Mientras la lucha por la justicia crece, los eventos revelan un panorama de resistencia y represión

Son cientos de jóvenes. Acampan en el campus central de la Universidad de Columbia, Estados Unidos; gritan a favor de Palestina, respiran hondo, hablan seguros… Después de 30 horas de protesta, la policía anuncia su intención de detenerlos. Algunos deciden irse, otros se quedan y allí resultan arrestados con puñetazos sorpresivos.

Los acontecimientos de las últimas semanas en las casas de altos estudios de Estados Unidos se hicieron virales en Internet. Las acciones son parte de un enorme movimiento que está exigiendo el fin del genocidio perpetrado por Israel contra el pueblo palestino.

Ante la intensificación de las movilizaciones, que incluyen a discípulos y profesores judíos y musulmanes, los directivos y políticos han reaccionado con castigos, expulsiones y clausura de actividades. De hecho, pocas semanas antes de la fecha de graduación, la Universidad del Sur de California anunció que cancelará la ceremonia, al tiempo que directivos en otros centros y supuestos referentes de la libre expresión solicitaron la intervención de las fuerzas del orden para arrestar a sus alumnos.

A pesar de la represión, los medios nacionales pronostican un crecimiento de estas actividades al acelerarse las campañas presidenciales. Según datos del Nonviolent Action Lab de la Universidad de Harvard, el número total de acciones contra los crímenes de la ocupación en Gaza superó los 8 000. “Creo que, guau, es una de las protestas más grandes en mucho tiempo”, comentó el politólogo Jay Ulfelder al rotativo conservador The Wall Street Journal.

Desde Boston hasta Texas, y desde Chicago hasta Florida, cada vez más personas están exigiendo el cese de la masacre. Entretanto, las imágenes muestran a jóvenes estudiando para el fin de semestre, realizando sus oraciones e incluso celebrando los días sagrados judíos de Pascua.

Para la administración de Joe Biden, las noticias amenazan con reducir la participación electoral, sobre todo de menores de 35 años, y con ello se complica la relección del demócrata. Activistas ya están elaborando planes para realizar marchas monumentales ante la Convención Nacional Demócrata en Chicago de agosto.

Algunas de las escenas más impactantes de esta semana provinieron de la Universidad de Texas, en Austin, donde el gobernador republicano Greg Abbott desplegó equipo antimotines para arrestar con violencia.

En Emory, Georgia, un policía esposó a una mujer tras aprehenderla, y alguien le preguntó: “¿Qué necesita?”, y ella respondió: “Por favor, habla con el Departamento de Filosofía para avisarles que he sido arrestada; soy la presidenta de la facultad”.

Mientras esto sucede, se reporta que 30 000 civiles han sido masacrados por el régimen colonialista en el enclave del Mediterráneo. Con el paso de los minutos, esta cifra sigue en aumento. A medida que los manifestantes son liberados en Estados Unidos, el número de fallecidos en Levante continúa creciendo. Hasta la fecha, Washington ha destinado más de 26 mil millones de dólares para este fin.