyo interno al territorio caribeño mediante el desencanto y la insatisfacción”? ¿Qué efectos tiene esa política ambiciosa que viola todas las leyes del mercado?
El bloqueo, que «entre el primero de marzo del 2022 y el 28 de febrero de 2023 contabilizó daños y perjuicios en más de cuatro mil 800 millones de dólares», y que por más de seis décadas de aplicación ha sumado un billón (millón de millones) de esa moneda. El bloqueo, que canceló 909 acciones de contratos, según el informe presentado por Cuba ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. El bloqueo, que durante el momento más crítico de la pandemia de la Covid-19 en nuestro país recrudeció el cerco en un acto genocida.
Todo eso es el bloqueo. Y es también una acción de hostilidad que impide a decenas de niños con diagnóstico de retinopatía de la prematuridad acceder al Sistema Láser modelo IQ 577. Es además una regulación que niega el tratamiento idóneo para distintos tipos de cáncer, debido a las dificultades para acceder a fármacos como la actinomicina D, ifosfamida y procarbazina. Natali, por ejemplo, es una pequeña que padece de Sarcoma de Ewing y el tratamiento se hace difícil por la crisis económica brutal.
El sistema de salud cubano prioriza la atención a los infantes, pero los mejores medicamentos para su diagnóstico están en Norteamérica. De acuerdo con declaraciones de la viceministra de Salud Pública de Regla Angulo Pardo, con el propósito de adquirir medicinas y dispositivos técnicos la nación dialogaba con compañías estadounidenses, las cuales fueron detenidas durante la administración de Donald Trump. Actualmente, las empresas no responden a las solicitudes ejecutadas por MediCuba. Ello abarataría y agilizaría los trámites para obtenerlos, sin tener que negociar con lugares más lejanos y costosos.
Aunque los medios de comunicación hegemónicos ignoran los efectos de esa restricción, lo cierto es que Cuba no puede adquirir tecnologías, equipos, piezas, programas digitales o softwares, lo cual representa un impacto directo y provoca carencia de divisas.
En 31 ocasiones la Asamblea General se ha pronunciado, por abrumadora mayoría, a favor del respeto al Derecho Internacional y por el cumplimiento de los Principios y Propósitos de la Carta de la Organización. Esa política continúa siendo el principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana y el disfrute pleno del pueblo.
